Estímulos a la compra de autos nuevos, en el plan contra la infición
Angélica Enciso y Alonso Urrutia/II y última La nueva fase de la lucha contra la contaminación ambiental en el valle de México, que hoy dará inicio, incluye como una de sus principales medidas el otorgamiento de estímulos fiscales para la adquisición de vehículos nuevos y con ello alentar la renovación del parque vehicular privado.
Esta es una de las 23 medidas que se pretenden aplicar contra la generación de contaminantes de los vehículos privados. También habrá importantes adecuaciones al programa Hoy No Circula , el cual en su nueva modalidad eximirá de sus medidas a todas aquellas unidades con baja emisión de contaminantes, con base en una nueva normatividad de verificación que se comenzará a aplicar a partir de julio.
Para poner en marcha las acciones de la nueva Alianza Metropolitana para la Recuperación de un Aire Limpio 1995-2000, se invertirán 14 mil 31 millones de dólares de recursos públicos y 3 mil 875 millones de dólares de inversión privada, lo que representará casi 50 por ciento más del presupuesto que durante los últimos cinco años se ejercieron a través del Programa Integral de Lucha Contra la Contaminación Ambiental.
Con estas medidas se prevé reducir al año 23.3 por ciento las emisiones de óxidos de nitrógeno y 32.4 por ciento las de hidrocarburos, compuestos que son precursores del ozono, tan sólo en este sector.
El plan será presentado hoy en una reunión de la Comisión Metropolitana para la Prevención y Control de la Contaminación Ambiental en el valle de México, en la cual participan la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, el Departamento del Distrito Federal, la Secretaría de Salud y el gobierno del estado de México.
Acciones drásticas contra la contaminación vehicular
El vehículo privado --el cual es considerado como la principal fuente de contaminación, ya que genera 60 por ciento de las emisiones-- es un capítulo central dentro del nuevo programa anticontaminante que partirá de la elaboración de otro padrón --confiable-- de vehículos en el valle de México.
Al establecimiento de normas mucho más estrictas --que habrá de emitir el Instituto Nacional de Ecología-- seguirá la revisión progresiva de las que rigen para vehículos que utilicen diesel, nuevos y en circulación.
Esta medida pretende reducir la generación de contaminantes para que circulen sólo vehículos con bajas emisiones, e incluso de emisión cero.
Por ello, a partir del segundo semestre de este año la verificación vehicular incluirá la medición de los óxidos de nitrógeno, la realización de diagnósticos de convertidor catalítico y pruebas con dinamómetro para determinar, en gramos, la generación de contaminantes por kilómetro recorrido.
Asimismo, se aplicará un programa de certificación y auditoría permanente a los centros de verificación de automotores para evitar casos de corrupción.
En cuanto al transporte concesionado, el programa señala que los más de 80 mil taxis que circulan en el Distrito Federal se incorporan al programa Doble hoy no circula. Tanto taxis como microbuses se regirán mediante una normatividad más estricta por ser vehículos de uso intensivo.
Asimismo, el autotransporte con placas de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes que circulen en la ciudad de México tendrán que verificar obligatoriamente.
De los 15 mil millones de dólares que se aplicarán en el programa durante los próximos cinco años, la mayor parte de la inversión pública --que representará casi la tercera parte-- se destinará al mejoramiento de los combustibles para el valle de México. El documento indica que en cuatro años se invertirán 4 mil 902.7 millones de dólares en el mejoramiento y sustitución de las gasolinas.
Con base en estudios de reactividad fotoquímica, se hará más estricta o se elaborará, según sea el caso, la normatividad sobre presión de vapor, azufre, plomo, octano, benceno y otros aromáticos, además de las olefinas, oxigenados y otros aditivos.
Asimismo, se invertirán 2 mil 600 millones de dólares más en la reducción inmediata de componentes tóxicos y reactivos a las gasolinas, entre los que se cuentan los aromáticos, olefinas, benceno y presión de vapor.
En el punto de los incentivos económicos se incluye un cambio en la ``relación de precios de las gasolinas Nova y Magna sin'', a fin de que, al tener un costo más barato, se aliente el consumo de la gasolina sin plomo. Refiere que se llevará a cabo una restructuración de los derechos de tenencia de los vehículos con criterios ambientales.
Entre estos instrumentos se establece la liberación arancelaria para la adquisición de equipos y motores a metano. De igual forma, indica que se llevará a cabo el diseño de una política de largo plazo para el precio de los combustibles que considere los costos ambientales.
Por lo que toca a los automotores, expone que se hará un programa de desarrollo e introducción de vehículos de pasajeros y carga a metano con vehículos gubernamentales.
También se destaca la introducción de vehículos eléctricos, para lo cual se propiciará que las armadoras instaladas en el país los comiencen a producir y se buscará que distintos sectores los utilicen.
Destaca una evaluación permanente, que será pública, e incorporación de nuevas iniciativas para reducir las emisiones en los vehículos automotores; en este punto, participarán las instituciones universitarias, organizaciones no gubernamentales y el sector privado.
Abatimiento de la erosión
El nuevo programa incluye once medidas relacionadas con la preservación de las áreas de conservación ecológica y reordenamiento urbano. Entre ellas sobresalen las acciones destinadas a la recuperación lacustre en Tláhuac, Xochimilco, Texcoco y Zumpango, y cuyo objetivo es la reducción de partículas suspendidas totales.
En el plan se expone que se establecerá una integración de políticas metropolitanas, en las cuales se incluye el desarrollo urbano, transporte y ecología.
También se reforzará el programa de recuperación de las sierras de Guadalupe y de Santa Catarina, para lo cual se dispone de recursos del Banco Interamericano de Desarrollo, además de 30.3 millones de dólares del sector público.
Paralelamente, se establecerá un programa de control de actividades de extracción de materiales en el valle de México, y uno más de control y restauración de bancos de extracción y de tiro de materiales de construcción.
Indica que continuarán los programa de reforestación urbana, así como rural; también se intensificarán los programas de aseo y recolección de basura en vialidades y áreas públicas.
También se considera el establecimiento de un mecanismo permanente de evaluación pública, así como la incorporación de nuevas iniciativas.