La banca se recupera, pero la crisis del sector no está superada: BID

Roberto González Amador Los apoyos fiscales recibidos por el sistema bancario mexicano durante 1995, así como las medidas tendientes a la renegociación de sus deudas y su capitalización no han solucionado en su totalidad la crisis de las instituciones crediticias que lo conforman, consideró ayer Enrique Iglesias, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Opinó que las medidas adoptadas por el gobierno zedillista para hacer frente a la crisis de intermediación bancaria ``lograron evitar un derrumbe mucho más grande del sistema. El problema no está solucionado, pero el sistema de crédito se comienza a recuperar paulatinamente'', agregó.

El presidente del BID acudió ayer a la sede de El Colegio de México, donde impartió una conferencia magistral como parte de un seminario sobre cuestiones de integración y cooperación económica, organizado por la Unión Europea en ese centro académico.

Después de su conferencia, que estuvo enfocada a analizar los retos que plantea el desarrollo, el combate a la pobreza y la distribución del ingreso en América Latina, Enrique Iglesias abordó en entrevista la situación actual del sistema financiero y de la economía mexicana, después de 15 meses de crisis.

Opinó que 1996 no será ``otro año perdido'' para la economía del país e indicó que hacia el segundo semestre el sector productivo comenzará a mostrar tasas positivas de crecimiento.

No obstante, consideró que llevará tiempo recuperar la confianza de los inversionistas extranjeros en la economía del país, pero insistió en que será un proceso paulatino. ``La confianza --dijo-- está más firme hoy que hace seis o 12 meses. Pero no se puede restaurar de una día para otro; es una tarea lenta''.

Habló también de la crisis de intermediación que aqueja al sistema bancario mexicano desde que estalló la crisis económica.

El presidente del BID apuntó que las medidas tomadas por el gobierno mexicano para apoyar a los bancos fueron las adecuadas para el grave momento que se vivía a principios del año pasado. El apoyo fiscal a las instituciones --por alrededor de 75 mil millones de pesos--, así como los esquemas de restructuración y los programas de capitalización por parte de los socios ``evitaron el derrumbe del sistema financiero, que ahora se está recuperando''.

Estimó que lo peor de la crisis financiera quedó atrás y apuntó que el riesgo de un colapso quedó diluido. Ahora lo que corresponde, planteó, es fortalecer la estructura financiera de los bancos y dejarlos en una posición que les permita crecer en el futuro inmediato.

Créditos del BID y el Banco Mundial por 3 mil mdd

El BID y el Banco Mundial destinarán para el año fiscal en curso créditos a México por 3 mil millones de dólares. De esa cantidad, 400 millones serán para financiar programas de desarrollo eléctrico y un monto similar para la reconversión productiva agroalimentaria; 300 millones para el saneamiento del valle de México; otros 300 para la modernización del manejo de agua; habrá un segundo programa de 200 millones para modernización del manejo de agua; 35 millones para el desarrollo de acuacultura y 30 en asistencia técnica para privatización de infraestructura, entre otros programas.