La Jornada 14 de marzo de 1996

Al menos 190 inmigrantes mueren al año en la frontera de Texas y México, según estudio

Afp y Ap, Los Angeles, 13 de marzo Cientos de indocumentados mueren cada año al intentar cruzar la frontera mexicana para entrar a Estados Unidos; muchos perecen ahogados en el río Bravo, al saltar de trenes o fallecen por deshidratación, según un informe que será dado a conocer este jueves.

La publicación del informe realizado por la Universidad de Houston, Texas, coincide con la campaña electoral estadunidense donde la inmigración legal e ilegal es uno de los temas claves. En el Congreso, el Comité Judicial del Senado discute un proyecto que reprimiría de forma más severa la inmigración clandestina y limitaría la inmigración legal al país.

"Al menos 190 inmigrantes mueren en la frontera entre Texas y México cada año", sostiene el informe de la Universidad de Houston, y agregó que la cifra podría ser de hasta 330 muertes ya que muchas no son registradas por la policía de México o de Estados Unidos.

El informe, titulado Los fallecimientos de inmigrantes en la frontera entre Texas y México, 19851994, destaca que muchos de los muertos nunca son identificados.

El Comité Judicial del Senado discute actualmente una polémica propuesta del republicano Alan Simpson, que haría más radicales las sanciones a los indocumentados y a las empresas que los contraten, a la vez que reduce la cuota de extranjeros habilitados para ingresar cada año a Estados Unidos. Como está ahora, la iniciativa recortaría la inmigración de no refugiados en un 20 por ciento, de 675 mil a 540 mil. Pero en respuesta a las presiones de algunos grupos de empresarios, Simpson aceptó la semana pasada retirar un paquete de nuevas restricciones a los inmigrantes que ocupan empleos, elevando el total anual a 590 mil.

Por lo pronto, un informe de la Oficina del Censo, publicado por el diario The New York Times, reveló que la inmigración y las altas tasas de natalidad entre las mujeres de origen latinoamericano están causando un profundo cambio en la composición étnica de Estados Unidos.

De acuerdo con esa oficina federal, para mediados del próximo siglo sólo alrededor de la mitad de la población de Estados Unidos se compondrá de blancos no latinoamericanos.

Para el año 2050, según las cifras del Times, los patrones inmigratorios y las diferencias en las tasas de natalidad, así como una disminución en el ritmo de crecimiento general de la población, harán de Estados Unidos un país con el 53 por ciento de habitantes blancos no latinoamericanos, cifra que ahora es del 74 por ciento. Los latinoamericanos compondrán el 24.5 por ciento de la población, más del doble del 10.2 por ciento actual.