Presunto testigo acusa a David Cantú de mandar matar a Del Real
David Carrizales, corresponsal, Monterrey, NL, 14 de marzo El ex procurador de Justicia del estado David Cantú Díaz fraguó la muerte del abogado Leopoldo del Real Ibáñez y pagó un millón de dólares por el homicidio, declaró hoy ante el juzgado quinto penal Arturo Flores Loera, presunto testigo de los hechos, con antecedentes de robacoches y defraudador en la venta de terrenos. Supuestamente Flores Loera tenía protección de agentes judiciales, según relataron quienes se dijeron sus víctimas.
A pregunta del periodista Gilberto Marcos sobre si en dicho complot también se relacionó al gobernador Sócrates Rizzo, el testigo señaló: ``También se le mencionó'', pero no dio mayores explicaciones.
Sin embargo, ante el juez José Alfredo Rodríguez Treviño, negó haber involucrado al Ejecutivo estatal y alegó que en la entrevista para la televisión local ``estaba muy nervioso''.
Por su parte, en conferencia de prensa, el gobernador Sócrates Rizzo García admitió que conoció a Leopoldo del Real, pero negó que tuviera amistad con él. ``Quiero decirles que a mis amigos yo los escojo, y quienes dicen ser mis amigos son ellos los que deciden y, bueno, mucha gente lo dice, y es natural que lo diga, que son amigos del gobernador'', asentó.
Sobre las cartas que se atribuyen a Del Real en las que habría dicho que Sócrates Rizzo fue su benefactor y le permitió volver del ``exilio'' tras huir del estado por las órdenes de aprehensión que había en su contra, el gobernador dijo desconocer cómo haya resuelto el litigante su situación jurídica.
Aseguró: ``Durante mi administración la Procuraduría ha mantenido la línea de activar y proceder con todas las órdenes de aprehensión que existan y estén vigentes''.Sin embargo, nada se le pudo preguntar a Rizzo sobre las imputaciones a su ex secretario particular y ex procurador, David Cantú Díaz, pues el director de prensa, René Martínez, interrumpió intempestivamente la conferencia, en la que el gobernador apenas respondió seis preguntas, la última cuando iba camino a su despacho.
Primero en una entrevista con un canal de televisión local y luego en el juzgado quinto penal, el supuesto testigo, Arturo Flores Loera, dijo que se decidió a hablar porque teme por su vida. El testigo de la Procuraduría de Justicia estuvo protegido en todo momento por tres agentes judiciales.
Por su parte, César Garza Rodríguez, abogado defensor de Mario Humberto Benavides Caballero, ex coordinador de la Policía Judicial del Estado (PJE), acusado de coparticipación en el asesinato de Del Real, señaló que pedirá al Congreso local que someta a juicio político al procurador de Justicia, Esteban González Ardínes, por presentar un ``testigo falso'' para incriminar a su cliente.
Flores Loera declaró que poco antes de la muerte de Del Real se encontró a Ignacio Lecea (quien fue agente federal y se le consideraba brazo derecho de Guillermo González Calderoni), quien pretendía comprar un vehículo, por lo cual lo contactó con el agente judicial Homero Villasana, quien le vendió la camioneta Suburban que posteriormente, ``por la televisión'', supo que era robada y que fue la misma que se utilizó en el crimen.
Según Flores Loera, Homero Villasana le confió que Mario Benavides e Ignacio Lecea fueron comisionados por una persona (no dijo el nombre) para formar el equipo que ejecutaría a Del Real a cambio de un millón de dólares que pagó el entonces procurador de Justicia, David Cantú Díaz, quien los habría contactado en McAllen, Texas.
Descalificaciones y advertencias a los medios
En una atropellada conferencia de prensa, el procurador Esteban González Ardínes amenazó con demandar a un reportero, exigió a todos los presentes ``no violar la ley'' y pidió que tuvieran cuidado con el manejo de la información para no incurrir en responsabilidades, pues de lo contrario la Procuraduría procedería en su contra, sin importar de quién se trate.
Contra lo afirmado el día anterior, acerca de que ya había solicitado al gobernador que presentara su declaración por escrito, González Ardínes dijo hoy que esto sólo se hará una vez que se verifique la autenticidad de las cartas donde se le menciona, supuestamente escritas por Leopoldo del Real.
``Tengan paciencia, deben confiar en la Procuraduría. Además, tenemos la fortuna en este pueblo nuestro de tener un gobernador que defiende la ley, que la respeta y que nos ha dado el ánimo, la fortaleza suficiente para hacer todo lo que la ley nos obliga a hacer'', dijo el procurador.
Agregó que un agente del Ministerio Público solicitó por escrito al periódico que publicó las cartas que las entregue para verificar su autenticidad.