La caída del PIB significó un retroceso económico de 4 años
Raúl Llanos Samaniego Durante 1995 el Producto Interno Bruto (PIB) de México, medido en dólares, cayó 32.2 por ciento al ubicarse en 252 mil 190 millones de dólares, lo que ``significó un retroceso de cuando menos cuatro años en el crecimiento del país'', sostuvo la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
En un análisis interno, el máximo organismo industrial remarcó que a su vez el PIB de la industria manufacturera se contrajo el año pasado 6.4 por ciento, con lo que ``se profundizó la falta de competitividad de las empresas nacionales, así como el nivel de productividad que cayó 7.1 por ciento''.
No obstante, Michael Valdes-Scott, quien encabeza una misión empresarial de Gran Bretaña, sostuvo ayer en esta capital que México y Brasil serán ``grandes, crecientes e importantes economías de fin de siglo'', lo que ha motivado el interés de los inversionistas de aquella nación europea, en especial hacia las áreas que se desincorporarán en 1996.
Por lo que se refiere al estudio de la Concamin, remarca que el principal reto que enfrentará México en 1996 y 1997 será acceder a nuevos financiamientos con el objeto de estar en condiciones de cumplir adecuadamente con el calendario de pagos.
El texto, elaborado por la Unidad de Apoyo a la Presidencia de la Confederación, resalta que México obtendrá cerca de mil 200 millones de dólares en 1996 por la privatización de infraestructura como puertos, aeropuertos, ferrocarriles, petroquímica secundaria y gas natural.
Advierte que ``las empresas de los sectores minero, siderúrgico y de telecomunicaciones pueden resultar afectadas si se da la formación de monopolios a partir de la privatización del sistema ferroviario y energético''.
En tanto, en el sector exportador se observará un panorama de contraste, ya que las exportaciones continuarán con su tendencia positiva, mientras las importaciones mostrarán la dependencia que aún persiste en el aparato producto en su relación con el exterior.
Sobre este punto concreto el trabajo de la Confederación de Cámaras Industriales precisa que en 1995 el 68 por ciento de las ventas al exterior se concentraron solamente en tres ramas: manufacturas eléctricas y electrónicas, automotriz y maquinaria, equipo e instrumentos.
``De las más de 25 mil empresas que exportan desde nuestro país --constata la Concamin--, tan sólo 550 de ellas concentran 80 por ciento del volumen total de las exportaciones mexicanas no petroleras''.
Respecto a la delegación empresarial de Gran Bretaña, su dirigente Michael Valdes-Scott externó que las relaciones con aquel país europeo han sido satisfactorias, sin embargo no se han efectuado en el volumen que se esperaba de ambos lados. A la fecha, dijo, la balanza comercial favorece a México por cerca de 50 millones de dólares.
En cuanto al proyecto de establecer un acuerdo comercial entre la Unión Europea y México, destacó que la política del gobierno británico es abrir su mercado lo más posible y fomentar el libre comercio en mundo, ``y por eso apoyamos las aspiraciones de este país para crear ese marco comercial''.
Interrogado respecto a las críticas hacia el Tratado de Libre Comercio (TLC) de parte de grupos políticos opositores de Estados Unidos, mencionó: ``No vemos que el Nafta (por sus siglas en inglés) vaya a desaparecer o se cambie, sabemos que esto lo garantizan los gobiernos de los tres países''.
Por último externó el interés de empresarios británicos por participar en el proceso de desincorporación de la petroquímica secundaria, de los aeropuertos y del sector eléctrico. No así en el caso de los ferrocarriles.