Estado crítico del barrendero en huelga de hambre frente a la CNDH
El tabasqueño Orlando Dante Benítez, barrendero de 19 años de edad, quien lleva ya 51 días de ayuno y cuyo estado de salud es crítico al grado de presentar esporádicos estados de coma que hacen temer por su vida, recibió ayer la visita de un secerdote, quien le dio los santos óleos.
Orlando se ha negado a recibir atención médica, ya que, según sus compañeros, ``prefiere morir antes de que la causa de los barrenderos de Villahermosa se pierda, por razones políticas, en favor del gobernador de Tabasco, Roberto Madrazo Pintado''.
El joven trabajador de limpia de Tabasco, Orlando
Dante Benítez, cumplió ayer 51 días en huelga de
hambre. Foto: Elsa Medina
Desde las 10.30 horas del 22 de enero de este año, un reducido grupo de trabajadores del Servicio del Ayuntamiento Municipal del Centro, Limpia y Transporte de Villahermosa, Tabasco, se declaró en huelga de hambre frente al edificio de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en Periférico Sur.
Bajo dos casas de campaña improvisadas y cubiertas con lonas auladas, se acostaron sobre el pasto del camellón que divide la vía rápida de la calle lateral, y ahí han resistido 51 días, en espera de que su reclamo de reinstalación de empleo, remuneración de salarios caídos, reconocimiento a su movimiento democratizador y de protesta por injusticias recibidas por las autoridades municipales y estatales de Villahermosa y Tabasco, se resuelva en su favor.
La apariencia y la situación de Orlando Dante Martínez son preocupantes.
Salvo algunos sorbos de jugos de frutas y de suero, en sus 51 días de ayuno no ha probado alimento sólido alguno. Por la notable somnolencia en que se encuentra, resulta difícil hablar con él. En ciertos momentos, sus compañeros se alarman porque entra en estados de coma.
Y mientras su estado de salud se agrava, las autoridades tabasqueñas guardan silencio, al igual que la Secretaría de Gobernación.
(Triunfo Elizalde)