Sarukhán: decisiones políticas evitan combatir la infición

Alonso Urrutia y Víctor Ballinas El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Sarukhán Kermez, sostuvo que las principales limitaciones para enfrentar el problema de la contaminación ambiental en el Valle de México ``son las decisiones de tipo político y administrativo, más que falta de información''.

Al participar en la presentación del nuevo Programa para Mejorar la Calidad del Aire en el Valle de México 1995-2000, Sarukhán afirmó: ``Tenemos mucha más información de la que estamos usando para resolver los problemas''. Las instituciones de educación superiorañadió pueden ayudar para que las políticas ambientales se lleven con mucha mayor objetividad a partir del conocimiento real de la situación.

El académico manifestó que existen críticas a los costos sociales de las medidas ambientales, pero ``quisiera verdaderamente evitar llegar un día en esta área metropolitana a la situación en que un evento verdaderamente dramático nos haga ver que el costo social de las muertes es mucho mayor que el de las medidas'', advirtió.

Las apreciaciones del rector de la máxima casa de estudios sobre la política ambiental, no fueron aisladas. Regina Barba, de la Unión de Grupos Ambientalistas, dijo ante la incomodidad de algunos de los presentes:``Las medidas que hoy se anuncian son continuación de las que ya se venían realizando. Sin embargo, se han gastado millones de dólares y no hay los resultados esperados.

``No se ha visto que se haya reducido el número de días con violaciones a la norma. Hoy tenemos nuevos compromisos del gobierno, pero tenemos que darles un escrupuloso seguimiento. Decir cuando no se está cumpliendo, pero también señalar cuando se tienen éxitos, porque no podemos gastar millones de dólares en una historia sin fin''.

Barba agregó que la lucha contra la contaminación requiere un reordenamiento estructural del desarrollo urbano. ``Si éste no se modifica estructuralmente, alentando la descentralización y garantizando realmente las zonas de protección ecológica, seguiremos invirtiendo millones de dólares, que no tenemos los mexicanos, para ir siempre a la zaga en mejorar la atmóstera'', expresó.

El rector Sarukhán, por su parte, comenzó por advertir que la contaminación ambiental del Valle de México, no es el principal problema ecológico en el país; más lo es la acelerada pérdida de la biodiversiddad ecológica, apuntó.

Sin embargo manifestó que las emisiones contaminantes en la ciudad tienen una diversidad de fuentes entre las que se cuentan principalmente la industria y el transporte, entre otros factores, ``pues estamos claros que la situación ambiental es resultado de la interacción de quienes habitan en la ciudad de México''.

El rector de la UNAM indicó que ninguna medida puede impulsarse aisladamente, como tampoco una sola acción puede contribuir globalmente a la problemática ambiental.

Tras destacar el programa de recuperación del Lago de Texcoco, como una acción fundamental y concertada que revirtió el grave problema de las tolvaneras, Saruhkán Kermez habló de la necesidad de la participación de las instituciones de educación superior en el combate contra la contaminación.

El trabajo académico subrayó``puede aplicarse en serio y de manera consistente a la resolución de los problemas. Tenemos mucha más información de la que estamos usando para resolver los problemas. Lo que realmente nos limita son decisiones de tipo político y administrativo, más que la falta de información''.

En este sentido planteó que las universidades pueden ``ayudar a llevar este conjunto muy complejo de problemas a un plano franco de objetividad, con fundamentación científica y tecnológica, pero sobre todo en un plano de credibilidad por toda la sociedad''.

Las instituciones académicas pueden participar en la planeación, en las auditorías, en la vigilancia y en el monitoreo, todo ello para evaluar con objetividad la eficacia de las acciones, dijo el rector Sarukhán.

Pidió ``celebrarlo cuando hemos tenido avances, pero cuando los avances han fallado y ha habido limitaciones, tener la entereza de corregir el rumbo, de reconocer los errores''.

Finalmente señaló que la valoración final de la eficacia de las nuevas acciones emprendidas desde ayer, sólo la dará el tiempo, pero destacó que existe una ``clara voluntad política para encarar el problema'' de la contaminación.

Por su parte Regina Barba, de la Unión de Grupos Ambientalistas y miembro del Consejo Asesor de la Comisión Metropolitana para la Prevención y Control de la Contaminación en el Valle de México volvió a denunciar, como hace tres meses, que esa comisión no opera. ``Hace tres meses que no se nos convoca 'es obligación del gobernador del estado de México, César Camacho Quiroz, convocar cada mes a las sesiones de la comisión y no lo ha hecho', que no sabemos cómo van las acciones. Quisiéramos que esas tablas que hoy pasaron en proyectos se nos entreguen para que sigamos de cerca su funcionamiento, para que podamos evaluar si las medidas sirvieron o no'', demandó.

El discurso de Barba atrajo la atención de todos los presentes, se sintió en el ambiente tensión por la crítica de la ecologista y algunos funcionarios incluso se sintieron incómodos.

Barba destacó que le pareció bien que ``por fin la Secretaría de Hacienda se comprometa en este programa a entregar subsidios fiscales para que se cuenta con un transporte limpio, seguro, ordenado y puntual''.

Sin embargo apuntó que ojalá esos recursos que ayer se ofrecieron sean otorgados con toda transparencia y que no haya peros para que después sus beneficiarios puedan rendir cuentas, porque ``no fue así con los incentivos fiscales al transporte escolar y gremial que se dieron en la pasada administración'', dijo.

Eso, subrayó, son puntos que ``hemos venido pidiendo varios sectores de diferentes organizaciones sociales a la comisión metropolitana''.

Enseguida comentó que Petróleos Mexicanos ha informado a los miembros del Consejo Asesor de la Comisión Metropolitana para la Prevención y Control de la Contaminacion Ambiental en el Valle de Mexico, que ``ya contamos con gasolina de la mejor calidad, sólo que quizá no sea la adecuada a las características de la ciudad de México y su zona conurbada''.

B