Cae la Bolsa de España ante el magro triunfo de Aznar
Afp, Ansa, Ap, Dpa, Efe y Reuter Madrid, 4 de enero El conservador Partido Popular (PP), vencedor por escaso margen en las elecciones legislativas españolas del domingo, inició hoy negociaciones con otros partidos para formar gobierno, al tiempo que los mercados financieros locales se desplomaron ante la falta de un resultado claro en el triunfo conservador, mientras que un policía murió en un atentado atribuido a la organización separatista vasca ETA.
El líder del PP, José María Aznar, reconoció la difícil situación de su partido e indicó que ya inició pláticas con todos los restantes para lograr ``una política de diálogo, de acuerdo y de pactos'', en tanto el líder de la bancada de la coalición catalana Convertgencia i Unió (CiU), Joaquim Molins, descartó un apoyo para un gobierno encabezado por los centroderechistas.
Pese a que las encuestas auguraban al PP amplia mayoría, los conservadores obtuvieron el 38.85 por ciento de los votos, sólo un 1.3 por ciento más que sus rivales, y 156 de los 350 escaños del Parlamento. Analistas opinan que el PP tendría que aliarse con CiU, con 16 diputaciones, como lo hizo el PSOE tras las elecciones pasadas.
Aznar aseguró que su relación con el líder de CiU, Jordi Pujol, es ``correcta'', y Cipria Ciscar, secretario de Organización del PP, minimizó recientes pugnas entre su partido y CiU por las aspiraciones de autodeterminación del pueblo catalán. Pujol no ha dicho si aceptará la alianza; sin embargo, el presidente de la bancada de CiU, Joaquim Molins, afirmó que su partido no apoyará al PP porque "pocos programas electorales son tan opuestos como los de CiU y PP".
El ministro socialista saliente de Transportes, Obras Públicas y Medio Ambiente, José Borrell, pidió a los diputados catalanes, socialistas o no, que nieguen su apoyo a Aznar, y agregó que para formar el próximo gobierno español "hay otras soluciones, como una formación de mayorías distintas". Analistas opinan que un pacto entre el PP y CiU es difícil, más no imposible, y que lo que resultará de un acuerdo no será, en todo caso, un gobierno de coalición. Ninguno de los demás partidos nacionalistas, quienes hasta ahora han tenido relaciones accidentadas con el PP, obtuvo escaños suficientes para lograr la mayoría. Izquierda Unida, que resultó tercera fuerza electoral, con 21 escaños, rechazó desde un principio una alianza con los conservadores.
Borrell añadió que la decepción y el nerviosismo de quienes apostaron a un tirunfo arrollador del PP provocó la caída en las cotizaciones españolas, pero predijo que pronto todo ``volverá a su cauce''. La Bolsa de Madrid cerró con una baja histórica de 16.84 puntos (14.87 por ciento), la mayor desde el fracasado golpe de Estado en la ex URSS, en 1991, cuando llegó al 8. 25 por ciento. La peseta perdió frente al dólar 95 céntimos y 65 céntimos frente al marco alemán. Expertos anticipan que el mercado financiero español se mantendrá frágil hasta que se integre una coalición capaz de gobernar al país.
González, por un traspaso ordenado
El presidente del gobierno saliente, Felipe González, dijo que "a pesar de lo apretado de los resultados electorales, sería bueno que el partido que tiene más escaños y más votos sea el que forme gobierno``. Calificó de "inimaginable'' la posibilidad de formar un gobierno multipartita, como el de Austria o Bélgica, y reiteró que la prioridad de quien gobierne es cumplir los criterios de convergencia del Tratado de Maastricht sin sacrificar el gasto social.
González recordó, en broma, palabras de Alfonso Guerra, ex vicepresidente de gobierno y número dos del PSOE, quien dijo sobre la elección que ``nunca hubo derrota tan dulce, ni victoria tan amarga''. Afirmó que asistirá a la toma de posesión de Aznar para defender las posiciones del PSOE.
Agradeció a los más de nueve millones de españoles que votaron por él, así como a los intelectuales y artistas que, a pesar de las críticas, le dieron su apoyo. Asimismo, condenó el atentado atribuido a ETA, ocurrido en la ciudad fronteriza de Irún, y dijo temer que no sea la última acción de este tipo que ocurra en los próximos días.
Muere policía vasco en atentado
Ramón Doral, de la policía autónoma vasca (Ertzaintza), murió al estallar una bomba oculta en su automóvil, en Irún, provincia de Guipúzcoa. Doral fue colaborador cercano de Joseba Goikoetxea, número uno de la Erzaintza, muerto por ETA en 1993. En Irún y Hendaya hubo manifestaciones espontáneas en repudio del asesinato, a las que asistieron representantes del PNV y otros partidos vascos.
Aznar reiteró que su gobierno combatirá las acciones armadas de ETA, y calificó de positivo el que Herri Batasuna (HB), considerado brazo político del grupo armado, haya perdido votos en los comicios. El coordinador general de IU en la región, Javier Madrato, dijo que el atentado era una respuesta al mal desempeño electoral de HB. El ministro del Interior regional vasco, Juan María Atutxa, atribuyó la responsabilidad moral del acto al dirigente de HB, Anton Morcillo.
Felicitaciones para Aznar, elogios para González
El vocero del Departamento de Estado estadunidense, Glyn Davies, expresó el deseo de su país de trabajar con el nuevo gobierno español, y dijo que Estados Unidos apreció durante muchos años la ``cooperación, energía y entusiasmo'' de González, líder decisivo para la democracia española.
En Bruselas, funcionarios de la Unión Europea (UE), dijeron no esperar cambios en la política europea española; desearon éxito a Aznar y lamentaron la derrota electoral de González por ser uno de los más ardientes luchadores por la UE.
Francia, Alemania, Gran Bretaña y Portugal enviaron mensajes de felicitación, aunque medios de estos países mostraron preocupación por las dificultades que se avecinan. Chile, Argentina, El Salvador, Venezuela y Uruguay enviaron sus felicitaciones, mientras que Notimex informó que La Habana, a través de Radio Rebelde, puso en duda la estabilidad del futuro gobierno de Aznar.