El PP, 156 esnaños por 141 del PSOE

Efe, Afp, Ansa, Ap, Dpa, Ips y Reuter, Madrid, 3 de febrero El conservador Partido Popular (PP) de José María Aznar triunfó por escasa mayoría en las elecciones legislativas anticipadas, con el 38.9 por ciento de los votos, lo que le aseguró 157 escaños en el Parlamento. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) perdió el poder detentado durante 13 años al conseguir 37.48 por ciento de los votos, 141 diputaciones, según resultados oficiales finales.

La participación oficial fue de 78.06 por ciento de los más de 32.5 millones de ciudadanos registrados en el padrón, frente al 77 por ciento de los comicios generales de 1993.

José Maria Aznar, líder opositor del Partido
Popular festejó su triunfo en las eleccciones
generales realizadas ayer en España. Foto: Ap

El PP logró, asimismo, mayoría absoluta en el Senado español, con 111 de los 208 escaños, con el escrutinio de 91 por ciento de los votos, frente a 81 obtenidos por el PSOE.

Los resultados del PP, cuya ventaja sobre el hasta gobernante PSOEfue de apenas 1.42 por ciento, quedaron lejos de la ``mayoría estable'' que le vaticinaron las encuestas, según las cuales los conservadores lograrían hasta 41 por ciento de los votos e incluso más de 170 diputaciones, pudiendo incluso obtener la mayoría absoluta con 176 escaños.

Las primeras encuestas a boca de urna divulgadas durante el día concedían entre 160 y 171 escaños al PP y entre 124 y 131 al PSOE. Ello motivó que el vocero del PP, Mariano Rajoy, proclamara que los conservadores habían logrado "la mayoría suficiente para gobernar España durante los próximos cuatro años".

Por su parte, el número dos del partido, Rodrigo Rato, anticipó que el PSOE quedaría a una ``distancia considerable'' del triunfo del PP, lo que supondría el inicio de una nueva era, gracias, dijo, al respaldo muy ``claro y amplio'' del electorado. Ante dichos pronósticos, Aznar declaró a la radio que la mayoría que le pronosticaban para ``la concordia''.

Pero a lo largo del día, la distancia entre el PP y el PSOE se hizo menor, al grado que el avance de Izquierda Unida (IU) pronosticado por los sondeos de intención de voto previos a las elecciones acabó siendo ``tímido'', según admitió el dirigente de este partido, Julio Anguita. IU quedó como tercera fuerza política distante con 10. 52 por ciento de los votos y pasó de 18 a 21 diputaciones en el Parlamento, después de que las encuestas preveían que los electores de izquierda, decepcionados por la derechización del PSOE y sus escándalos de corrupción, optarían por este partido como alternativa lógica a la izquierda oficialista.

De hecho, el ex ministro del Interior José Barrionuevo, sujeto a proceso por el Tribunal Supremo acusado, al igual que otros funcionarios socialistas, de haber autorizado y financiado los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), escándalo que dañó seriamente la imagen del PSOE, fue electo diputado, aun cuando analistas señalaron que los malos resultados que el partido oficialista se agudizaron cuando su partido decidió incluirlo en sus listas.

Triunfo del PSOE en Andalucía

El PSOE confirmó su liderazgo por quinta vez consecutiva en Andalucía, la región más poblada y problemática del país, considerada decisiva porque aquí se eligieron 61 diputados federales y donde este domingo se eligió también el gobierno regional. A pesar de que encuestas previas daban como probable ganador al PP las realizadas a boca de urna indicaron un claro triunfo del PSOE.

Con más de 91 por ciento de los votos escrutados, el PSOE obtuvo siete diputados más en el Parlamento regional, con lo que logró 52 de los 109 escaños. El PP perdió una diputación, quedándose con 40. La participación oficial en Andalucía fue de 77. 30 por ciento.

Conservan partidos nacionalistas su presencia parlamentaria

La mayoría de los partidos nacionalistas de las diferentes regiones de España conservaron mas o menos intactas sus diputaciones. La coalición gobernante en Cataluña, Convergencia i Unió (CiU) ganó un escaño en el Parlamento. Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), los partidos vascos Eusko Alkartasuna (EA) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV), la Coalición Canaria (CC) y la Unión Valenciana (UV) conservaron sus escaños. Sólo el Bloque Nacionalista Gallego perdió a sus dos representantes.

El partido nacionalista vasco Herri Batasuna, considerado brazo político de ETA, perdió votos respecto de sus resultados de 1993, pero conservó a sus cuatro diputados.

Partidos nacionalistas vascos y catalanes coincidieron en afirmar que tendrán un papel importante en el Parlamento, debido a posibles alianzas con el PP, pero rehusaron manifestar su adherencia al nuevo gobierno. El presidente del PNV, Xavier Arzalluz, expresó que será difícil para Aznar formar gobierno, mientras que Josep Durán, de CiU, señaló que ``el Partido Popular nunca deseó un pacto'' con ellos.

Sin embargo, es dudoso que alguno de estos partidos decida apoyar al PSOE en un gobierno de minoría, pues varios manifestaron que sólo se aliarían al partido que obtuviera la mayor votación.

Victoria limpia, democrática y ejemplar: Aznar

Miles de personas, en su mayoría jóvenes, asistieron a la fiesta popular del PP, organizada ante su sede en Madrid coreando consignas como ``Aznar, campeón; Felipe oposición''. Ante miembros de su partido, Aznar recalcó que la victoria del PP se logró de manera "limpia, democrática y ejemplar, como se deben hacer las cosas", y agradeció su apoyo a todos sus seguidores.

Agregó que en el país se iniciará un nuevo ciclo político "en el que la recuperación de la confianza, el deseo de aunar todos los esfuerzos de los españoles de ganar su futuro va a ser una realidad".

Posteriormente, el virtual presidente electo del gobierno español se asomó a un balcón del edificio en compañía de su esposa, Ana Botella, y dijo que el PP es ``un gran partido de centro'' que está preparado para asumir responsabilidades. En ese momento aún no se conocían los resultados oficiales, por lo que dijo que podría haber obtenido mayoría suficiente para gobernar, y después afirmó que su gobierno tenderá la mano ``a todos''. Concluyó recalcando su lealtad a la corona española con un sonoro ``¡Viva el rey de España!''

Desde Italia, enviaron mensajes de felicitación a Aznar el movimiento Fuerza Italia, del ex primer ministro Silvio Berlusconi; el Centro Cristiano Democrático italiano y la neofascista Alianza Nacional. A las felicitaciones se unieron el presidente argentino, Carlos Menem, el ex presidente francés Valéry Giscard y el gobierno portugués.

Cerca de la medianoche, la sede del Partido Popular tuvo que ser desalojada por una amenaza de bomba. Miembros del partido y simpatizantes fueron evacuados hacia calles laterales del edificio, sin que trascendiera si la bomba fue real o no.

La visión de los vencidos

Felipe González se presentó por la noche ante sus seguidores en la sede de su partido, donde fue recibido con ovaciones, para reconocer la victoria del PP, e informar que había dado telefónicamente sus felicitaciones a Aznar, pero resaltó la escasa ventaja que sus principales contrincantes lograron sobre el PSOE. Aseguró que su partido ejercerá una oposición vigorosa hacia el nuevo gobierno, cuya formación, reconoció, será muy difícil. Tanto así que declaró que si el PP tiene dificultades en establecer alianzas "se abrirán nuevas posibilidades".

En las primeras horas del día, el secretario de Organización del PSOE, Cipria Ciscar, subrayó que los resultados de las encuestas a boca de urna no eran definitivos, pero cuando se había escrutado 74.1 por ciento de los votos, admitió la derrota de su partido, pero recalcó que ésta había sido por muy pocos puntos.

Observadores hicieron notar que en los mítines del PP y del PSOE se presentó la paradoja de que el derrotado se mostró sonriente y triunfal, mientras que el futuro presidente español lucía abatido.

Para los comicios se desplegó un impresionante dispositivo de seguridad, en prevención de disturbios. La jornada transcurrió en calma, salvo por incidentes aislados en el País Vasco. En la localidad de Hernani, provincia de Guipúzcoa, cerca de 500 simpatizantes de ETA se enfrentaron con la policía en la noche del sábado luego de lanzar bombas de petróleo e incendiar un autobús.

El diario Egin, portavoz del grupo separatista, informó que un alto tribunal le prohibió publicar una carta en la que instaba a los vascos a votar por el partido Herri Batasuna.

En tanto, el dirigente del PNV, Xavier Arzalluz, suspendió al presidente de la casilla donde le tocó votar, debido a que en el recinto había carteles y fotografías en defensa a presos de ETA.