La Jornada 6 de marzo de 1996

Acertada decisión de Zedillo de que intervenga la Corte, señaló Figueroa

Raúl García y Maribel Gutiérrez, corresponsales, Chilpancingo, Gro., 5 de marzo El gobernador Rubén Figueroa consideró ``acertada'' la decisión del presidente Zedillo de pedir la intervención de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en el caso Aguas Blancas. Más aún, opinó: ``Esto es un asunto jurídico y lo han tomado los partidos políticos para politizarlo, fundamentalmente en mi contra''.

Y aclaró: ``Yo no tengo nada de qué avergonzarme, como lo he dicho siempre. Siempre he cumplido con la Constitución del estado, la de la República y todas las leyes que contemplan la vida de Guerrero y los mexicanos. En ese orden de ideas yo me siento tranquilo, sereno, y estoy también dispuesto a que se hagan todas las aclaraciones que sean necesarias''.El gobernador de Guerrero concedió una entrevista para la televisión en Acapulco y sus declaraciones se difundieron mediante un comunicado de prensa.

De acuerdo con el boletín oficial, Figueroa Alcocer se desdice sin hacer alusión directa del contenido de su carta enviada a la Suprema Corte, en la que argumentó que ``no existe ninguna razón jurídica'' para que intervenga en Guerrero ese organismo.

``Estoy totalmente de acuerdo (con la decisión de Zedillo) porque es una facultad que tiene el Presidente al pedirle a la Corte que revise si no ha habido violación de garantías individuales'' en el caso Aguas Blancas, rectificó Figueroa Alcocer.En el boletín se precisa que el gobernador consideró ``acertada la medida para que quede plenamente esclarecido este problema a la luz de la opinión pública; yo no tengo absolutamente ninguna preocupación al respecto''.

También en Acapulco, este martes se dieron a conocer comentarios grabados que sobre Aguas Blancas hizo anoche Figueroa Alcocer en una reunión con integrantes de la Asociación de Colonos de Las Brisas.

El gobernador habló poco después de que en la ciudad de México el secretario de Gobernación diera a conocer la decisión del presidente Ernesto Zedillo de solicitar a la Suprema Corte que investigue violaciones a las garantías en el caso Aguas Blancas. Sin informar con precisión a sus vecinos de Las Brisas sobre lo que había acontecido en la capital del país, Figueroa adelantó que ese mismo día se sabría ``algo importante'' y fijó su posición.

``Desde que llegamos aquí, cuando el pueblo nos dio la oportunidad de coordinarlo y de servirlo durante estos seis años, sabíamos que Guerrero es un estado difícil, un estado complejo, en donde siempre sabe uno cómo se va a acostar pero no sabe uno cómo se va a levantar. Entonces hay que estar preparado siempre para afrontar las cosas con el ánimo dispuesto, con el temple necesario para afrontar los problemas, pero siempre con la razón, con la ley en la mano, haciendo cosas que permitan acrecentar el respeto del pueblo de Guerrero hacia quien lo gobierna y sin tener nada de qué avergonzarse''.Señaló que para él ese reto es aún mayor por sus antecedentes familiares: ``Sabíamos bien que el reto de gobernar este estado es difícil, y hacerlo siendo el quinto de mi familia que es gobernador de su estado lo es aún más porque los cuatro que me han antecedido en esta responsabilidad lo han hecho siempre entregando lo mejor de ellos y poniendo ejemplo de patriotismo, de bien y deseos de servir al pueblo de Guerrero''.

Ante los integrantes de la asociación de la colonia más exclusiva de Acapulco, donde el propio gobernador tiene su residencia, Figueroa dijo que ``cuando los problemas se acrecientan el temple de los hombres es el que debe saber afrontarlos con serenidad, calidad de hombre, decisión para cumplir siempre con la ley, y estar tranquilo y sereno ante los acontecimientos, porque sabe uno que tiene la razón y que siempre ha uno cumplido con su obligación''.

Adelantó su posición frente al anuncio del secretario Chuayffet, que para Figueroa representa la salida jurídica al conflicto político de Guerrero.

``De este nuevo conflicto que hoy contemplamos creemos que en unos minutos más se sabrá alguna cosa importante que permitirá determinar que los problemas jurídicos son jurídicos, que los políticos son políticos, y que nadie debe pasarse de listo y andar queriendo confundir lo jurídico con lo político y constituirse a la vez en partido político y en tribunal supremo de la vida de México'', expresó.

Finalmente, manifestó que ``por encima de las instituciones de este país no está nadie; por encima de las instituciones de este país sólo están la ley y el interés legítimo del pueblo de México''.