Designa Caldera a siete nuevos ministros
Ap, Afp, Efe, Dpa, Ansa, Pl, Xinhua e Ips, Caracas, 14 de marzo El presidente de Venezuela, Rafael Caldera, anunció hoy la reestructuración más importante de su gabinete en los 25 meses de su gestión, con el nombramiento de siete nuevos ministros y la creación de una cartera para las relaciones con el Congreso. Nombró al dirigente socialista Teodoro Petkoff, ministro de Planificación, aunque ratificó a Raúl Matos Azócar al frente de Hacienda.
A pesar de que el mandatario sacó de su equipo a su hijo Andrés Caldera, quien ocupaba la Secretaría de la Presidencia, asignada al hasta ahora gobernador de Caracas, Asdrúbal Aguiar, analistas descartaron que esta reestructuración, la tercera en el periodo de Caldera, se traduzca en la adopción de una nueva política económica.
El nuevo ministro de Planificación, Teodoro Petkoff, indicó que trabajará junto con Matos Azócar para impulsar la llamada Agenda Venezuela que el gobierno negocia actualmente con el Fondo Monetario Internacional. ``Yo no soy un mago, yo no soy un mesías, no me siento como tal; siento que es una tarea muy grande, siento que no es una tarea de una sola persona. Yo no quiero que se creen expectativas falsas'', dijo el también ex guerrillero, que releva a Edgar Paredes Pisani.
El anuncio sobre la nueva composición del gabinete, que tomará posesión mañana, se produjo luego que el fin de semana pasado el Movimiento al Socialismo (MAS) se alió con las opositoras bancadas del socialcristiano Copei y la obrerista Causa Radical, para desplazar a la oficialista Convergencia y a la socialdemócrata Acción Democrática de la directiva del Congreso, y días después de que Caldera informó que en breve adoptará drásticas medidas económicas, entre ellas aumento a las tarifas de la gasolina e impuestos y el levantamiento el control de cambios.
El MAS reforzó su presencia en el equipo de Caldera, como se mencionó ayer con insistencia luego de la renuncia colectiva de todos los integrantes del gabinete. Junto con Petkoff, el ratificado ministro de Asuntos Fronterizos, Pompeyo Márquez, y Simón García, asignado para la nueva cartera de Relaciones con el Congreso, el MAS ocupa tres cargos en el gabinete.
Además de Matos de Azócar, fueron ratificados los titulares de otras carteras claves: Miguel Angel Burelli, en Relaciones Exteriores, el general Moisés Orozco Grateron en Defensa y Juan Nepomuceno en Trabajo.
Entre las caras nuevas, figuran, aparte de Petkoff, José Guillermo Andueza, ex titular de Descentralización como ministro del Interior, que hasta hace una semana ocupó Ramón Escovar Salom; en Fomento fue asignado Freddy Rojas, ex presidente de la poderosa Fedecámaras, que congrega a la iniciativa privada, y en la gobernatura de Caracas fue nombrado el embajador en Colombia, Abdón Vivas Terán.
Los responsables de Transporte y Comunicaciones, Sanidad y Asistencia Social, Energía y Minas, Ambiente, Juventud, Información, Fondo de Inversiones, Turismo, Ciencia y Tecnología, Reforma del Estado y Asuntos Sociales fueron también ratificados.
Disturbios en Maracaibo
Al menos tres estudiantes resultaron heridos durante enfrentamientos ocurridos esta mañana en Maracaibo, 500 kilómetros al oeste de Caracas, al reprimir la policía antimotines venezolana una manifestación de universitarios, transportistas, vendedores ambulantes y maestros, que protestaban contra el alza del costo de la vida y demanda de aumentos salariales.
Los uniformados emplearon gases lacrimógenos y balines de goma.
El miércoles al menos 140 mil trabajadores protestaron en Caracas y otras siete ciudades en la mayor demostración contra el gobierno de Caldera, por lo que la Central de Trabajadores de Venezuela convocó a otra jornada de protestas para el próximo día 20.
En otros asuntos, un riña campal entre bandas rivales dejó un saldo de al menos 12 muertos y 22 heridos en la cárcel de La Pica, ubicada en las afueras de Maturín, 400 kilómetros de Caracas. El hacinamiento en las cárceles venezolanas y la lentitud de los procesos judiciales constituyen detonantes para frecuentes riñas en los centros penitenciarios, que según organismos de derechos humanos provocan al menos 27 muertes violentas al mes.