En este periodo legislativo se harían las modificaciones constitucionales, indican

Mireya Cuéllar y Rosa Elvira Vargas Contrariamente a lo ofrecido, los partidos políticos y la Secretaría de Gobernación no lograron tener lista ayer la propuesta de reforma electoral definitiva para discutirse en el periodo ordinario de sesiones del Congreso, que hoy inicia. A cambio, plantearon que por lo menos la reforma constitucional en esa materia será concretada en el actual periodo.

En la Secretaría de Gobernación y acompañados por los subsecretarios Arturo Núñez y Natividad González Parás, los dirigentes de los distintos partidos con excepción del PAN informaron que habrá un periodo extraordinario de sesiones para las reformas que se derivarán de los cambios constitucionales y advirtieron que el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) tendría una nueva estructura.

Asimismo plantearon que de acuerdo con la lógica de las negociaciones sostenidas hasta el momento, en un año o 18 meses a lo sumo, quedaría totalmente desahogada la agenda de la reforma del Estado.

En la reunión de la mesa central de la reforma del Estado, que agrupa a los presidentes nacionales de los partidos políticos y al secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet, participaron además los coordinadores parlamentarios del PRI, PRD y PT, así como los subsecretarios de Gobernación, Arturo Núñez y José Natividad González Parás.

Funcionarios y dirigentes partidistas ofrecieron una conferencia de prensa al término de la reunión --que duró dos horas- e hicieron hincapié en que hay avances sustanciales, pero subrayaron que el largo proceso de negociación tiene que ver con que están privilegiando la posibilidad del consenso sobre la fatalidad de los tiempos.

Sin embargo el dirigente del PRD, Porfirio Muñoz Ledo, consideró: ``La suerte de la negociación depende de lo que ocurra la próxima semana''. Insistió en que aún hay ``nudos'' en algunos temas y Núñez coincidió en que hay aspectos ``torales'' en los que todavía existe disenso.

En el encuentro con la prensa, en el que no se detallaron los temas en que hay acuerdos ni se precisaron los puntos de divergencia, Núñez y Muñoz Ledo señalaron que la redacción de las iniciativas que discutiría el Congreso está condicionada a los logros de la negociación y que no hay una regla general para su elaboración.

El dirigente perredista insistió en que no era posible detallar los aspectos ya acordados porque ``la negociación es en paquete, o sea, nada está acordado hasta que todo esté convenido''. Añadió que hay ``nudos severos'' en algunos temas y otros más pequeños en aspectos donde ya se han dado algunos avances.

Entre los primeros ubicó el control constitucional del proceso electoral; la integración definitiva del órgano electoral; en materia de financiamiento, lo relacionado con los límites en el gasto de campaña; el acceso a los medios de comunicación; el uso de los colores nacionales en los emblemas partidistas; el voto de los mexicanos en el extranjero, y el Registro Nacional Ciudadano.

De acuerdo con la explicación de Arturo Núñez, como el proceso federal electoral que concluye con las elecciones de 1997 inicia formalmente en noviembre de este año, los partidos políticos tienen hasta octubre para lograr las modificaciones constitucionales y de leyes reglamentarias.

Así, los partidos sólo tendrían que tomar en cuenta los tiempos de que dispondrían para llevar a cabo las reformas. Como ejemplo está el que deberán tener tiempo suficiente para integrar el nuevo órgano electoral.

Los participantes en la mesa central expusieron que durante la reunión de ayer por la tarde --en la que también estuvieron los coordinadores parlamentarios, sin el PAN-- se entregó un documento de consideraciones generales y directrices sobre todos los temas de la reforma del Estado, incluidas las aportaciones que ha hecho el EZLN.

Por otra parte, durante la conferencia, los participantes lamentaron la ausencia del PAN en las negociaciones e incluso Muñoz Ledo dijo que sería altamente conveniente que Acción Nacional se reincorpore lo más pronto posible.

A su vez, el líder priísta Santiago Oñate, planteó que hay mayoría de acuerdos y minoría en los desacuerdos, aunque éstos se dan en puntos muy importantes, y justificó de este modo el acuerdo de que no era conveniente por el momento entrar a los pormenores del avance.

Apuntó también que exige la determinación de ir tan a fondo como lo permitan los consensos, pensando menos en los tiempos y más en la trascendencia de los temas que se abordan. Indicó entonces que hay aspectos como el referéndum y la iniciativa popular, sobre los cuales se discuten ya las líneas generales para las respectivas leyes reglamentarias.

Muñoz Ledo también dijo que hay alrededor de 158 acuerdos de cambios al Cofipe y que éstos podrían incluir una nueva estructura para este ordenamiento.

Por su parte, Arturo Núñez admitió que los temas de derechos políticos y justicia electoral, aún no se abordan.

Alberto Anaya, del PT, resumió: ``Llevará tiempo realizar la reforma, pero hay que tomar en cuenta que con ella se acabará con el sistema de partido casi único para pasar a un auténtico sistema de partidos. Oñate estaba a su lado.