Asesinó un hombre a 16 niños y una maestra en Escocia; luego se suicidó
Efe, Afp, Ap y Reuter, Londres, 13 de marzo Enorme conmoción causó hoy en Gran Bretaña una matanza a tiros de 16 niños y una maestra, perpetrada por un sujeto fuertemente armado que penetró en una escuela primaria del centro de Escocia, luego de lo cual se suicidó.
El criminal identificado como Thomas Hamilton, de 43 años, al parecer un desequilibrado mental, ingresó en el gimnasio de un colegio de Dunblane, donde disparó contra 29 niños de entre cinco y seis años que se disponían a iniciar ejercicios físicos.
Un grupo de madres esperan angustiosas noticias
sobre sus hijos afuera de la escuela primaria de
Dunblane, colegio en el cual se introdujo un individuo
fuertemente armado para asesinar a 16 niños y una
profesora. Foto: Afp
Entre las víctimas figura la maestra Gwen Meyer; al menos otros 13 niños resultaron heridos de gravedad, así como dos adultos.
Los hechos ocurrieron a las 9:15 de la mañana, cuando el sujeto hizo disparos indiscriminadamente contra los niños durante unos dos o tres minutos.
La policía dijo que Hamilton contaba con permiso para portar armas de fuego, y entre sus ropas se encontraron cuatro pistolas, todas cargadas y una de ellas automática.
Los informes indican que Hamilton fue expulsado de los boy scouts en su adolescencia, así como también del colegio donde cometió la matanza en donde era instructor. Luego había intentado reingresar sin éxito a la institución, y a la fecha realizaba excursiones de niños de manera privada. Las autoridades han detectado que el asesino al parecer era homosexual, con inclinaciones por los niños.
Mientras cientos de padres de familia acudían en el acto a la escuela y a los hospitales tras enterarse de la tragedia, la reina Isabel II transmitió sus condolencias a las familias. El primer ministro británico John Mayor, quien participa en Egipto en la cumbre contra el terrorismo, al condenar la matanza la calificó como un "acto diabólico`` y aseveró que era ''incomprensible que tantas jóvenes vidas humanas hayan sido brutalmente destruidas".
En medio del repudio y la consternación generalizada, este baño de sangre desencadenó una discusión inmediata sobre la seguridad de los niños en las escuelas. Hace apenas dos años un escolar fue brutalmente apuñalado en Middleborough. Asimismo un sujeto en Belfast entró en un aula de un colegio y con un lanzallamas provocó quemaduras a seis niños, en el verano de 1994.
Pero autoridades y congresistas señalaron que la matanza de hoy no tiene precedente en Escocia.