A última hora, el gobierno de Estados Unidos tuvo el gesto ``amistoso'' de ``conceder'' a México el reconocimiento por el esfuerzo que realiza en el combate al narcotráfico. Menos de un mes después, la autoridad judicial de los Estados Unidos ``descalificó'' a la justicia mexicana, al concederle la libertad así sea bajo fianza al ex subprocurador General de la República Mario Ruiz Massieu.
Este desenlace ya se veía venir desde hace muchos meses. La justicia del vecino país consideró insuficientes los argumentos de su contraparte mexicana al solicitar la deportación del ex funcionario federal que en nuestro país está acusado de enriquecimiento ilícito y obstrucción de la justicia, ya que supuestamente desvió las investigaciones en torno al asesinato de su propio hermano, el ex gobernador de Guerrero José Francisco Ruiz Massieu.
Para las autoridades mexicanas, Ruiz Massieu es un presunto delincuente y para los jueces de Estados Unidos es, por lo que se aprecia, un perseguido político de un gobierno por el que tienen poco aprecio. Nada más bastaba con ver el antecedente del ex comandante de la Policía Judicial Federal Guillermo González Calderoni, también acusado de enriquecimiento ilícito, quien fue puesto en libertad por otros jueces de Estados Unidos y hasta recibió la ciudadanía del vecino país, a pesar de sus antecedentes de encubridor de bandas de narcotraficantes y sin que importara la supuesta preocupación del gobierno estadunidense por erradicar ese comercio ilícito.
En México y en Estados Unidos se han escuchado voces críticas en contra de la actuación de la Procuraduría General de la República (PGR), en virtud de que no supo plantear la demanda para que se deportara al ex funcionario mexicano. Aun cuando así fuera, era de suponerse que los abogados del Departamento de Justicia de Estados Unidos que supuestamente representan los intereses de México les habrían hecho ver sus errores y les hubieran recomendado la mejor estrategia.
Por los resultados se puede ver que no fue así. La estrategia, los argumentos y las pruebas que manejaron los abogados de Ruiz Massieu fueron más contundentes y lograron la excarcelación. No se necesita ser un adivino para anticipar que a final de cuentas Ruiz Massieu se quedará a vivir en Estados Unidos como anticipó en la singular conferencia de prensa que concedió ayer en calidad de asilado político.
Un aeropuerto vale mucho
Hace poco más de 20 años ya se hablaba de que el Aeropuerto Internacional de la ciudad de México iba a resultar insuficiente a corto plazo y desde entonces se empezó a buscar un sitio adecuado para reubicarlo. Cuestiones técnicas aparte, el principal obstáculo fue la especulación con las tierras potencialmente útiles para ese fin.
Por aquella época los técnicos estimaban que el mejor lugar sería la cuenca de Zumpango, en el estado de México, al noreste de la ciudad de México. En cuanto trascendieron los resultados de las evaluaciones, esos terrenos subieron desmesuradamente de valor y cuando se hicieron estudios un poco más detenidos se descubrió que pocos de los propietarios originales, casi todos ejidatarios, conservaban sus tierras, sino que las habían vendido a otras personas, entre las cuales estaban al parecer funcionarios de la Secretaría de Obras Públicas y del aeropuerto.
Los gobiernos de los estados de México, Puebla y Morelos apreciaron la oportunidad y construyeron aeropuertos que potencialmente, y mejor equipados, podrían remplazar al capitalino. Pero no cumplieron todos los requisitos y lo más que han logrado es que se utilicen para vuelos particulares que, por el intenso tráfico en el espacio del valle de México, se desplazaron de la terminal aérea de la metrópoli.
Estos antecedentes vienen al caso porque al parecer el mismo fenómeno de la especulación amenaza, pero ahora dentro de los límites de Hidalgo, donde al parecer los técnicos han localizado el sitio más idóneo. Este se encuentra por los rumbos de Tizayuca, la ciudad hidalguense más cercana a la ciudad de México y que, por lo mismo, se ha convertido en un polo de desarrollo industrial.
El gobernador Jesús Murillo Karam advirtió ayer del riesgo de especulación en una reunión con los ejidatarios y propietarios privados del Valle de San Javier, el sitio donde se podría construir el aeropuerto alterno de la capital.
El mandatario indicó que en vez de la utilidad inmediata que reportaría la venta de los predios, se deben analizar las posibilidades de integrar un proyecto general de desarrollo para toda la zona, que comprendería, además de Tizayuca, a Tolcayuca, Villa de Tezontepec y Zapotlán de Juárez. Como parte de este proyecto, los propietarios de tierras se incorporarían como socios o como integrantes de sociedades inmobiliarias, lo que a la larga dejarían mayores beneficios a ellos y a sus familias.
La cosecha
Luego de que se conoció la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de que no es anticonstitucional la participación de las secretarías de la Defensa y de Marina en el Consejo Nacional de Seguridad Pública, la Secretaría de Gobernación anunció que su titular, Emilio Chuayffet Chemor, instalará hoy mismo ese organismo y se formalizará la elección del secretario ejecutivo, cargo que ya se sabe recaerá en el hidalguense Ernesto Gil Elorduy, ex secretario general de Gobierno de su estado. Al acto asistirán los titulares de las secretarías involucradas, de la Procuraduría General de la República, los gobernadores de los 31 estados acompañados por sus secretarios generales de Gobierno y procuradores de Justicia, así como el jefe del Departamento del Distrito Federal... En la ceremonia de presentación de la Revista Mexicana de Procuración de Justicia, el procurador del Distrito Federal, José Antonio González Fernández, aseguró que el propósito de esa publicación es promover el diálogo, el intercambio de ideas, el análisis y el debate en materia de justicia, ya que éste es uno de los bienes más preciados de una sociedad... Al inaugurar la reunión México-Canadá-Estados Unidos de cámaras de Comercio, que se realiza en Hermosillo, el gobernador de Sonora, Manlio Fabio Beltrones, señaló que existen inquietudes en ciertos aspectos de la operación del Tratado de Libre Comercio (TLC) y que son precisamente los comerciantes de las tres naciones los que pueden revisar más a fondo las reglas, para luego hacer las propuestas de cambio a las autoridades correspondientes. En la ceremonia inaugural participaron el presidente de la Concanaco, Germán González Quintero; Gary Campbell, presidente de la Cámara de Comercio de Canadá, y Eric Lupberger, dirigente de los comerciantes de Estados Unidos, además del subsecretario de Negociaciones Comerciales Internacionales de la Secretaría de Comercio, Jaime Zabludowsky.