La Jornada 19 de marzo de 1996

Niegan el habeas corpus a Tristán; la CNDH pide conmutar la pena

El juez Robert Garza, de la 103 Corte de distrito del condado de Cameron, en Brownsville, Texas, negó ayer el recurso de apelación habeas corpus para evitar la ejecución del mexicano Irineo Tristán Montoya. En tanto, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) solicitó en una misiva ``de manera enérgica y respetuosa'' a la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas que se conmute la pena de muerte por otra sentencia.

La defensa de Tristán Montoya aún puede recurrir a la Corte del Quinto Circuito de Apelaciones en Nueva Orleans, independientemente de la resolución que hoy dicte la Mesa de Perdones y Libertad Condicional de Texas.

Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) realiza acciones para obtener la clemencia para Tristán, encontrado en 1985 culpable del homicidio de un estadunidense.

La CNDH también informó que aún se espera respuesta a dos recursos de consideración presentados por la defensa del connacional ante la Corte General de Apelaciones y la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos.

Señaló que estas acciones forman parte del Programa contra la Pena de Muerte de la CNDH, apoyado por la cancillería. Asimismo, el ombudsman reiteró su oposición a la pena capital por considerarla excesiva e ilegítima.

La resolución del juez en Brownsville se dio a conocer luego de que la defensa del mexicano interpuso el recurso el 8 de marzo, basado en presuntas irregularidades del proceso.

Según el documento, la defensa de Tristán basó la apelación en la violación de la Convención de Relaciones Consulares de Viena y de la Convención Consular entre México y Estados Unidos, firmadas el 23 de abril de 1963 y el 1 de julio de 1943, respectivamente.

La argumentación señala que la policía interrogó a Tristán sin que éste supiera que podían asistirlo las autoridades consulares mexicanas. El acusado firmó una confesión escrita en inglés, pese a que no conoce dicho idioma.

Tristán Montoya, arrestado cuando tenía 18 años, enfrenta su segunda sentencia de muerte. La primera, del 16 de septiembre de 1992, se suspendió por el recurso habeas corpus presentado por su defensor. Sin embargo, en enero pasado, el juez Robert Garza fijó como nueva fecha el 20 de marzo a las 18:00 horas.La misiva de la CNDH, fechada el 18 de marzo y dirigida a Víctor Rodríguez, director de la Junta de Indultos y Libertad Condicional, destaca el estatus público de ese organismo, cuya responsabilidad fundamental es proteger los derechos humanos del pueblo mexicano dentro y fuera del país.

Jorge Madrazo enfatiza en la carta el interés común por combatir la impunidad y el convencimiento de que ``la sociedad alcanzará dicho objetivo con mayor eficiencia y por lo tanto, contribuirá a la prevención del delito en la medida en que logre sancionar a cuantos cometan un delito, y no mediante una mayor severidad de las penas. Privar de la vida a Irineo Tristán Montoya no beneficiará a nadie'', sostiene.

Por otra parte, familiares de Irineo Tristán empezaron un plantón a un costado del puente internacional en Matamoros, Tamaulipas, para que la Mesa de Indultos texana dé una resolución favorable al sentenciado, informó el hermano el condenado, Darío Tristán.

Señaló que con esta acción buscan hacer ver a las autoridades estadunidenses que van a matar a alguien injustamente, porque ``matar es matar y ellos se enseñan a hacer eso, y hasta lo estudian''.

Llamadas y faxes

El jueves 14 de marzo, el programa de televisión Expediente 13/22:30 estuvo dedicado a la condena de muerte de Irineo Tristán. Se invitó al público a responder la pregunta: ''Acaso la pena de muerte es una opción de justicia?``Se recibieron más de 120 llamadas telefónicas y 50 faxes de distintos lugares del país y del norte de Estados Unidos: 70 por ciento estuvieron a favor de la pena de muerte como una medida extrema y necesaria para combatir la delincuencia.

Por su parte, los opositores a la ejecución de Tristán Montoya hicieron reflexiones sobre la justicia y la importancia de la vida; propusieron recabar firmas de apoyo y por lo menos 10 personas pidieron al presidente de México que intervenga para que se conmute la pena de muerte por cadena perpetua a Tristán.

(Jorge Caleb, corresponsal, y Angeles Cruz)