La Jornada 4 de marzo de 1996

Pretenden ceder a la IP parte de Aragón, salvo el zoológico

Víctor Ballinas El Departamento del Distrito Federal (DDF) prepara un programa para modificar el uso del suelo en el bosque de San Juan de Aragón y concesionar una parte a la iniciativa privada para realizar 10 proyectos de inversión por un monto cercano a los 30 millones de dólares.

La delegación Gustavo A. Madero ha trabajado desde hace un año el portafolios de inversión, con el propósito de hacer en ese lugar cines populares, una cafetería, un restaurante, una feria de juegos mecánicos parecida a la de Chapultepec un tren escénico, el Museo del Humor, regeneración del lago para que haya veleros, tren al interior del bosque, estacionamientos y juegos interactivos.


Visita a los leopardos, en el Zoológico de Aragón.
Foto: Omar Meneses

Con los proyectos ``se espera rehabilitar el balnerio popular, construir un centro acuático y servicios de diversión para la población'', informó la delegación.

El subdelegado de Fomento Económico en Gustavo A. Madero, Alejandro Campos Viques, explicó que el DDF prepara la modificación del uso del suelo en el bosque de San Juan de Aragón con objeto de que empresas privadas se puedan ubicar ahí en lo que sería un parque de diversiones para gente de zonas populares que acude a este sitio.

Urgen recursos, destacó el funcionario, para darle al bosque un mantenimiento adecuado, porque hoy está depredado. Se requieren muchos millones de pesos para rehabilitar el lago que tiene una fractura que lo atraviesa.

Se ha trabajado ya desde hace un año, subrayó Campos Viques, en la preparación del programa de inversiones, ya se han presentado muchos grupos e inversionistas interesados en los proyectos, los hay desde grupos como Pepsico Inc., quen están interesados en invertir en el lago para traer veleros y lanchas y también desean la concesión de la cafetería.

Para la feria de juegos mecánicos hay interés del grupo Juegos Mecánicos de Sonora para hacer ahí el Mundo Divertido; para el Museo del Humor el interesado es Enrique Guzmán a través de la Academia Mexicana del Humor.

La idea del proyecto de concesionar una parte del bosque de San Juan de Aragón es para obtener recursos para el mantenimiento, pero sobre todo para rehabilitar el lago, cuyo costo es muy elevado, ``la delegación no tiene presupuesto para llevarlo a cabo y la mejor forma de hacer esa obra es a través de una concesión''.

Se ha trabajado ya con diversas empresas, se les ha solicitado proyectos y sobre todo se cuenta con el interés del regente Oscar Espinosa Villarreal para concesionar una parte del bosque.

La delegación ``ya comentó el tema con el regente. Incluso los proyectos de inversión ya fueron presentados a los sectores privado, social y público en la última reunión de la Alianza para la Recuperación Económica''.

En el portafolios de inversión del DDF, donde se citan 116 proyectos, están considerados los 10 programas de inversión privada para el bosque de San Juan de Aragón. La regeneración tendrá una inversión de 5 millones de dólares y espera generar 100 empleos; la feria de juegos mecánicos requerirá de 15 millones de dólares y generará 450 empleos; la cafetería del Lago del Bosque de Aragón generaría 200 empleos y se espera una inversión de un millón 650 mil dólares.

Para el Museo del Humor se prevé una inversión de 830 mil dólares y generaría 60 empleos; para el tren escénico y lanchas del bosque de Aragón, 400 mil dólares y crearía 40 empleos; el tren interior del bosque, requiere de 750 mil dólares y habría coho empleos; el estacionamiento de tres pisos requiere de una inversión de 4 millones de dólares y daría empleo a 65 personas. Se requiere de un millón de dólares para los juegos interactivos.

En los próximos días, la delegacion enviará al DDF el expediente de los proyectos de inversión con objeto de convencer de la ``bondad de los mismos a las autoridades del sector central'', con objeto de que se envíe a la sesión del Comité de patrimonio Inmobiliaro, donde deberá aprobarse la modificacion al uso del suelo del bosque.

Campos Viques insistió en que ``ya hay mucha gente interesada en las inversiones, y entonces ya es tiempo de que se solicite la modificación del uso del suelo, porque hoy, como es un bosque de dominio público, se requiere la autorizacion de ese Comité''.

El subdelegado de Fomento Económico señaló que ``son muchos los interesados. Tenemos promotores e inversionistas como el que hizo los 14 cines en Santa Fe y ahora tiene interés en los cines populares de Aragón; todas las empresas de ferias de Sonora, Guadalajara y Tijuana han manifestado ya su interés por los juegos mecánicos; en el caso del tren escénico, la empresa que opera uno similar en Teotihuacán ha manifestado su interés en la concesión''.

Se trata de un ambicioso proyecto que representará beneficios económicos y de recreación para la población de esa zona, que ``son gente muy pobre, o habitantes de las zonas periféricas del Distrito Federal y del estado de México''.

Actualmente hay 900 vendedores ambulantes que están dispersos en el bosque y los juegos mecánicos que hay, ``porque cuando llegamos nos encontramos con que el anterior delegado concesionó algunas áreas, tienen ya un severo deterioro que pone en riesgo a la población''.


Alonso Urrutia Son ya 30 años de subsistencia en el virtual desamparo presupuestal. Enclavado en una zona popular de la ciudad, el Zoológico de Aragón aparece como el único sitio que permanecerá intacto frente a la mano privatizadora que traerá millones de dólares destinados a la recreación.

"El zoológico no es negocio. Es más bien una elemental alternativa de recreación social, tal como se han concebido históricamente los zoológicos en México", respondió a pregunta expresa Guillermo Islas, veterinario y uno de los responsables de la administración del lugar.

--Se habla de un proyecto de privatización del zoológico...

--Tenemos doce años escuchando que el Zoológico de Aragón se va a privatizar y hasta ahora no ha sucedido. Se mantiene administrado por el gobierno.

Básicamente visitado los fines de semana, el Zoológico de Aragón recibe más de 60 mil personas provenientes de los alrededores: Nezahualcóyotl, Iztapalapa, Gustavo A Madero, grandes centros urbanos poblados, cuyos ingresos están tazados en pocos, muy pocos salarios mínimos. Son sectores populares para quienes el Bosque y el Zoológico de Aragón es el centro de recreación más inmediato y, sobre todo, más barato.

Como oasis en la ciudad, en Aragón el maltrecho peso está redimido de su escasa capacidad de compra: lo mismo se adquieren con él cinco tacos sudados que una paleta semiderretida o hasta tortas del más tieso jamón que pueda conseguirse en varios kilómetros a la redonda.

Islas aseguró que están en medio de un programa de rehabilitación. Sin el soporte millonario que recibió el Zoológico de Chapultepec durante el salinismo que gestionó grandes inversiones para la ciudad, el Zoológico de Aragón mantiene en la actualidad a mil 320 animales de 138 especies diversas.

"Estamos iniciando un proceso de remodelación de los cautiverios de los animales, con grandes limitaciones de recursos", comentó el veterinario. En este contexto, el mono araña, los coatíes, los mapaches, los ocelotes y ahora los osos, estrenan nuevos lugares para vivir, con hábitats semejantes a su lugar de origen.

Islas reconoció que no existe una partida presupuestal asignada. No hay recursos extraordinarios y eso supone que, para que las 138 especies obtengan las mismas prerrogativas, habrán de pasar muchos años. ``Es un programa a largo plazo''.

Dijo que en sucesivas ocasiones se han buscado alternativas de financiamiento, las cuales han sido infructuosas pues "existen algunos obstáculos jurídicos que lo impiden". En la actualidad, ni de los centenares de vendedores ambulantes que acuden al lugar reciben recursos, pues éstos "son administrados por otra instancia gubernamental".

Con todo, en este zoológico se devoran diariamente 450 kilos de carne, 8 caballos, 60 kilos de pollo, independientemente de las dietas especiales para los muy variados gourmets que habitan en él. Un millón de pesos al mes, 12 millones al año, tan sólo en alimentación y medicinas para los animales. Felinos y elefantes, aseguró Islas, son los más costosos para la institución.

La comida consiste desde alfalfa para algunos herbívoros hasta ratones para reptiles, e incluso moscos destinados a la más reciente adquisición del zoológico: los tamandúes, conocidos como osos hormigueros.

En medio de las penurias presupuestales, en Aragón se aplica un programa de rescate del lobo mexicano. Antaño, morador de los altiplanos norte y central del país, hoy en día no se tiene noticia de que subsistan ejemplares de esta especie, de no ser en cautiverio. Islas afirmó que en coordinación con instituciones estadunidenses se ha buscado la reproducción del animal en esas condiciones.

Otro caso: el zopilote rey. Las creencias populares dan cuenta de que tiene atributos medicinales para la cura del cáncer y la sífilis. Nada más falso, indicó Islas, pero la sola malcreencia tiene al animal al borde de la extinción.

En Aragón también hay otras especies bajo ese riesgo: guacamayas verdes y rojas, pericos cabeza amarilla, entre los casos más graves. Para su reproducción tampoco hay presupuesto.

Por ello, quizás, Islas aseguró que el zoológico no es negocio. "Jamás se ha cobrado, ni tengo entendido que se cobrará. Ni siquiera cuando remodelaron Chapultepec el Presidente de la República se atrevió a cobrar la entrada. Es un espacio con sentido social".

Bajo el candente calor de mediodía, lo mismo ocelotes que leones hacían caso omiso de los miles de ojos que los admiraban y se entregaron con singular placer a una siesta que a los visitantes les pareció eterna. Acaso los tres ocelotes que retozaban sobre el ardiente cemento se advertían menos fieros tumbados como estaban.

Más adelante, un mono verde ejercitaba sus más circenses dotes, que rápidamente le permitían captar la atención de decenas de paseantes.

Pero al trasponer las rejas de las jaulas o los abismos que dividen los hábitats de los animales, la realidad económica se impone. Hay decenas de subempleados que subsisten de esta concentración humana dominical.

Al hacer un alto a su ensordecedora e interminable oferta de congeladas por un peso, una mujer comerciante habló de la atención para los animales. Con nueve años de vender en Aragón comentó: "Comen mejor que uno". Frente a ella, un par de leones dormitaba y hacía caso omiso a varios trozos sangrientos de carne de caballo, su menú del día.

La queja recurrente de los vendedores, corporativizados en cuatro diversas organizaciones bajo control de la delegación Gustavo A. Madero, fue la caída, el virtual desplome de las ventas a pesar de los inapelables precios populares. Casi a las dos de la tarde, un vendedor de cacahuates aún mantiene su carretilla prácticamente intacta.

A la sombra de un árbol, un joven fotógrafo que herdó el negocio del padre sólo veía pasar a los transeúntes que ignoraban a los caballos acartonados, aspirantes a escenografía de una foto. Ni cómo competir con quienes tienen ponys reales como atractivo principal.

A su lado, tres desnutridos Power Rangers pretendían ser la atracción adicional para el negocio de fotografía. Sus deslumbrantes colores no alcanzaban a ocultar los padecimientos de sus muy humanos protagonistas. Horas bajo un sol quemante sólo les traen saludos poco productivos de los menores, pero ninguna foto, ergo, ningún ingreso.

Procedentes de Nezahualcóyotl o acaso de las cercanas unidades de la zona, saturan el lugar en domingo.

El Zoológico de Aragón aguarda un destino ya muy inmediato.

El gobierno de la ciudad está por anunciar millonarios proyectos de recreación para los alrededores, cuya inversión medida en dólares augura dificultades para preservar los precios populares.