La Jornada 19 de marzo de 1996

El diálogo, en peligro: EZLN

Elio Henríquez, corresponsal /II y última, Altos de Chiapas, 18 de marzo Con la ``militarización de las comunidades'' el gobierno federal pretende ``romper el diálogo o hacerlo más difícil'', declaró el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y añadió que si continúa ``la presión no vamos a poder dialogar''.

En entrevista, el comandante David dijo en nombre del grupo armado que tienen información de que el Ejército Mexicano ``piensa poner campamentos junto a comunidades zapatistas'', de preferencia cerca de los Aguascalientes.

Al hacer un breve balance de lo que han ganado para los indígenas de México en estos dos años de lucha, el dirigente rebelde explicó: ``políticamente hemos dado pasos importantes; nuestra lucha va teniendo fuerza y mucha gente ha entendido nuestra causa.''.

La entrevista con David, Rafael y Felipe (aunque estos últimos no hicieron declaraciones) se realizó cerca de una comunidad tzotzil de los Altos de Chiapas, hasta donde la fotógrafa Oriana Elicabe, de France Presse, y este corresponsal se trasladaron luego de recibir un mensaje según el cual las movilizaciones militares se habían incrementado a partir del sábado 16 de marzo.

David se acomoda constantemente el paliacate rojo con el que se cubre el rostro. De voz pausada, el dirigente indígena rebelde menciona repetidamente la palabra ``tenso'' para referirse a la situación que se vive en las comunidades zapatistas. Repite a menudo que el gobierno ``está preparando una ofensiva'' en su contra.

Abundó: ``el gobierno pretende romper el diálogo o hacerlo más difícil; por eso busca la manera de militarizar más a las comunidades''.

Expuso que el EZLN tiene información de que donde hay comunidades zapatistas el Ejército Federal ``piensa poner sus campamentos y para ellos es mejor si están cerca de los Aguascalientes. Qué quieren con eso?''. El mismo responde: ``eso es para invadir la comunidad y para que la gente salga de su casa; ahorita ya no se puede trabajar libremente con la presencia y vigilancia de los soldados''.

Empero, afirmó que si se presentara una ``invasión o una presencia masiva de los militares, lo que vamos a hacer es sacar a la gente de la comunidad para que no choquen o para que no capturen a nuestros compañeros''.

Ustedes tienen temor de que les detengan a alguno de sus dirigentes?Si lo hacen, ya estuvo que no se va a poder dialogar, porque si detienen a un compañero del comité o lo torturan ya no podemos seguir dialogando.

Estos movimientos que usted refiere han sido normales cuando está por empezar la mesa de diálogo con el gobierno?Algunas veces está más calmado, pero en el diálogo pasado y ahorita que estamos en la víspera de otro diálogo se ha intensificado más la movilización militar en helicóptero, en carro y a pie. Hasta de civiles se meten los federales a las comunidades.

Cree que esta situación se deba a que el próximo tema que se va a discutir es el de democracia y justicia?Pues no sabemos realmente cuál será la causa, y como no sabemos pensamos que está preparando una ofensiva. Si es por el tema que viene, no entendemos por qué tiene que militarizar las comunidades. Pensamos que el gobierno no quiere dialogar con nosotros y quisiéramos que nos dijera la verdad, si quiere dialogar o hacer la guerra, porque dice que tiene voluntad política, y al mismo tiempo militarizando, presionando o amenazándonos no se puede.

David afirma: ``nosostros somos gente de palabra; si lo decimos lo tratamos de cumplir, pero el gobierno también debe cumplir''.

Cómo ven la mesa que sigue?La vemos difícil porque de por sí la desagregación del tema 2 costó muchísimo trabajo. El gobierno de plano no tiene voluntad de tratar ese tema. Estuvo muy difícil. Nosotros habíamos pensado que en dos días o tres como máximo íbamos a terminar esa fase, y duró más de una semana porque el gobierno no se movía de su lugar.

Al momento de la entrevista (domingo por la noche) faltaban dos días para que nuevamente se encuentren con su contraparte al reanudarse las negociaciones para tratar el tema 2: democracia y justicia.

El asunto de los movimientos castrenses aún da vueltas en la cabeza de David, ahora cubierta con un sombrero.

``Para nosotros reitera y para mucha gente son preocupantes las movilizaciones militares, porque todo mundo está esperando que avance el diálogo y que los problemas graves que vivimos en Chiapas y en México no se resuelvan con la guerra.

``Nosotros aseguramos, de veras, que nadie desea la guerra. Ni nosotros los zapatistas. Queremos que se solucione de otra forma y estamos dispuestos a seguir adelante, que no sea la lucha armada, pero si nos obligan vamos a tener que hacerlo, no nos queda otro camino, pero sería de parte del gobierno. No podemos quedarnos callados si nos atacan, no tendríamos más que responder y pelear''.

``Estamos convencidos de que nuestra lucha es justa. El Ejército solamente pelea por dinero, porque le están pagando, pero nuestros compañeros zapatistas pelean por conciencia, por decisión, por convicción, no porque les estén pagando. Nadie recibe un salario. Luchamos porque tenemos la razón y nos podrán matar a muchos, pero nuestra lucha no se va a acabar, tiene que triunfar algún día. Podrán matar a todo el comité o hasta al subcomandante Marcos, pero la lucha no la van a poder matar, no nos van a poder derrotar''.

El Ejército destruyó un plantíode mariguana en San Andrés

El comandante rebelde informó que el domingo, durante sus ``incursiones'', tropas del Ejército Federal destruyeron un ``pequeño plantío'' de mariguana, sembrado por los priístas de una comunidad de San Andrés, ubicada cerca del campamento castrense.

Dijo que los zapatistas están de acuerdo en que los soldados destruyan la mariguana, ``pero que eso no sea sólo pretexto para justificar su presencia en las comunidades''. Aseveró que los rebeldes no están de acuerdo con que se siembre mariguana.

``De por sí como zapatistas lo tenemos prohibido, el consumo de cualquier tipo de droga. Si a algún compañero se le encuentra lo castigamos severamente, lo encarcelamos o lo amarramos a un palo; para eso tenemos un reglamento''.