La Jornada 11 de marzo de 1996

AN, fuera de la reforma hasta que rectifique el gobierno

Mireya Cuéllar y Néstor Martínez El Consejo Nacional del Partido Acción Nacional (PAN) ratificó ayer la decisión de mantenerse al margen de las mesas para la reforma del Estado, en tanto no haya una rectificación gubernamental. Lanzó un ``enérgico llamado'' al presidente Ernesto Zedillo y al PRI para que, ``frente al intento de restauración del viejo orden autocrático y caciquil, abandonen su empeño de conducir al país hacia una contrarreforma política que revive viejas prácticas''.

Al igual que su antecesor, el nuevo dirigente del PAN, Felipe Calderón, se mostró renuente a romper lanzas contra el presidente de la República, pero lo emplazó a que defina si encabeza el intento restaurador de los cacicazgos o si verdaderamente está por terminar con ellos.

Una de las primeras tareas de la nueva dirigencia será analizar todos los escenarios, entre ellos la posibilidad de que no haya reforma electoral, dijo Calderón, quien agregó que se puede prescindir de esa reforma, aunque ``lo deseable --enfatizó-- es que haya un marco que propicie elecciones limpias y competitivas''.

En el último día de trabajos, en el que se eligió a los 40 integrantes del nuevo Comité Ejecutivo Nacional (CEN), el consejo acordó también recomendar a los grupos parlamentarios, federales y estatales, proyectar en sus iniciativas las definiciones del partido frente a la realidad del país y específicamente en relación con la reforma del Estado.

Entre los integrantes del nuevo CEN panista, definido por Calderón como ``de unidad, incluyente y experimentado'', figuran el secretario general, diputado Juan Antonio García Villa; el candidato derrotado a la presidencia panista, Ernesto Ruffo Appel; así como los ex líderes nacionales, Carlos Castillo Peraza, Luis H. Alvarez y José Angel Conchello, además del ex gobernador de Guanajuato, Carlos Medina Plascencia, y del ex candidato presidencial, Diego Fernández de Cevallos.

El Consejo Nacional panista aprobó un documento de seis puntos en el que, además de definir su postura respecto a la reforma del estado, exige una solución política y legal al conflicto en Huejotzingo, y manifiesta su solidaridad con los panistas de ese municipio, ``tanto por el burdo despojo electoral que sufrieron como por el violento desalojo del que fueron objeto por parte del cacicazgo de Manuel Bartlett Díaz, quien hoy encabeza la lucha del sector más retrógrado del priísmo nacional''.

Exige enérgicamente a las estructuras del poder que la voluntad de los ciudadanos sea respetada y se solidariza con la protesta de quienes padecieron una contienda ``profundamente antidemocrática'' en Hidalgo, Quintana Roo y Baja California Sur.

Además, alerta a los órganos directivos de los estados donde habrá elecciones este año para que, ``con una actitud exigente, acudan a todas las medidas pacíficas y legales posibles que eviten nuevos atropellos'', e instruye al CEN a dar seguimiento puntual a todas las etapas de los próximos procesos.

Finalmente, el consejo convoca al panismo y a la sociedad nacional para exigir al Ejecutivo, en forma enérgica y terminante, la rectificación de todos aquellos actos y decisiones de gobierno que vienen profundizando las condiciones de pobreza, marginación, desempleo y violencia, para hacer posible la articulación del esfuerzo del pueblo y sus autoridades, a fin de lograr condiciones de justicia y bienestar que reclaman los mexicanos.

El resto de los integrantes del CEN, que en fecha próxima se repartirán las carteras, son: Juan Miguel Alcántara Soria, Gonzalo Altamirano Dimas, María Elena Alvarez de Vicencio, Luis Felipe Bravo, Leticia Carrillo de Clouthier, Juan de Dios Castro, Javier Corral, Luis Correa Mena, Patria Espinosa de Parrodi, Alejandra Fernández Garza, Adrián Fernández, Jesús Galván, Ricardo García Cervantes, Teresa García de Madero, Gabriela Gutiérrez, Juan Manuel Gómez Morín, Gabriel Jiménez Remus.

También Federico Ling Altamirano, Luis Mejía Guzmán, Rafael Morgan Ríos, Tarcisio Rodríguez, Humberto Aguilar Coronado, Ana Teresa Aranda, Salvador Beltrán del Río Madrid, Rodolfo Elizondo, Fernando Estrada Sámano, Emilio Goicoechea Luna, José González Morfín, Jorge Manzanera, Ana Rosa Payán, Cecilia Romero, Rogelio Sada Zambrano y Jorge Zermeño.

La composición del nuevo CEN revela la inclusión de los grupos de Calderón y Ruffo, así como de otras corrientes de presión reales al interior de ese partido.

La conferencia de prensa

Al término de los trabajos, acompañado de varios de los integrantes del nuevo CEN, Felipe Calderón dio una conferencia de prensa donde hizo públicas sus definiciones sobre varios temas.

Economía: El PAN generará su propia propuesta. Un modelo de economía humana, moderna, con características propias del partido. Una alternativa al neoliberalismo.

Política: Estará atento a las nuevas circunstancias. No descartará ninguna estrategia. Hay una serie de factores reales de poder que se están manifestando. Evidentemente los cacicazgos locales están impulsando una restauración del viejo sistema, un sistema político donde prevalezca la impunidad y no haya avance democrático, léase, que no haya más reconocimientos de triunfos electorales del PAN y de otros partidos.

México está en un proceso de transición política que se puede transformar en incertidumbre y pérdida del control por parte del Estado, si los hechos superan al gobierno. La transición debe darse sobre la base del consenso y del acuerdo, pero tener una correspondencia con los hechos políticos.

Zedillo: En la medida que se coloca no como el Presidente de todos los mexicanos, sino como miembro del PRI que encabeza y que exalta a los priístas hacia esa restauración del viejo sistema, se convierte en un líder claro de ese fenómeno; en la medida que se mantenga al margen e impulse desde el poder cambios políticos, será un funcionario acosado, rodeado. (Lo coloca en una disyuntiva y lo llama a definirse).

PAN: Reconocer que el partido es un instrumento de participación política. Significa que es un canal para que la sociedad cambie, se den nuevos gobiernos y procesos. Es evidente la necesidad de abrir al partido, siempre y cuando seamos capaces de generar filtros o procesos de asimilación que garanticen que la identidad y los valores panistas se impriman a los gobiernos.

La matanza de Aguas Blancas: Es un agravio a todo el país que no está suficientemente esclarecido y que la Suprema Corte tiene una gravísima responsabilidad, porque de su análisis dependerá la credibilidad del Poder Judicial y la posibilidad de tener un régimen verdaderamente republicano.