Plan de emergencia ya, reclaman empresarios
Raúl Llanos Samaniego De no contar a la brevedad posible con un programa económico de emergencia o con esquemas que refuercen los ya existentes, los cuales han probado su insuficiencia para resolver los problemas de las empresas, se podrían multiplicar los casos de suspensión de pagos y sería más difícil salir de la crisis, consideraron José Mendoza Fernández, presidente de Bufete Industrial, y Julio A. Millán, dirigente de Consultores Internacionales y del Grupo Industrial Coraza.
A su vez Carlos Abascal, líder de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), pidió al gobierno federal que ante la angustia social y económica de la población ofrezca ``resultados con sentido de urgencia'' y genere credibilidad, certidumbre y sobre todo congruencia entre los que dice y hace para evitar que se tenga una ``percepción negativa, de poca seriedad'' sobre su actuación.
Durante el desarrollo del seminario Planeación para la recuperación económica, Julio A. Millán expresó que los grandes consorcios industriales comienzan a vivir problemas mucho más severos de insolvencia, con lo cual se suman a las condiciones que enfrentan miles de pequeñas y medianas empresas.
Añadió que ante este grave riesgo de descapitalización, la ``peor imagen'' que se enviaría a inversionistas nacionales y extranjeros sería la de ``un país débil, lo que es el signo más dramático de que las cosas no están funcionando acertadamente en lo interno''.
Por ello demandó --``de ya''-- un programa económico de emergencia que incluya cuatro vértices: que México se siente formalmente a renegociar su deuda externa para que tenga espacios financieros en el largo plazo; reactivación económica vía el uso inmediato de los recursos y excedentes financieros; un proyecto de desarrollo industrial, y un replanteamiento fiscal del país.
En el mismo foro René Espinoza, director de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), opinó que es necesario ``ampliar y adecuar a la realidad'' el plan de emergencia actual, pero teniendo bien definido qué problemas a nivel de empresas será necesario corregir.
Manifestó que los apoyos determinados hasta ahora por las autoridades federales han resultado ``insuficientes'', por lo que se requiere profundizar en mecanismos de mayor apoyo a la planta productiva nacional.
En su oportunidad José Mendoza Fernández, presidente del Consejo de Administración de la empresa constructora Bufete Industrial, sostuvo que existe en México una situación de crisis que aún no hemos sobrepasado. Destacó que a pesar de algunos signos de reactivación macroeconómica, todavía se advierte una constante volatilidad en los mercados financieros. Asimismo dijo que la situación de la planta productiva en general exige la creación de nuevos esquemas de apoyo financiero que sean complementarios a los ya existentes.
Por la noche, en el contexto de la 68 Asamblea de la Coparmex, Abascal Carranza --quien fue reelegido ayer en la presidencia de ese organismo cúpula-- mencionó: ``Estamos en una etapa en la que pasar de las decisiones políticas a los resultados concretos está siendo particularmente difícil, y por ende reclamamos resultados con mayor sentido de urgencia, ya que hasta ahora son muchas las inercias que han frenado el avance del país en su conjunto''.
Tras descartar no sólo una ``revuelta civil'' sino que se haya agotado el tiempo o la paciencia para encontrar una salida a la crisis mexicana, Abascal citó que la mentalidad de algunos funcionarios, las dificultades de inversión así como los mecanismos financieros, a veces lentos, están generando muchos obstáculos en el avance mexicano.
Finalmente rechazó que exista negociación alguna con la cúpula obrera para dar aumentos salariales extras, y comentó que es un tema que tendrá que discutirse en el seno de la Alianza para la Recuperación Económica (Apre).