Nombran gobernador al líder priísta Aguirre; disgusto de opositores

Raúl García, corresponsal, Chilpancingo, Gro., 11 de marzo A 21 días de cumplir tres años de su sexenio, el gobernador Rubén Figueroa Alcocer solicitó al Congreso local ``licencia definitiva'' para separarse de su cargo y ``facilitar la investigación'' del caso Aguas Blancas que realiza la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

En su lugar fue designado el hasta ahora presidente del comité estatal del PRI, Angel Heladio Aguirre Rivero, quien tomó posesión del cargo en la sesión extraordinaria del Congreso local, convocada ex profeso para aprobar la licencia de Figueroa y el nombramiento del gobernador sustituto.

El nuevo gobernador Angel Heladi Aguirre Rivero en
el palacio de gobierno, luego de ser designado sustituto
de Rubén Figueroa Alcocer. Foto: Elsa Medina

Figueroa Alcocer envió su solicitud de licencia por escrito. En el documento se deslinda de su presunta implicación jurídica en la matanza de 17 campesinos el 28 de junio de 1995: ``Instruí una acción política que no fue atendida y carezco de participación alguna en el desarrollo de los sucesos que llevaron a los lamentables homicidios''.

Afirma Figueroa Alcocer que se separa del cargo para ``no convertir mi persona en factor de inestabilidad o pretexto para que en Guerrero no impere el Estado de derecho, la paz y tranquilidad de la población''.

Por la tarde, en un comunicado que difundió la Dirección de Comunicación Social del gobierno del estado, Figueroa Alcocer dio a conocer un segundo documento en el que amplía sus explicaciones sobre la renuncia que presentó al mediodía y sobre ``las innumerables imputaciones que se han hecho vinculándome'' a la matanza de Aguas Blancas.

``No es el gobierno del estado quien ha vulnerado la posibilidad de esclarecer a cabalidad los sucesos, sino los dirigentes y militantes del PRD que han buscado exacerbar los ánimos y que no se haga justicia, como lo prueban la resistencia a las diligencias de exhumación y renecropsia de quienes fallecieron y la presentación de testimonios falsos'', señala.

Afirma que ``las versiones que me involucran en los hechos han surgido y prevalecieron por el apoyo de grupos interesados en desprestigiarme, sobre todo del PRD, que por todos los medios ha buscado que deje el cargo de gobernador'' y ``ha mantenido una actitud de provocación y desestabilización del orden público.

``Este partido político, ante el débil apoyo que recibe en las urnas, busca hacerse del poder por medios ilegítimos. En el fondo, ha puesto sus ambiciones en el aprovechamiento de los lamentables sucesos de Aguas Blancas'', indica.

Asegura en el segundo documento que la alcaldesa de Atoyac de Alvarez, de extracción perredista, María de la Luz Núñez Ramos, ``con ánimo de deslindarse de su responsabilidad política en los sucesos, pretendió inculparme en la tragedia''.

De los gritos de apoyo a Figueroa a la cargada con Aguirre Rivero

Desde antes de que comenzara la sesión del Congreso, más de mil priístas llenaron el palacio legislativo para mostrar, primero, su inconformidad con la licencia forzada de Figueroa Alcocer y, después, para gritar su apoyo al gobernador sustituto.

Muchos otros que no lograron entrar al recinto legislativo se concentraron afuera del edificio y golpearon a los dirigentes de la Organización de Pueblos y Colonias de Guerrero (OPCG), Lino Hernández López y Sabina Lemus Cuenca, y a la viuda del abogado Norberto Flores Baños, María Luisa Méndez, quienes formaban parte de un grupo de opositores que gritaba: ``Figueroa, asesino, que matas campesinos!'', y pedían un juicio penal contra el ex gobernador.

Adentro del palacio legislativo se desarrolló una tensa e inusual sesión. Estaban ahí cientos de priístas de pie, pues sólo hay 324 asientos en las galerías.

La senadora Guadalupe Gómez Maganda, con el rostro desencajado y sin decir palabra, logró entrar a empujones al salón de sesiones, como también lo hicieron el diputado federal priísta Abel Eloy Velasco y el coordinador regional del CEN del PRI en Guerrero, Francisco Galindo Musa, así como decenas de funcionarios estatales y municipales.

El presidente del Congreso local, César Flores Maldonado, del PRI, abrió la sesión extraordinaria convocada por ``la delicada incertidumbre por la que atraviesa el estado''. Nervioso, equivocó la lectura de la orden del día y, sin más, pretendió dar la palabra a diputados de las cinco fracciones parlamentarias, cuando el primer punto de la agenda era precisamente la presentación de la solicitud de licencia del gobernador del estado.

Fueron los diputados de oposiciónpor el PRD Víctor Ureiro Díaz y Apolinar Segueda Dorantes y por el PAN Cecilia Sánchez de la Barqueraquienes reclamaron el error al presidente de la sesión.

Antes de que se sometiera a votación el nombramiento de Angel Heladio Aguirre, a propuesta de la diputación del PRI, la fracción parlamentaria del PAN propuso como candidato al gobierno al primer astronauta mexicano, Rodolfo Neri Vela.

El científico, originario de esta capital del estado, sólo logró dos votos a favor, de los panistas por supuesto. A la cargada, 33 legisladores del PRI y PPS dieron su voto en favor de Aguirre Rivero. Cuatro diputados del PRD votaron en contra y uno del PRT se abstuvo. No asistieron a la sesión extraordinaria cuatro legisladores del PRD pues, según se dijo, no habrían sido convocados y los perredistas asistentes llegaron al Congreso porque se enteraron por la radio que Figueroa presentaría una solicitud de licencia.

Los legisladores perredistas exigieron al resto de los diputados locales emitir un pronunciamiento a las autoridades federales ``para que se declare el arraigo domiciliario en Guerrero'' de Figueroa Alcocer, del ex secretario general de Gobierno, Rubén Robles Catalán, y del ex procurador general de Justicia, Antonio Alcocer Salazar, por su vinculación al caso Aguas Blancas.

La petición fue rechazada por Flores Maldonado, quien negó en varias ocasiones el uso de la palabra a los perredistas e incluso ordenó con señas al oficial mayor del Legislativo, Emilio Ortiz Uribe, que cortara la energía eléctrica de los micrófonos en la tribuna cuando hablaban los diputados del PRD Eloy Cisneros Guillén vicepresidente de la mesa y Segueda Dorantes, quienes no pudieron ser escuchados por los abucheos de los priístas.

A las 2:15 de la tarde, entró en el palacio legislativo Angel Heladio Aguirre Rivero, quien tomó protesta enmedio de un bullicio de los priístas, quienes muy pronto cambiaron sus gritos de ``Figueroa, Figueroa!'' por los de ``Aguirre, Aguirre!''.

Ya se les olvidó Rubén Figueroa? preguntó un reportero a una de las priístas más gritonas.

No, no se nos olvida ni se nos va a olvidar. Ahora tenemos dos gobernadores cómo les quedó el ojo? respondió, todavía entre las aclamaciones de ``Duro, duro, duro!'' con las que animaron los priístas al nuevo gobernador de Guerrero.

Raúl García y Maribel Gutiérrez, corresponsales, Chilpancingo, Gro., 11 de marzo El gobernador sustituto, Angel Heladio Aguirre Rivero, admitió que en Guerrero ``se viven algunos problemas muy delicados y que habremos de atender con la mayor prontitud'', pero matizó: ``En toda nuestra entidad prevalece un clima de absoluta tranquilidad, de paz social, de armonía y trabajo''.

La violencia y la pobreza, dijo en su primera conferencia de prensa, son los ``máximos desafíos'' del nuevo gobierno. ``Uno de los programas prioritarios que habré de trazarme será el de la seguridad pública. Tenemos que admitir que es un reclamo persistente'', dijo, y convocó a un foro sobre el tema, ``en el que sean los sectores de la ciudadanía guerrerense quienes me formulen sus propuestas para un plan especial en el que nos involucremos todos''.

Aguirre Rivero es egresado de la Facultad de Economía de la UNAM. Ha hecho una veloz carrera política como funcionario del gobierno local y como diputado federal y presidente de su partido, el PRI.Aunque fue copartícipe de las políticas de Figueroa y firme aliado de éste, el hoy encargado del Ejecutivo estatal forma parte del grupo del ex gobernador Alejandro Cervantes Delgado, de quien fue secretario general de Gobierno, en un periodo en el que aminoró la violencia política en el estado. Fue secretario de Desarrollo Económico en el sexenio de José Francisco Ruiz Massieu, cuando acrecentó su influencia política en la Costa Chica, y se convirtió en un elemento activo de la política de represión contra el Partido de la Revolución Democrática en los conflictos poselectorales de 1989-90.

Aguirre Rivero, de 39 anos, originario de Ometepec, municipio de la Costa Chica, es señalado por dirigentes opositores de esa región como uno de los principales caciques.

El dirigente del PRD en Ometepec, Tomás Molina, dijo que Aguirre Rivero, quien pertenece a una familia de ganaderos, ``quita y pone presidentes municipales en la Costa Chica'' desde el sexenio del ex gobernador Alejandro Cervantes Delgado, de 1981 a 87. ``En una ocasión, hasta al vaquero de su familia, Angel Grandeño, lo hizo presidente municipal de Tlacoachistlahuaca''.

Explicó que el caciquismo de Aguirre Rivero entró en confrontación con el de Figueroa en la región de la Costa Chica en las elecciones municipales de 1993. Figueroa impuso a sus candidatos, viejos caciques de pistola al cinto, y los de Aguirre quedaron como síndicos e intentaron crear su propio espacio político mediante la conformación de la Asociación de Síndicos de la Costa Chica.

En Ometepec se sabe que el grupo de Aguirre está conformado también por caciques locales ``que no ven más allá de su feudo, y todo lo quieren manejar con el morral de dinero o con el morral de las balas''.

El dirigente del Movimiento 6 de Marzo del PRD, Bertoldo Martínez Cruz, recordó que Aguirre Rivero fue corresponsable, con Figueroa Alcocer y con el extinto José Francisco Ruiz Massieu, de los desalojos violentos de los palacios municipales de Ometepec y Cruz Grande, el 6 de marzo de 1990, que estaban ocupados por perredistas que demandaban el reconocimiento de sus triunfos electorales.Un campesino muerto en Ometepec y dos perredistas asesinados en Cruz Grande.

Ante la cercanía de las elecciones de alcaldes y diputados locales, Aguirre Rivero, desde la presidencia estatal del PRI, había comenzado a manejar recursos públicos para hacer proselitismo en favor de su partido y tratar de comparar votos. Los perredistas denunciaron el reparto selectivo de ayuda a los damnificados del sismo del 14 de septiembre del año pasado, que afectó a los municipios de la Costa Chica.

Más allá de su región de origen, como dirigente priísta Aguirre aceptó la iniciativa del PRD de establecer una mesa de diálogo para una reforma electoral en Guerrero. Las pláticas entre los dirigentes del PRI, PAN y PRD empezaron en diciembre del año pasado con una condena a la violencia y a la intolerancia y con la demanda de investigar a fondo la violencia en la entidad, ``en especial el caso Aguas Blancas''.

En una entrevista con el director del semanario guerrerense El Sur, Juan Angulo Osorio, el 16 de noviembre pasado, Aguirre se definió como promotor de una legislación electoral de vanguardia en Guerrero y propuso que el PRI ``dejara de ser el partido de los aplaudidores y el dedazo''.

Encuentro con los periodistas

El nuevo encargado del Ejecutivo estatal llamó a un primer encuentro a los periodistas para informarles que conformará ``un gobierno incluyente, en el que tengan cabida todos'', y adelantó que invitará a su gabinete ``a algunos miembros de la oposición, incluyendo al PRD'', la segunda fuerza electoral en la entidad.

Sin dar a conocer los nombres de los perredistas que podrían ser parte de su equipo de trabajo porque, dijo, ``aún no hemos llegado a una concertación con ese partido político'', el ex dirigente estatal del PRI expresó ``toda la voluntad para que también los compañeros que militan en la oposición encuentren un espacio en este gobierno''.

Unos minutos después de que asumió el cargo ante los diputados locales y más de mil priístas que acudieron al Congreso estatal, Aguirre recibió a la prensa en el despacho que ayer todavía ocupaba Rubén Figueroa Alcocer y del que ya se habían retirado las fotografías del ex mandatario con Luis Donaldo Colosio y con Ernesto Zedillo cuando éste aún era candidato a la Presidencia. Sólo quedó la foto oficial de éste último, ya como Presidente.

En Guerrero, añadió, ``existen regiones que aún nos apenan, como La Montaña alta y la Costa Chica'' (de donde es originario y donde tiene su historia). Por ello, visitará al presidente Zedillo ``para que nos brinde su apoyo, toda su solidaridad y podamos impulsar más proyectos productivos, de desarrollo social, porque esa será la mejor forma y el mejor antídoto para evitar la violencia''.

Se termina el cacicazgo político en Guerrero? le pregunto un reportero.

Yo no comparto ese criterio. Lo que puedo decir es que mi gobierno tendrá una divisa que será la del diálogo, del respeto a todas las corrientes políticas.

El ex dirigente estatal del PRI, quien apenas el lunes 4 de marzo había retado a la Federación con la advertencia de que el priísmo guerrerense estaba ``dispuesto a todo'' para defender a Figueroa Alcocer, hoy, como nuevo encargado de la administracion estatal, dijo: ``Mi responsabilidad es con todo el pueblo de Guerrero, no sólo con los militantes del PRI. Mi compromiso será servir sin distingo de ideologías ni de clases sociales''.

``Figueroa es mi amigo, no mi consejero''

Sobre la posible implicación jurídica de Figueroa Alcocer en el caso Aguas Blancas, el gobernador sustituto aclaró que mostrará ``un absoluto respeto a los señores ministros de la Suprema Corte... Mi gobierno les brindará el apoyo y las facilidades que ellos requieran''.

Recibirá consejos del señor Rubén Figueroa?

Yo no voy a recibir consejos de nadie. Sólo recibiré consejos del pueblo de Guerrero.

Figueroa Alcocer, indicó, ``es mi amigo, como lo es el licenciado Alejandro Cervantes Delgado (tambien ex gobernador) y como lo fue mi querido José Francisco Ruiz Massieu''.