AN debe aclarar su identidad: Calderón
Mireya Cuéllar y Néstor Martínez /I Desde la silla que ayer ocupó por primera vez, Felipe Calderón reconoce, sin rodeos, que su intención de hacer del PAN un partido de centro ``es una estrategia político-electoral para ganar al espectro de votantes que rechaza extremos y radicalismos de izquierda y derecha''.
Es también --agrega el nuevo presidente nacional del PAN-- un intento por definir al partido, que siempre lo hizo ``en función de lo que no es'', y para aclarar, a los propios panistas, una ``confusión de identidad''.
El dirigente panista, Felipe Calderón
Hinojosa.
Foto: Ernesto Ramírez
Asegura que ``el centro'' será la disputa política e ideológica del fin de siglo y de principios del próximo milenio.
Entre cuatro paredes desnudas, donde sólo quedan los clavos que sostenían los cuadros y las fotografías de su antecesor, el joven dirigente advierte, sin embargo, que esas definiciones ``de ninguna manera deben ser vistas por la militancia como una desviación''.
El michoacano se nota cansado. No ha tenido reposo. Su agenda está saturada. Sobre su escritorio hay un vaso de cristal, un cenicero, dos teléfonos y una botella de Moet Chandon, que Castillo Peraza le dejó ahí junto a un recado y las llaves de la oficina.
Admite que habrá resistencias internas ante las definiciones y cuestiona muchas de las actitudes retardatorias de grupos y gobiernos panistas.
--¿En qué consiste exactamente tu propuesta de ubicar al PAN en el centro político?
--Primero el origen. Yo he llevado un seguimiento del pensamiento del partido y llama la atención que, tradicionalmente, el PAN había rechazado cualquier ubicación, en particular en los tiempos del auge del socialismo real. Pero eso le generó un problema al partido, comenzó a definirse no a partir de lo que era, sino de lo que no era: no ser neoliberal, no ser marxista, no ser estatista. Eso siempre generó una complicación de identidad.
``La política del próximo siglo, y de este fin de milenio, será una política que, ideológica y estratégicamente, se ubique en la disputa por el centro. Es difícil definirlo, pero es una referencia fundamental para un electorado que está rechazando extremismos y radicalismos. Significa también una clara referencia hacia dentro y hacia fuera del partido, de buscar posiciones que superen la referencia tradicional que se hace del partido, ubicándolo a la derecha.
``Particularmente pienso que un elemento clave es que podamos realizar una proyección de los principios de doctrina, de cara al siglo XXI, que recoja inquietudes y planteamientos que no había ni en 1939 ni en 1964, cuando se redactaron y proyectaron los principios doctrinales.
Significa también una estrategia político-electoral para ganar un espectro mayor del electorado, es decir, un punto donde yo considero que hay un mayor grado de consenso sobre diversos planteamientos y que no están en los extremos de ese espectro.
--¿Entonces, la intención fundamental es atraer al electorado que se ha mostrado renuente al PAN, por ubicarlo a la derecha?
--Es cierto que hay resistencias por eso, pero también creo que el PAN tiene que ser más explícito respecto de sus planteamientos y propuestas.
``El pretender ubicarlo como un partido de centro es sólo un primer paso, que tendrá que ser concretado necesariamente en propuestas, en lineamientos de política económica y social, con el riesgo de que quede como un planteamiento referente y nada más, vacío de contenido.
``Es un primer paso que ha resultado más complicado de lo que hubiéramos supuesto en principio. Pareciera que toda la militancia y dirigencia coincide en no aceptar el planteamiento que se hace del partido como de derecha. Pero algo que pareciera muy fácil en el terreno de la lógica política sería ubicar al partido en el centro.
``Habrá problemas derivados de no estar acostumbrados a ubicar al PAN en términos de posición ideológica. Es naturalmente mucho más cómodo, más fácil, decir que el PAN es humanista en términos genéricos, que tratar de referenciarlo respecto de las dos alternativas.''
--¿Qué va a suceder con los grupos de derecha reales que existen dentro del PAN, como los que prohíben minifaldas o cierran exposiciones que consideran inmorales?
--En el PAN hay gente que tiene matices en sus planteamientos ideológicos, creo que menos intensos o menos graves de lo que muchas veces en términos de opinión pública pudiera pensarse. Por ejemplo, no hay un caso de panistas que prohíban el uso de las minifaldas en una sociedad. Sería escandaloso pensar que fuera así. Ahí hay un problema de imagen, de comunicación clara del PAN, de esclarecimiento de sus posicionamientos.
``Son datos que preocupan y que obligan al PAN a un posicionamiento. Muchos panistas podremos hablar de situaciones anecdóticas que se superan; otros más, y es mi caso, creo que tiene que ver con un posicionamiento en términos de tolerancia y pluralidad y de incorporación de ideas y concepciones nuevas que correspondan a una sociedad secularizada que tiene otros parámetros, valores, etcétera.
``El asumir que hay una regla de conducta ética o de moral pública no sólo tiene que ver con minifaldas o no, que creo que es un dato más trivial, más anecdótico de lo real, que hay que enfrentar y superar desde luego. Tiene que ver también con corrupción, con manejo de decisiones públicas, con comportamientos de funcionarios públicos, con respeto a derechos humanos, con respeto y tolerancia al valor del voto, que para nosotros tiene implicaciones éticas.
``Es una discusión que el PAN no ha abordado suficientemente. No se puede prescindir de una consideración elemental, que es admitir que hay una ética o una regla humana del comportamiento ético... pero al mismo tiempo señalar que incluso la misma regla ética obligaría a un comportamiento de tolerancia y de pluralidad que no se ha abordado con claridad.
``Sea lo que fuere, hay una discusión que tiene que hacerse de manera serena y reflexiva adentro del PAN y hacia afuera también, en un momento dado, respecto de estos temas de ética y política, ética y decisiones públicas. Lo que puede ser una regla de comportamiento ético y su posible expresión en términos de instituciones y decisiones y lo que puede ser simplemente prejuicio, inercia, restricción de valores. Eso está por definirse.
``Hay otras cosas, como a un partido que supone o acepta determinados valores. Vamos a decir, por ejemplo, el PAN tiene entre sus concepciones doctrinarias un respeto a la familia y las instituciones que derivan de ésta; actualizar y refrescar ese pensamiento significará corroborar los valores en torno al núcleo familiar, sin que eso implique menoscabo o persecución de otras maneras de concebir vida, relaciones personales, etcétera. Tampoco eso implicaría que el PAN cancele o renuncie a su visión de la sociedad y el rol que juega el núcleo familiar y su importancia de preservarlo.
--¿Y qué van a hacer con sus posturas sobre asuntos tan delicados como el aborto?
--En el caso del aborto hay un contraste en las posiciones que tiene el PAN respecto a las posturas de izquierda concretamente. Nosotros partimos de una percepción de la vida humana diferente y el tema del aborto lo abordamos desde el punto de vista del respeto a la vida.
``En el PAN, la defensa de la vida es un principio que se tiene que sostener, pero hay que replantearlo. Hay que revisar cuál es la mejor manera, la más responsable, de que un partido político o un gobierno aborde el tema de la protección de la vida y creo que no puede reducirse simplemente a la discusión de la penalización, que es extremadamente reducida.
``Proteger el derecho a vivir de un ser humano en estado de gestación, tiene que abordar un planteamiento económico, social, de protección a la madre, de generación de condiciones diferentes, de orientación sexual, de rechazo a prejuicios contra las mujeres solteras que se embarazan, contra la persecución que hay hacia las trabajadoras embarazadas. El debate que se ha dado hasta ahora entre quienes están por la penalización y quienes no, no ha aportado una solución de fondo.
--¿Qué tan fuerte se prevé el debate al interior del PAN sobre este recorrimiento del partido?
--No será un ejercicio trivial, puede generar muchas suspicacias si no se aborda con cuidado y si no se genera, sobre todo, una metología de reflexión, que aliente juicios y no prejuicios, que exponga razones y no sólo expresiones de sospecha sobre quien hace planteamientos de este tipo. Creo que el panismo puede verlo simplemente como una necesidad de clarificar lo que siempre hemos sostenido.
``Me parece riesgoso o peligroso que se entienda como un intento de desviar lo que el PAN afirma. Si logramos persuadir a la militancia y a la dirigencia de que no se trata de un replanteamiento o de una rectificación de lo que el PAN piensa, sino una puesta en claro de lo que verdaderamente pensamos, y que puede discrepar de lo que muchos analistas piensan de nosotros, o incluso de lo que algunos panistas piensan del PAN mismo.
``Creo que va a ser un diálogo enriquecedor y mucho más sencillo de lo que pudiera pensarse; de lo contrario, si se politiza, si pone su énfasis en prejuicios o en sospechas, va a ser un asunto difícil y complejo, pero yo tengo la convicción de que en el PAN hay una gran coincidencia de que su sustento doctrinal debe estar claramente proyectado hacia los años por venir.
``Estamos claros de que debemos ofrecer una propuesta sólida, clara, viable y aceptable para la mayoría de los mexicanos y eso espero que propicie que la discusión sea más enriquecedora''.