FORO LA REFORMA QUE MEXICO NECESITA

Georgina Saldierna El Partido de la Revolución Democrática propondrá un periodo extraordinario de sesiones del Congreso de la Unión para que se discuta ampliamente y se apruebe o rechace la reforma electoral, la cual no estará lista a finales de marzo porque aún tiene ``nudos'', informó Porfirio Muñoz Ledo.

El dirigente nacional del PRD explicó que el periodo ordinario de sesiones es muy corto para estudiar con detenimiento la reforma electoral (concluirá el 30 de abril) , aunque podrían aprobarse los cambios constitucionales que le abran paso, y en el periodo extraordinario se analizaría propiamente la nueva legislación electoral.

Víctor Flores Olea en un foro sobre
la reforma electoral.
Foto: Raúl Ortega

Al participar en el foro La reforma que México necesita, Muñoz Ledo mencionó algunos de los 40 ``nudos'' que impiden el consenso entre los tres partidos. Resaltó el relativo a la conformación de las cámaras, pues el PRI no quiere abandonar los mecanismos que le aseguran la sobrerrepresentación.

Asimismo, dijo que persisten los diferendos en torno de la autonomía de los órganos electorales, las candidaturas independientes y comunes, el acceso a los medios de comunicación, la determinación de los límites de ingresos privados y los topes de campaña.

Luego de escuchar la exposición de Muñoz Ledo, Demeterio Sodi de la Tijera consideró que se ven pocas posibilidades de llegar a una reforma electoral por consenso. Sin embargo, advirtió que si el PRI la aprueba por mayoría sólo provocará que las fuerzas sociales se radicalicen y que ocurra lo que no sucedió en el 94: que haya confrontación política.

Agregó que la reforma electoral debe garantizar sobre todo gobernabilidad, pues ésta ya no se puede dar sin la alternancia en el poder y con la existencia de un partido único.

Agregó que un requisito para lograr la gobernabilidad es que la reforma se apruebe por consenso, pero si ello implica dar marcha atras en la demanda de equidad y proporcionalidad en la integración de la cámaras, más vale esperar que tener nuevamente un complicado modelo de representación que sólo beneficia al partido en el poder.

Víctor Flores Olea dijo por su parte que la democracia implica la revisión y transformación de un modelo económico que ``nos ha empobrecido, que nos ha pulverizado socialmente, que ha sido el caldo de cultivo de una mayor corrupción e irresponsabilidad en la función pública; un modelo que elimina las políticas de beneficio social y se olvida de que la economía no tiene otro fin que el bienestar de los hombres y mujeres''.

También resaltó que la transición democrática en México no puede ser el resultado de un simple acomodo superficial, sino la consecuencia de una nueva relación de grupos y clases capaces de reorientar la toma de decisiones y de recomponer la vida mexicana.

Ello implica un nuevo pacto social que no sólo haga posible la transparencia de los procesos electorales, sino que abra las puertas a la democracia efectiva, añadió.

Al acto acudieron también Sergio Aguayo, de Alainza Cívica; Jaime González Graff, Jorge Eugenio Ortiz Galledos y Raymundo Cárdenas, quienes coincidieron en que los órganos electorales deben tener independencia y autonomía respecto del gobierno.