La Jornada 14 de marzo de 1996

Respaldo de 27 naciones al proceso de paz en Medio Oriente

Afp, Ansa, Ap, Efe, Ips y Reuter, Sharm El Sheik, Egipto, 13 de marzo Los 27 países reunidos en la cumbre antiterrorismo apoyaron continuar el proceso de paz en Medio Oriente y condenaron ``cualquier acto de terror''. El presidente palestino Yasser Arafat, se manifestó en contra de los movimientos integristas Hamas y Jihad Islámica, y tanto que el primer ministro israelí Shimon Peres acusó de nuevo a Irán de financiar el terrorismo en la región.

La declaración final de la cumbre fue muy debatida pues, según informaron fuentes estadunidenses, los israelíes deseaban que se acentuara la condena al terrorismo palestino, tras la reciente ola de atentados de extremistas de Hamas en Israel en los que murieron 60 personas, mientras los palestinos abogaron por dar continuidad al proceso de paz.


Los jefes de Estado que asistieron a la cumbre
antiterrorista realizada en Sharm el Sheik, en
Egipto, se toman la fotografía oficial luego del
término de esa junta.
Foto: Afp

Para dar gusto a ambas partes, el documento condena ``actos de terror'' en todas sus formas sin mencionar países, define al terrorismo como la práctica dirigida "contra los conceptos morales de todos los pueblos de la región" y enfatiza la importancia de cumplir los acuerdos de paz.

El presidente estadunidense Bill Clinton dijo que se creó un grupo para seguir las decisiones adoptadas, formado por su país, Egipto, Rusia y la Unión Europea, y abierto a todos los participantes en la cumbre, y que se reunirá dentro de dos semanas en Estados Unidos.

Afirmó que la cumbre, en la que participaron 27 países así como representantes de la Unión Europea y la Organización de Naciones Unidas, fue "una ilustración histórica de la fuerza que tiene hoy la paz en Medio Oriente", y lamentó la ausencia de Siria, aunque dijo confiar que Damasco desea la paz con Israel cuanto antes.

Arafat afirmó que el sueño de autonomía de los palestinos no puede realizarse ``entre sangre y lágrimas'' provocadas por facciones extremistas como Hamas y Jihad.

En una reunión con Clinton, Arafat le aseguró que se seguirá combatiendo el terrorismo dentro del territorio palestino.

En Estados Unidos, legisladores amenazaron con negar asistencia financiera a la Autoridad Nacional Palestina (ANP, que controla las autonomías en la franja de Gaza y Cisjordania) si no combate firmemente el terrorismo, y el congresista demócrata Charles Sumer afirmo que el 50 por ciento del financiamiento de Hamas proviene de Estados Unidos.

El primer ministro Peres, por su parte, reiteró acusaciones de que Irán patrocina el terrorismo islámico en Medio Oriente y, tras reconocer los esfuerzos de Arafat en las acciones antiterroristas en los territorios palestinos, le advirtió que debe terminar con los grupos integristas, ``si no quiere terminar él mismo como víctima''.

A la cumbre asistieron, entre otros, los presidentes de Egipto y Rusia, Hosni Mubarak y Boris Yeltsin, respectivamente, así como los jefes de gobierno de Gran Bretaña, John Mayor; Alemania, Helmut Kohl, y España, Felipe González. Además, el secretario general de Naciones Unidas, Boutros Ghali, afirmó que ese organismo internacional está dispuesto a ser el punto focal de la lucha antiterrorista y que ``espera instrucciones'' de los países participantes en la cumbre.

La declaración final aboga además por promover la seguridad, estabilidad y mejorar el nivel de vida para todos los pueblo de Oriente Medio, identificar la fuente de financiación de los grupos extremistas y cooperar en su bloqueo, además de que llama a los países de la región a unir esfuerzos contra el terrorismo.

La delegación palestina protestó porque la cumbre no solicitó a Israel el levantamiento de su bloqueo de seguridad sobre Cisjordania y Gaza, que provoca desabasto en la población, que tampoco puede ir a sus trabajos en territorio israelí.

Tel Aviv permitió hoy el ingreso de autobuses con alimentos a Gaza, pero advirtió que no levantará aún el cerco.

En Cisjordania, ejército israelí detuvo a 12 presuntos integristas, mientras que un diario informó que autoridades palestinas revelaron haber descubierto que Hamas planeaba atentados contra Arafat y miembros de la Autoridad Nacional Palestina.

Israel declaró, asimismo, estado de alerta en su territorio ante el temor de nuevos ataques suicidas de Hamas para desviar la atención de la cumbre.

Hamas difundió un comunicado dirigido a los participantes en la conferencia cumbre en el que afirma que sus actos son una resistencia legítima en contra de fuerzas israelíes y que ocupan sus territorios e inflingen ``todo tipo de castigos colectivos'' sobre la población palestina.

En su declaración, Hamas renueva una oferta de diálogo con Tel Aviv e indica que aceptará cualquier mediación regional o internacional para llegar a un acuerdo; se refiere por primera vez, a las víctimas de sus últimos ataques.

Pero el representante de Hamas en Líbano, Mustafá Liddawa, desmintió la versión y afirmó que los atentados contra objetivos israelíes continuarán ``hasta la liberación de nuestra tierra''.

El gobierno libanés reiteró hoy que en la cumbre debía hacer diferencia entre terrorismo y resistencia, pero afirmó que está a favor de seguir con el proceso de pacificación en Medio Oriente.

Según informes de la radio israelí, arribó a la reunión cumbre un representante del gobierno libio no invitado al encuentro, quien llegó a Egipto con la intención de entregar un mensaje a la cumbre, pero no trascendieron más detalles.

El presidente israelí, Ezer Weizman, se negó a recibir al presidente Bill Clinton, quien arribó a Tel Aviv para la firma de un acuerdo bilateral de combate al terrorismo, en protesta porque el mandatario estadunidense se negó a llegar a Jerusalén, lo que Weizman interpretó como renuencia de reconocer esta ciudad como "la capital eterna de Israel", lo cual sigue siendo un desacuerdo pendiente con el Estado palestino, que también la reclama como capital.

Clinton sólo comentó que corresponde a ambos estados acordar un estatuto definitivo sobre el estatus de Jerusalén.