La Jornada 14 de marzo de 1996

Se separó el juez Sosa Ortiz del caso Colosio; alega presiones de Chapa

Gloria Pérez Mendoza, Juan Manuel Venegas y Ciro Pérez Silva El magistrado del Primer Tribunal Unitario del Segundo Circuito del estado de México, Tomás Hernández Franco, aceptó ``la excusa'' del juez primero de distrito en materia penal, Alejandro Sosa Ortiz, para separarse del proceso contra Othón Cortés Vázquez, acusado por la PGR de ser la persona que hizo el segundo disparo ra Luis Donaldo Colosio.

En declaración a La Jornada el juez Sosa subrayó que entre los argumentos expuestos en su excusa manifestó ``las presiones'' que recibió de la Subprocuraduría Especial y su ``aversión'' al fiscal Pablo Chapa Bezanilla y su equipo, pues sobre todo cuando se enteró que habían solicitado su separación del proceso y en la ``recusación'' que presentó el fiscal, lo acusó de actuar con ``parcialidad''.

Dicha recusación, cabe señalar, fue rechazada ``por improcedente'', pues el juez Sosa ``demostró que no ha actuado con parcialidad ni se ha dejado influenciar por cuestiones externas al proceso''.

Alejandro Sosa Ortiz había dicho a sus allegados que estaba ``harto de la fiscalía y, especialmente, de Daniel Aguirre Luna, un hombre sin experiencia en procesos penales'', y les advertía que ``la Subprocuraduría Especial no presenta pruebas creíbles ni testigos confiables'' contra Othón Cortés Vázquez.

Inclusive, según fuentes del Consejo de la Judicatura, la relación entre Sosa y la fiscalía ``se tensó'' desde el año pasado y entre los meses de marzo y abril, el juez de Toluca sostuvo ``varias reuniones con miembros de la Judicatura, a quienes reveló que estaba siendo presionado por la PGR para aceptar las pruebas'' contra el segundo presunto tirador en el crimen de Lomas Taurinas.

Desde aquellas reuniones a principios del año pasado, Sosa Ortiz planteó ``sus deseos de separarse del caso''. Sin embargo, en respuesta, los consejeros miembros de la Comisión de Disciplina de este cuerpo colegiado le ratificaron ``todo su apoyo'', por lo que Sosa decidió continuar a cargo del proceso.

Respecto de ``la recusación'' que presentó la fiscalía por ``la parcialidad'' de Sosa, el propio magistrado Tomás Hernández Franco la rechazó ``por improcedente y porque el juez Sosa demostró con argumentos que no ha sido parcial'' en el proceso de Othón Cortés ``ni han influenciado en él cuestiones externas de otra índole para poder actuar imparcialmente en el juicio del acusado''.

Hernández Franco consideró que Sosa Ortiz no incurrió en alguna causal establecida en la Ley Orgánica del Poder Judicial y no se comprobó la ``parcialidad'' argumentada por la Subprocuraduría Especial.

Sosa Ortiz fue ``criticado'' y ``presionado'' por la Fiscalía desde que absolvió a Rodolfo y Vicente Mayoral y, todo indica, dicen quienes conocen el proceso, que dictiminaría en favor de Othón, ``un pobre muchacho, chambista del PRI, que se la pasa llorando en su prisión'' de Almoloya.

La fiscalía supo que no sería fácil el trato con Sosa, cuando desde el principio del proceso les señaló, video de por medio, que Othón tenía su mano derecha sobre el hombro, al parecer, del general Domiro García Reyes, al momento del segundo disparo contra Colosio y les remarcó. Para empezar, Cortés es diestro y lo lógico es suponer que para disparar debió haber utilizado precisamente la mano derecha.

Según los señalamientos del propio juez que han trascendido de la escaramuza judicial, no tuvo tiempo suficiente para leer y analizar todo el expediente de la averiguación contra Othón y, de haberlo tenido, ``es muy probable'' que ni siquiera la orden de aprehensión hubiese girado.

En aquellas reuniones de marzo y abril de 1995 con los miembros del Consejo de la Judicatura y posteriormente con sus allegados del juzgado primero de distrito de Toluca, Sosa Ortiz se lamentó: ``la PGR presiona tanto'' que sus representantes parecen exigir que todas sus pruebas sean aceptadas y pareciera que Chapa y su equipo pretenden ``un juez a su modo, a contentillo'' de la fiscalía.

Cabe recordar que el 22 de febrero pasado, diputados de la Comisión Colosio que se reunieron con el procurador Antonio Lozano Gracia, informaron que para la fiscalía era ``fundamental el proceso contra Othón''.

Según dijeron, Lozano les explicó que esperaban una sentencia condenatoria contra Cortés Vázquez, porque con ello ``se daría certeza jurídica a las investigaciones que se realizan y se avanzaría en la línea de investigación que establece contactos del presunto segundo tirador con miembros del Estado Mayor presidencial''.

Es decir, para la fiscalía, una eventual absolución a Othón significaría ``prácticamente empezar de nuevo'', señalaron algunos legisladores.

La aceptación de la excusa

Al dar a conocer su determinación sobre la excusa que presentó el juez Sosa Ortiz para separarse del proceso contra Othón, el magistrado Tomás Hernández Franco explicó que por los argumentos de la solicitud, ``era conveniente que el juez primero de Distrito de Toluca, dejara de conocer el caso de Cortés Vázquez''.

No obstante, precisó que ``al juez Sosa no le implica ninguna responsabilidad dejar de llevar el proceso''.

En otro orden, trascendió que el juez segundo de distrito en materia penal, Jorge Mario Pardo Rebolledo, podría continuar con el juicio de Othón Cortés, pero será hasta mañana cuando se informe oficialmente de ello.

Una vez que sea notificado de que dejará el caso, el juez Alejandro Sosa entregará a su homólogo en turno el proceso 28-95 y el auxiliar 12-95 de Othón Cortés, quien es enjuiciado por su presunta responsabilidad penal en el homicidio de Luis Donaldo Colosio, quien fuera candidato del PRI a la Presidencia de la República.

El magistrado Tomás Hernández precisó que no procedió la ``recusación'', que presentó el Ministerio Público Federal porque ``los argumentos no eran causales establecidas en la Ley Orgánica del Poder Judicial como causas de responsabilidad''.Cabe mencionar que el juicio del segundo hombre que presuntamente disparó contra el político sonorense en Lomas Taurinas se encuentra en la etapa del cierre de la presentación y desahogo de pruebas.