Es inadmisible la violación de derechos humanos, dijo el Ejecutivo
Ricardo Alemán Alemán El presidente Ernesto Zedillo reprobó la violencia ``provenga de quien provenga'', calificó de ``inadmisible la violación de los derechos humanos y, más aún, la pérdida de la vida'', y dijo que los mexicanos no queremos vivir ``con suspicacia sobre la actuación de la autoridad, ni la indignación que provoca la impunidad''.
En un discurso que hizo recordar el caso Aguas Blancas, el primer mandatario deploró profundamente los hechos de violencia, ``que son más penosos si en ellos intervienen quienes tienen la responsabilidad de vigilar el orden público y proteger la vida, los bienes y la tranquilidad de los ciudadanos''.
Los mexicanos, subrayó, ``no queremos vivir atemorizados por la inseguridad pública, ni desconfiados de los órganos encargados de procurar justicia''.
Ernesto Zedillo definió a su gobierno como invariablemente respetuoso de la soberanía de los estados, pero advirtió que cuando las circunstancias lo ameriten, y una vez agotada la competencia de las autoridades locales, ``haré uso pleno de las facultades que me conceda la Constitución, para promover la observancia de las garantías individuales y el respeto a los derechos humanos''.
Durante la clausura de la sesión ordinaria de la Junta Directiva del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el jefe del Ejecutivo pronunció un discurso mezcla invitación a que los partidos intervengan en la reforma del Estado y mezcla explicación a su decisión de apelar al Poder Judicial, para resolver el caso Aguas Blancas, en Guerrero.
Sobre el primer tema, dijo que la responsabilidad de avanzar a una democracia plena ``no admite evasivas ni dobleces'' porque todos los mexicanos deben cumplir con su parte en la construcción de una nueva estabilidad política para el país.
En lo que pareció una referencia al Partido Acción Nacional, Zedillo hizo un exhorto a las fuerzas políticas a que participen en la reforma electoral, sin anteponer los problemas coyunturales, que serán resueltos por la propia reforma.
También convocó a que se logre una participación ``incluyente y con buena fe'', en la que impere un afán de diálogo, con vocación negociadora y con el propósito de lograr acuerdos y alcanzar consensos.
Afirmó que la responsabilidad de construir una democracia plena exige impulsar la reforma del Estado y la modernización del sistema político, proceso que calificó de ``sustantivo'' para el país.
Más adelante hizo alusión al caso Aguas Blancas, cuando deploró los hechos de violencia y especialmente aquéllos en los que intervienen quienes tienen la responsabilidad de vigilar el orden público y de proteger la vida, los bienes y la tranquilidad de los ciudadanos.
La violencia, dijo Zedillo, es ``absolutamente reprobable, provenga de quien provenga, así como es inadmisible la violación de los derechos humanos y más aún la pérdida de la vida''.
Afirmó que los mexicanos quieren vivir en un país donde la ley sea igual para todos, donde todos los ciudadanos sepan que nadie puede sentirse por encima de ella, ``sin importar su riqueza o su poder''.
La sociedad desea tener la seguridad y la confianza de que siempre se respetarán las garantías individuales, los derechos humanos y la dignidad de la persona, sostuvo el mandatario.
En relación con la soberanía de los estados señaló que se apega a un presidencialismo respetuoso de la Constitución. ``Ni excesos de poder, pero tampoco insuficiencias en el cumplimiento del deber'', precisó.
Luego reiteró su condena a los hechos de violencia, al afirmar que los mexicanos no los merecen y ``con justa razón, no los toleran'' y dijo que la mejor manera de impedir su recurrencia es mediante la consolidación de un país de leyes e instituciones, en donde no prosperen el ``atropello y la impunidad''.
Entonces justificó la investigación que pidió a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sobre la matanza de 17 campesinos en Guerrero. Es una facultad en la que ``no he dudado en recurrir'' porque el único desagravio está en la ley, y porque la reivindicación de la justicia está en el derecho, reiteró.
Por otra parte el director del ISSSTE, Manuel Aguilera Gómez, sostuvo que cualquier iniciativa de reformas a la ley del Instituto será previamente consensada con las organizaciones representativas del interés de los trabajadores en activo y en retiro.
Entre los principales problemas que enfrenta el organismo mencionó la persistencia de sistemas obsoletos de abastecimiento de medicamentos, el desfinanciamiento de las pensiones y el desequilibrio entre los créditos para la vivienda y la capacidad de pago de los acreditados.
Más tarde, el presidente Ernesto Zedillo se reunió con empresarios de España, donde por cierto el jugador de futbol Emilio Butragueño, le obsequió un balón y una camiseta del equipo Celaya.
A la salida del encuentro privado, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Héctor Larios Santillán, dijo que las pasadas elecciones en España ``deben ser un ejemplo de democracia que debe seguir México''.
Llamó a los partidos políticos a que platiquen con ``madurez'' y a que los cambios en la reforma del Estado y la nueva Ley Federal Electoral den certidumbre a los mexicanos en los procesos electorales.
Además se manifestó porque las investigaciones en torno a la matanza de 17 campesinos en Aguas Blancas, esclarezcan los hechos y de esta forma se pueda definir la situación de los funcionarios del estado, particularmente del gobernador Rubén Figueroa.