La Jornada 19 de marzo de 1996

60 intelectuales a Zedillo: corrupción e ineficiencia causan la inseguridad

José Gil Olmos En una carta enviada al presidente Ernesto Zedillo, más de 60 intelectuales, artistas y escritores señalaron la corrupción policiaca y la incapacidad del gobierno como algunos de los factores que han provocado el incremento de la inseguridad pública en todo el país. Exigieron al Ejecutivo Federal ``medidas enérgicas'' porque, sostuvieron, ``un Estado que no puede suministrar seguridad a sus ciudadanos no puede proveer nada''.

En la protesta por la ``criminalidad que recorre el país'', el grupo de artistas e intelectuales advierte que si la justicia ``está podrida en un país, todo lo demás está podrido'', y por ello, ``un juez, un ministerio público, un policía corruptos son una desgracia nacional''.

Aseguran que no sólo hay ``violencia política en el país'', sino que el crimen organizado y desorganizado ``ha tomado'' calles, carreteras, centros comerciales, terminales y transportes públicos de pueblos, ciudades y destinos turísticos, formando una ``criminalidad viscosa'' que hace presa a mexicanos y extranjeros ``sin que el gobierno sea capaz de combatirla y contenerla''.

Los 65 firmantes de la carta, de cuartilla y media, advierten que la corrupción de los cuerpos policiacos de México se ha incrementado hasta convertirse en el ``cáncer del sistema político mexicano''. Aseguran que la ``impunidad y la complicidad de que goza'' la policía mexicana la han convertido en Securitate autóctona.

En la carta, el Grupo de los Cien pide al presidente Zedillo que los encargados de impartir justicia que delinquen reciban ``castigos ejemplares'' porque cesarlos ya no es suficiente, pues con esa acción se arrojan más delincuentes a la calle. Por ende, ``los reglamentos internos deben ser más severos'', ya que ``lo estricto es el cumplimiento de la ley''.

Al presidente Ernesto Zedillo le dicen que ``no se puede ya excusar la criminalidad con la crisis económica'' porque eso es ``un lavado de manos''. Además, le indican que existe consenso social en que se requieren ``medidas estrictas'' para contener la criminalidad, pero con respeto a los derechos humanos.

``Cualquier reforma política y social que se tenga que hacer en nuestra nación debe comenzar con el sistema judicial. Un Estado que no puede suministrar seguridad a sus ciudadanos no puede proveer nada. Qué importa qué pueda ofrecer, si no puede proteger la vida humana'', aseguran los intelectuales.

La carta está firmada por Raúl Anguiano, Manuel Felguérez, Emilio Carballido, Juan Soriano, Ramón Xirau, Juan García Ponce, Salvador Elizondo, Laura Esquivel, Fernando Benítez, Manuel Alvarez Bravo, Marco Antonio Campos, Sergio Aguayo, Homero Aridjis, Cristina Pacheco, José Emilio Pacheco, Juan José Gurrola, José Luis Cuevas, Leonora Carrington, David Huerta, Enrique Krauze, Federico Reyes Heroles, Francisco Toledo, Ofelia Medina, Juan Bañuelos, Alí Chumacero, Joaquín Diez Canedo y Guadalupe Loaeza, entre otros.

Al final, piden al Presidente que haga una ``concentración de esfuerzos para que pueda proveer a los ciudadanos del más elemental de los derechos, el de su seguridad''.