La participación más alta del posfranquismo
Ips, Madrid, 3 de marzo " El centroderechista José María Aznar deberá negociar con otras fuerzas políticas para formar el gobierno, de acuerdo con el resultado de las elecciones generales realizadas hoy en España.
En los comicios votó el 80 por ciento de los electores --la mayor participación desde que se recuperó la democracia tras la muerte del dictador Francisco Franco (1975)-- el Partido Popular (PP), presidido por Aznar, logró el triunfo, pero sin la mayoría suficiente para constituir un gobierno unipartidario.
Este gobierno tendrá en la oposición a un Partido Socialista Obrero Español (PSOE), lidereado por el hasta ahora jefe de gobierno, Felipe González, que mantendrá un fuerte grupo parlamentario a pesar de haber perdido una veintena de escaños.
González, sacudido por escándalos de corrupción y guerra sucia, debió gobernar los dos últimos años con el apoyo de Convergencia i Unió (CiU), una coalición nacionalista moderada que gobierna Cataluña, región autónoma del noreste de España.
Ese apoyo condicionó y terminó por desestabilizar al Ejecutivo, que tuvo que negociar duramente con CiU cada medida gubernamental. Y González debió convocar anticipadamente las elecciones al negarle CiU sus votos para aprobar en el Parlamento los presupuestos generales de 1996.
Cuando Aznar pidió votos para tener ``una mayoría suficiente'', sus colaboradores indicaron que consistiría en lograr una cantidad de diputados que le permitiera formar gobierno sin recurrir a los nacionalistas catalanes.
Pero los resultados finales otorgaron 157 diputados al PP, para un Congreso integrado por 350 escaños. Con esa cantidad de diputados propios, Aznar no podrá formar gobierno sin negociar apoyos con otras fuerzas.
Apenas conocidos los resultados finales, el líder del PP dijo que la mayoría obtenida "puede ser suficiente para gobernar España. Se abrirá ÐañadióÐ un nuevo ciclo político, que recuperará la confianza en los valores constitucionales y traerá concordia, tolerancia y generosidad".
Señaló también que ofrece su mano extendida ``a todos'', pues, dijo, "un gran partido de centro está dispuesto a tomar el relevo en el gobierno de España, para gobernar con todos y para todos por el bien común".
El dirigente y coordinador de la campaña del PP, Mariano Rajoy, destacó el triunfo de su partido, y admitió que tendrá que negociar la formación del gobierno.
Las posibilidades que se abren son dos: formar gobierno en minoría (en tanto que fuerza más votada) y negociar las leyes una por una en cada caso con las demás fuerzas afines. O negociar con CiU, que obtuvo 16 diputados, y con el moderado Partido Nacionalista Vasco, que logró cinco, para formar un gobierno de coalición, o al menos para establecer un pacto de gobierno para toda la legislatura, que durará cuatro años.
Para la designación del presidente del gobierno se requieren la mitad más uno de los votos presentes en el Congreso, en primera votación. Si los dos diputados de la coalición independentista Herri Batasuna mantienen la misma actitud que en la legislatura y no participan en los trabajos parlamentarios, esa mitad se cifra en 174 votos.
Un acuerdo del PP con CiU daría esa mayoría, a la que seguramente se agregarían los cuatro diputados de la moderada Coalición Canaria.
En todo caso, el gobierno que surja sería en minoría o por acuerdo con CiU, y se caracterizará por la inestabilidad, si se tienen en cuenta las diferencias entre el nacionalismo catalán y el PP, mayores que las que se registraron con el PSOE.
Felipe González, al admitir este domingo el triunfo del Partido Popular, dijo que recomendará al rey Juan Carlos que encomiende la formación del gobierno al partido más votado. Pero también añadió que si ese candidato (Aznar) fracasa en el intento de lograr los apoyos necesarios, se abrirían otras posibilidades.
En todo caso, anticipó que si se forma el gobierno del PP, el Partido Socialista Obrero Español hará una oposición rigurosa en defensa del Estado de bienestar y de la convivencia entre los pueblos de España.