El EZLN ha logrado la aceptación, como invitados y asesores, de más de 325 personas y organizaciones para debatir sobre la democracia y la justicia en México. Ningún congreso en México, que yo sepa, ha podido convocar a tanta gente en torno a estos temas, y menos con tan diversas orientaciones y especialidades. Al gobierno federal le costará mucho trabajo igualar la cantidad y la calidad de sus asesores e invitados, pues no le ha quedado mucha tela de donde cortar. Una primera interpretación de este fenómeno sería que el modelo autoritario y neoliberal defendido por el gobierno de Zedillo, y contra el cual combate el EZLN, tiene pocos partidarios en el mundo intelectual, académico y de las organizaciones sociales del país.

El criterio del EZLN para invitar a tanta gente no ha sido, como explícitamente lo han dicho sus voceros, que asesores e invitados pertenezcan al EZLN o que coincidan con sus planteamientos o métodos de lucha. Han sido invitados, según interpreto, por sus posiciones honestas sobre la democracia, la libertad y la justicia, y porque no necesariamente coinciden con el modelo político y económico dominante en México. Pero, además, porque de una u otra forma, todos y cada uno de los invitados han manifestado su interés por una paz con justicia y dignidad y no sólo por la paz sin condiciones.

La Mesa II de San Andrés, que propiamente iniciará el 20 de marzo, espera contar con el mayor número posible de asesores e invitados o con escritos que éstos tengan a bien enviar por el medio que estimen conveniente. Con base en la experiencia de la Mesa I sobre Democracia y cultura indígenas, podría pensarse que cada ponencia no deberá rebasar diez minutos de exposición (alrededor de cuatro cuartillas de 65 golpes por 30 renglones cada una). Será una lluvia (o quizá tormenta) de ideas que los relatores procesarán para ser presentadas por el EZLN a la delegación gubernamental en este estira y afloja que se ha llamado Diálogo de San Andrés.

Muchos de los asesores e invitados me han hablado para preguntarme qué sigue, una vez que aceptaron participar. Razón por la cual quiero usar este espacio para orientar brevemente de qué se trata en lo fundamental.

Los siete grupos de trabajo sobre Democracia y Justicia se llevarán a cabo en San Cristóbal de las Casas y en San Andrés. Este pequeño pueblo está a unos 40 minutos en automóvil de San Cristóbal. La carretera está pavimentada. Por lo tanto cualquier persona puede ir, igual que si fuera a Monterrey o a Guadalajara. El avión (dos líneas aéreas y en total ocho vuelos diarios, aproximadamente) consume una hora diez minutos de vuelo, el viaje por carretera de Tuxtla a San Cristóbal consume hora y media. En San Cristóbal (debería recibir regalías de la Sectur) hay una gran cantidad de hoteles y restauranes de muy variados precios y la comida, por el tipo de turismo que recibe esta ciudad, es de muy buena calidad e higiénica. Hace frío, vale decir. No hay, pues, razón para no asistir aunque sea por un día... dependiendo de los recursos económicos de los asesores e invitados.

Quienes lleguen el 19 de marzo podrán recoger su invitación personal y firmada a través de la Conai y luego registrarse en la Cocopa. Se requiere una identificación para que la Cocopa sepa que la invitación corresponde a la persona que la porta. Ahí, como en el IFE, le toman la foto y le dan un gafete enmicado que el asesor o invitado portará en todo momento.

Por razones de espacio no puedo citar los siete subtemas y su desagregación en alrededor de 40 puntos enunciativos. Pero estoy seguro de que quienes aparecieron en las listas de asesores e invitados han estado siguiendo con mucho interés la discusión entre el EZLN y el la Delegación gubernamental y, desde luego, los acuerdos a los que llegaron sobre el temario. De cualquier forma, en la medida de lo posible, se le entregará a cada uno una carpeta con la información básica o contarán con ella al recoger su invitación.

Esta mesa abordará prácticamente todos los temas referidos a la transición a la democracia y a lo que se ha llamado Reforma del Estado, además de los asuntos relativos a la soberanía, los derechos humanos, la justicia social y el papel de los medios de comunicación. La mayoría de los puntos están pensados para todo el país pero, por supuesto, hay también incisos dirigidos a encontrar soluciones para Chiapas sobre este tema. Si la mesa sobre cultura y democracia indígenas fue muy importante, ésta lo es todavía más, como explícitamente lo han expresado los representantes del EZLN, pues se espera tener al final un conjunto de conclusiones y propuestas para todo el país; es decir, un proyecto alternativo de país, en lo político, que podría ser más amplio que el que discuten los partidos con el gobierno. Sin embargo, para que este encuentro en San Cristóbal y en San Andrés sea lo que se espera que sea, la asistencia de asesores e invitados será fundamental, no sólo por la aportación de propuestas sino también, y sobre todo, porque éstas servirán de base y de argumento al EZLN para su negociación con el gobierno.