La Jornada 16 de marzo de 1996

Desalojos violentos de campesinos de la OCSS en sedes diplomáticas del DF y Accapulco

Integrantes de la Organización de Campesinos de la Sierra del Sur (OCSS) denunciaron el desalojo violento del que fueron objeto en las embajadas de Alemania y Noruega, después de que se habían posesionado pacíficamente de las representaciones con el propósito de que éstas intercedieran ante el secretario de Gobernación para que el funcionario reciba a una comisión de la OCSS.José Manuel Cervantes, Laura Torres, Norma Mesino y el diputado perredista Ranferi Hernández se presentaron a la redacción de este diario para denunciar que en sendos operativos, los policías apoyados por granaderos jalonearon y sacaron por la fuerza a sus compañeros que se encontraban ahí desde el pasado miércoles.

Explicaron que la primera acción tuvo lugar en la embajada alemana el jueves por la mañana, mientras que la tarde de ayer se realizó la segunda operación policiaca, ``como si fuéramos delincuentes'', en la sede noruega.

En ambos casos, los miembros de la OCSS responsabilizaron al personal de las embajadas y a los enviados de la Secretaría de Relaciones Exteriores de su integridad física.

Por su parte, el diputado Hernández informó que una comisión de los campesinos guerrerenses se entrevistó con el secretario de general de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, Juan Burgos, quien les prometió que este viernes se comunicaría con ellos para confirmarles la fecha de su encuentro con el secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet. Sin embargo, comentó, en todo el día no se puso en contacto con ellos.Advirtieron que seguirán las movilizaciones y plantones para exigir el encarcelamiento del ex gobernador Rubén Figueroa como autor intelectual de la matanza de Aguas Blancas, y continuarán sus acciones para protestar por el nombramiento de Angel Heladio Aguirre Rivera como gobernador sustituto, por sus antecedentes de represor, violador de los derechos humanos y de presuntos nexos con el narcotráficoEn tanto, en Acapulco, Guerrero, fueron desalojados con lujo de violencia los integrantes de la OCSS que mantenían ocupadas las oficinas del consulado de Alemania en esa ciudad, por lo que se mantienen tomados aún los consulados de Noruega e Italia en el puerto guerrerense, ante el temor de los campesinos de ser también reprimidos.Los campesinos señalaron que este fue el primer acto represivo del Aguirre Rivero, lo que denota la actitud represora que seguramente caracterizará a su gobierno.