La Jornada 12 de marzo de 1996

700 mil burócratas venezolanos harán paros escalonados

Afp, Efe, Ansa y Reuter, Caracas, 11 de marzo Unos 700 mil empleados públicos de Venezuela comenzaron hoy una serie de paros escalonados para exigir un aumento al salario mínimo al tiempo que el bolívar sufrió una caída histórica frente al dólar, la víspera de un esperado discurso presidencial que podría anunciar un nuevo programa económico.

Los estatales cumplieron un paro de 12 horas mientras 180 mil educadores detuvieron sus actividades en protesta por el atraso de pagos de compromisos contractuales y ante la negativa de aumento salarial en la nueva contratación colectiva del sector.

Los trabajadores públicos se sumarán el miércoles a las movilizaciones convocadas por las cuatro centrales más importantes, lidereadas por la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), en los ocho estados más importantes para exigir "un salario digno y un sistema de seguridad social confiable".

El presidente de la CTV, Federico Ramírez León, advirtió que si los paros escalonados no sensibilizan al gobierno "los trabajadores se encaminan a una huelga general" para el 20 de marzo.

El sector público fue marginado del último incremento al salario mínimo a 186 dólares, extensivo sólo al sector privado, aunque el aumento es con base en los bonos de transporte y alimentación para evitar su incidencia en la cesantía, cuya retroactividad buscan eliminar los empresarios.

Las protestas laborales se producen cuando la nación aguarda un eventual viraje en la política económica y una restructuración del gabinete ministerial, que podrían ser anunciados este martes durante el mensaje anual del presidente Rafael Caldera al Congreso.

El octogenario mandatario, que inició su gestión en febrero de 1994, anunciará medidas ``duras y enérgicas'' para superar tres años de recesión, amenazas de una hiperinflación este año y un grave déficit fiscal, trascendió hoy en el Palacio de Miraflores, sede del gobierno.

Las medidas más temidas y esperadas por los venezolanos, que según una encuesta privada divulgada hoy apoyan mayoritariamente un cambio de gabinete, son una devaluación, un aumento en el precio de las gasolinas, la liberación de los últimos controles de precios y nuevos impuestos.

``Sin ajustes económicos es difícil que Caldera culmine su mandato'' en 1998, pronosticó el ex directivo de Petróleos de Venezuela Alberto Quirós, quien añadió que "el shock en la población será inevitable".

El Consejo Nacional de Comercio advirtió a su vez que la ``indefinición económica atenta contra la democracia'', un día después de que las cámaras empresariales binacionales de Estados Unidos y Europa pidieron la eliminación del control cambiario y la implantación de medidas de corte neoliberal.

Portavoces oficiales dieron a entender que el mensaje de Caldera incluiría un llamado al Congreso para apoyar la negociación emprendido hace cinco meses con el FMI.

La expectativa por el discurso presidencial afectó al mercado bancario, donde el dólar paralelo o Brady alcanzó un nuevo récord al cotizarse en 524 bolívares, contra la tasa oficial de 290 bolívares.