Anuncia Caldera alzas a gasolinas e impuestos y fin al control cambiario
Ap, Afp, Ansa, Reuter y Efe, Caracas, 12 de marzo El presidente venezolano, Rafael Caldera, anunció hoy que ``en muy pocos días'' decretará alzas en las gasolinas, aumentos impositivos y el levantamiento del control cambiario, entre otras medidas que calificó de ``amargas'', pero necesarias, para ``salvar a la democracia''.
Caldera no fijó en ningún momento de su discurso anual ante el Congreso un calendario para las nuevas medidas, ni se refirió a los cambios en su gabinete, aunque el ministro de Información, Fernando Egaña, precisó que ``mañana los ministros van a poner su cargo a la orden del presidente, y el jueves se van a anunciar los nuevos ministros''.
``Tenemos que salvar la democracia, tan laboriosamente conquistada'', dijo el mandatario, en un discurso de 45 minutos que fue recibido con frialdad por parte de los legisladores y calificado de impreciso por la clase política.
El mandatario de 80 años explicó que cuando se termine de elaborar un programa de subsidios al transporte público en los próximos días ``se hará el reajuste de la gasolina'', cuyo precio es uno de los más bajos del mundo.
``Dios sabe cuánto me ha costado esta decisión. Estoy dispuesto a asumir toda la carga de responsabilidad que me corresponde, y a soportar todos los disgustos que ello me ocasione. No hay trago amargo que no esté dispuesto a pasar si lo requiere el país'', dijo Caldera, en momentos en que se registra una fuerte tensión social.
También planteó el aumento al impuesto al Consumo Suntuario y la implantación de un gravamen transitorio a las transacciones financieras, y descartó aumentos salariales significativos en el sector público a fin de ``combatir el déficit fiscal''.
``Para reducirlo a magnitudes manejables hay que realizar un gran y doloroso esfuerzo que no podemos eludir si queremos superar la crisis y cortarle la cabeza a la hidra de la inflación'', dijo, al pedir el apoyo a los aumentos fiscales al Congreso, de cuya directiva quedaron relegados los socialdemócratas de AD y los oficialistas de Convergencia Nacional por un sorprendente acuerdo entre el Movimiento al Socialismo, aún aliado de Caldera, los democristianos de COPEI y los obreristas de Causa Radical.
Caldera agregó que ``la liberación de régimen cambiario es indispensable, pero la vamos a hacer tomando las precauciones para evitar una ola especulativa''.
El dos veces jefe de Estado afirmó que su gobierno aplicará los lineamientos de la Agenda Venezuela, base para las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional.
Sin embargo, dijo que se aplicarían las medidas con o sin el aval del organismo multilateral, si bien ``muchos indicadores señalan que existe una fuerte corriente interna a favor de un acuerdo con el FMI'', con el cual Caracas suspendió negociaciones recientemente.
Tras insistir en que las nuevas medidas exigirán fuertes sacrificios a la sociedad, prometió en cambio que a finales de 1996 la inflación estará controlada y la economía se encontrará en ``la fase inicial de un indetenible despegue''.
``Estoy convencido de que me toca pagar el alto precio de haber asumido el papel de piloto de una nave que navega en aguas turbulentas'', afirmó el mandatario quien, sin embargo, descartó totalmente la posibilidad de que se registre un estallido social como el Caracazo de 1989, que dejó al menos 300 muertos, y que estalló precisamente al anunciar el gobierno de Carlos Andrés Pérez un aumento de gasolina.
Al tiempo que el mandatario, de raíces democristianas, pronunciaba su discurso, decenas de empleados públicos se agolparon a las puertas del Congreso con pancartas con consignas como ``despierta y reacciona''.
La economía venezolana atraviesa tres años de recesión, la inflación en los primeros dos meses de 1996 fue del 16.7 por ciento, el bolívar se ha devaluado este año en más del 30 por ciento en el mercado paralelo y el salario mínimo se mantiene en los mismos niveles desde mayo de 1994.
El mensaje presidencial se registró la víspera de que se efectúen marchas convocadas en ocho estados por la principal organización sindical del país, la Confederación de Trabajadores Venezolanos, y mientras los 700 mil empleados públicos preparan un nuevo paro el próximo jueves.
La mayoría de los venezolanos calificaron de ``muy malo'' el discurso de Caldera, según sondeos, mientras que el diputado de AD, Henry Ramos, consideró que ``el presidente no anunció absolutamente nada'', y Edgar Flores, de Copei, destacó que se omitieron temas como la seguridad social y la deuda externa. Para Pablo Medina, de Causa Radical, ``Caldera sigue viviendo junto con Alicia en el país de las maravillas''. También los empresarios dijeron que el país, ``al borde de la parálisis, esperaba medidas concretas'', aunque Fedecámaras elogió la decisión de aumentar la gasolina, y los mercados financieros casi no reaccionaron ante el discurso