Concamin: sigue la desconfianza; exigen textileros modificar el PND
Patricia Muñoz Ríos La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) presentó ayer una radiografía crítica de la situación económica del país en el primer bimestre de 1996, cuyos componentes son: salida de 92 millones de dólares de las reservas internacionales de divisas en sólo tres días de febrero; persistente y elevado endeudamiento en familias y en empresas, que propicia el estancamiento de la economía; deterioro del mercado de valores, lo cual rompió con la estabilidad que había tenido la paridad; nerviosismo entre los inversionistas nacionales y extranjeros y cautela en sus ``planes de regreso al mercado mexicano''.
En un análisis del organismo denominado Comportamiento de los principales indicadores de la economía mexicana a febrero de este año, se señala que la incertidumbre en torno a los resultados de las empresas, las presiones para liberar los precios de varios productos básicos y la especulación respecto a las tasas primarias, mantienen alejados a los grandes manejadores de fondos de inversión.
En el mismo sentido, puntualiza: el deterioro del entorno político y económico por hechos como la toma de pozos petroleros en Tabasco, la moratoria de pagos de empresas como Sidek y los resultados desfavorables de las principales compañías que cotizan en la Bolsa, provocaron ``nerviosismo y cautela'' entre los inversionistas nacionales y extranjeros.
Sólo en tres días --del 31 de enero al 2 de febrero-- las reservas internacionales disminuyeron 92 millones de dólares, es decir, hubo una salida de divisas del país. Al 23 de febrero, entre el egreso e ingreso de la divisa estadunidense, las reservas se ubicaron en 15 mil 783 millones de dólares.
Indica el análisis que el deterioro del mercado de valores rompió además con la estabilidad que había tenido el mercado cambiario durante el primer mes del año, y la paridad se ubicó en niveles máximos de 7.65 pesos por dólar.
Aunado a lo anterior, el vencimiento de compromisos financieros de empresas mexicanas en el extranjero propició una mayor demanda de dólares en esta primera parte del año.
Precisa que la política de restricción de liquidez --para abatir la inflación-- refleja que la capacidad de compra del salario real sigue siendo neutralizada por la crisis posdevaluatoria.
Entre familias y empresas existe un elevado endeudamiento que las obliga a mantener gastos limitados, prevaleciendo el estancamiento de la economía y el bajo nivel de ahorro, apunta la confederación.
La situación se agrava con el alza en los insumos industriales, lo que repercute en la capacidad de la planta productiva para llevar a cabo sus actividades y su reactivación.
A pesar de la menor inflación en febrero --muy difundida por el gobierno-- se prevé que los réditos no bajarán debido a las presiones esperadas para abril, cuando al repunte cíclico de la inflación en ese mes se sumará el aumento de salarios, precios y tarifas previsto en el Acuerdo para la Recuperación Económica.
``Por lo anterior, dificilmente se cumplirá la meta inflacionaria del gobierno federal para 1996'', asegura el análisis empresarial.
Añade que las expectativas de un nivel inflacionario mayor para los próximos meses continuarán traduciéndose en un alza paulatina de las tasas de interés; incluso, el Banco de México, ``en respuesta a operaciones especulativas en el mercado cambiario'', determinó una importante alza común en los tipos de de interés, registrándose incrementos generalizados en las tasas secundarias.
Esta radiografía crítica de la situación económica hace que los inversionistas extranjeros mantengan cautela en sus planes de regreso al mercado mexicano, apunta el informe.
Piden revisar el Plan Nacional de Desarrollo
Ante el comportamiento errático de la economía, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido, Ramzy Casab, señaló que se tendría que revisar el Plan Nacional de Desarrollo, ya que todos los indicadores están rebasados por la realidad.
De un día para otro se pasó de tiempos boyantes a épocas de austeridad y letargo en la actividad de las empresas, y se estima que el panorama general no cambiará apreciablemente en 1996, dijo.
Resaltó que la economía está en un circulo vicioso, donde las empresas no se reactivan y por lo tanto no otorgan incrementos salariales, lo que a su vez no reactiva la demanda interna.
Casab presentó ayer un informe en el que señala que en los últimos 12 meses casi 50 por ciento de las empresas de la industria del vestido han sido asaltadas, lo que ha provocado pérdidas económicas estimadas en 5 millones 886 mil pesos. Sólo en las primeras semanas del presente año los robos a estas industrias ascienden a 927 mil pesos, por lo que de continuar el ritmo de asaltos, al cierre de 1996 el monto crecerá aproximadamente 26 por ciento.