La Jornada 7 de marzo de 1996

Plantón de organizaciones sociales frente al Senado

Rosa Icela Rodríguez Las viudas de Aguas Blancas, acompañadas de organizaciones sociales y personajes de la sociedad civil y del PRD, intensificaron ayer sus acciones de resistencia civil para exigir la desaparición de poderes en Guerrero y el inicio de un juicio político y penal contra el gobernador Rubén Figueroa.

Después de diversos actos políticos, cerraron el día con un foro frente al Senado de la República, al cual demandaron que se acabe con la impunidad en el caso de los asesinatos de 17 campesinos de Aguas Blancas, ocurridos el pasado 28 de junio.


Diversas organizaciones y personajes de la sociedad
civil apoyaron ayer la manifestación de las viudas de
Aguas Blancas frente al Senado de la República.
Foto: Araceli Herrera

Porfirio Muñoz Ledo, dirigente nacional del PRD, señaló que no sólo hay que erradicar a los mandatarios del sexenio anterior sino también a un sistema político que ha empleado impunemente la violencia. ``Hay que restablecer un orden republicano y terminar con un sistema económico y social al que le estorban 80 millones de mexicanos; un sistema que no tendrá en el extremo otro recurso que el genocidio para seguir imponiendo sus políticas, desde una cúspide donde se aparean los jóvenes tecnócratas y los antiguos dinosaurios''.

Desde la tribuna colocada frente a la casona de Xicoténcatl, Muñoz Ledo llamó a seguir adelante por la resistencia civil, en la reforma de las instituciones políticas del país y para que se viva la democracia plena y el Estado de derecho.

En medio de rosas blancas, llanto de las viudas, mantas, indignación y esperanza de justicia, acompañado de Amalia Solórzano de Cárdenas y de Celeste Batel, tomó la palabra el líder perredista Cuauhtémoc Cárdenas, quien consideró que lo que pueda investigar la Suprema Corte de Justicia no será sino redundar todo lo que la opinión pública conoce del caso, e indicó: ``El Ejecutivo podría proceder y demandar de inmediato el juicio penal de Figueroa, el Senado podría reconocer que en Guerrero no existen poderes constitucionales constituidos''.

Agregó que si legisladores y el Ejecutivo ``siguen maniobrando para ganar tiempo'' no están mostrando sino que son cómplices de Figueroa y por lo tanto, planteó, debieran también ser sancionados.

Entre los oradores estuvieron la escritora y periodista Guadalupe Loaeza, el dirigente perredista Samuel I. del Villar, la activista defensora de derechos humanos Rocío Culebro, el abogado Emilio Krieger, el senador guerrerense Félix Salgado Macedonio, el diputado local Ranferi Hernández Acevedo, el líder del la Organización Campesina de la Sierra del Sur, Benigno Guzmán, y una de las viudas de Aguas Blancas, Reyna Gil.

El escritor Carlos Monsiváis indicó que hasta hace unos días y no obstante las pruebas, la matanza de Aguas Blancas parecía diluirse en el marasmo burocrático, en el vuelo reptante de las complicidades, en la capacidad de olvido de una sociedad habituada a ubicar la tragedia en la estadística de lo jamás resuelto. Al transmitirse en el programa Detrás de la noticia ``el video irrefutable'', el país se unió en una sola demostración de horror y repudio, pero esta vez el movimiento de rechazo ha buscado ser lo más concreto posible.

Desde temprano en el Zócalo capitalino, durante tres días, la alcaldesa de Atoyac de Alvarez, Luz María Núñez, encabezará un ayuno en memoria de los campesinos muertos en el vado.

La presidencia municipal lanzó un ``SOS'' a los ciudadanos del mundo para implorar solidaridad. ``Padecemos la violencia y la inseguridad'', argumentó.

Ayer también se pasó a firma una carta en la que se demanda al presidente Ernesto Zedillo ``que no solape y apoye'' al gobernador Rubén Figueroa e impulse un verdadero ejercicio de la justicia ``caiga quien caiga''. Para hoy se anunció la mesa de coyuntura sobre Guerrero a las 18 horas, acto a efectuarse en la Secretaría de Gobernación