La relación del ex funcionario con Reynaldos, pista de Chapa: la defensa
Juan Manuel Venegas, Roberto Garduño y Ciro Pérez El fiscal Pablo Chapa Bezanilla ``se aferra a su idea'' de inmiscuir a miembros del Estado Mayor Presidencial en el complot para asesinar a Luis Donaldo Colosio, dijeron a La Jornada los abogados de Raúl Salinas de Gortari, quienes agregaron que ello va encaminado a un objetivo: involucrar al hermano del ex presidente Carlos Salinas, en el crimen de Lomas Taurinas.
Según la defensa, ``los puntos en la mira de Chapa'' son el general Domiro García Reyes y el coronel Federico Antonio Reynaldos del Pozo:
Domiro, por su presunta relación laboral y de amistad con Othón Cortés. Reynaldos, porque habría aceptado el cambio de ubicación del templete en Lomas Taurinas; autorizado que gente del grupo Vallas y Orden, al mando de Fernando de la Sota, estuvieran rodeando al candidato, y porque tras el crimen en Lomas Taurinas, fue asignado a la seguridad personal de Raúl Salinas de Gortari. Tras la detención de este último, el general Roberto Miranda, jefe del Estado Mayor Presidencial, integró a Reynaldos del Pozo a su grupo de colaboradores.
Ante esa eventualidad, la defensa prepara ya su estrategia para afrontar los argumentos de Chapa Bezanilla. La fiscalía, en tanto, espera una sentencia condenatoria contra Othón Cortés Vázquez, la persona que supuestamente disparó al abdomen de Luis Donaldo Colosio y que habría tenido relación con el general García Reyes, entre otros miembros del Estado Mayor Presidencial.
Los investigadores se concentraron en las ``contradicciones'' del general Domiro; la posible intervención del mayor retirado Héctor Eustolio Morán, para investigar los anónimos que amenazaban la vida del candidato; la asignación del coronel Reynaldos del Pozo a la seguridad de Raúl Salinas, luego del atentado en Tijuana, y en convencer a un magistrado superior de que las pruebas que aportaron al juez Alejandro Sosa Ortiz contra Othón ``eran convincentes y suficientes'' para condenarlo.
No obstante, el caso se le complicó a Chapa en los últimos meses. La madeja se le enredó y parece no hallar una solución: el juez Sosa renunció pero antes de irse calificó de ``poco convincentes'' la pruebas contra Othón, y las pesquisas que se iniciaron por los anónimos y la ``investigación'' de Morán, no fructificaron.
Las ``contradicciones'' de García Reyes, según el esquema de la fiscalía, llevarían a confirmar que Othón Cortés Vázquez sí tenía relación con miembros del Estado Mayor Presidencial y que su presencia en Lomas Taurinas obedeció a ``tareas debidamente asignadas''.
Como la prueba más contundente de esa relación, la fiscalía cuenta con fotografías y videos en donde aparece Othón manejando el vehículo donde se traslada el general García Reyes, del Hospital General de Tijuana al aeropuerto de esa ciudad fronteriza.
Domiro ha dicho -ante la fiscalía, el juez y los medios de comunicación- que ``no tenía porqué conocer a un chofer, porque yo no los asignaba''.
En su defensa, el general alegó que no estuvo al tanto de los preparativos del mitin en Lomas Taurinas y responsabilizó del ``desorden y del cambio del templete'' al coronel Federico Antonio Reynaldos del Pozo, a José Murat, Mario Luis Fuentes y Jorge Schiaffino.
Confrontadas sus declaraciones con las del mayor Morán Aguilar, se distinguen otras contradicciones: el general García Reyes afirma que ``no recuerda'' haber recibido ninguna amenaza concreta contra la vida de Luis Donaldo Colosio, pero reconoce que ``alguna vez'' el mayor Morán le entregó una serie de documentos ``donde aparecía una amenaza anónima, que se investigó y no se descubrió absolutamente nada''.
Morán, por su parte, asegura que las órdenes para investigar el anónimo las recibió directamente de Domiro y se supo que incluso tuvo instrucciones del Estado Mayor Presidencial para trasladarse a Michoacán, donde -de acuerdo con el anónimo- se llevaría a cabo el atentado contra el candidato.
Sobre este mismo tema, el director de El Diario de Monterrey, Federico Arreola -amigo de Colosio y ``pendiente de todo lo que acontecía'' en la campaña-, confirmó a La Jornada que ``efectivamente, se tuvo conocimiento de esa amenaza en Michoacán''.
El periodista precisó que fue Guillermo Castorena (médico de la familia Colosio) el que avisó: ``Tengo la versión de que habrá un atentado contra Donaldo en Michoacán. Aunque anónimo, no estaría de más investigar'', habría sugerido el galeno a los responsables de la seguridad del candidato presidencial.
En relación con los señalamientos contra Reynaldos del Pozo, se indica que éste no avisó ``con tiempo'' de las dificultades que presentaría el mitin en la colonia Lomas Taurinas, por las adversas condiciones de vialidad, espacio reducido para la gente que se esperaba y terreno pedregoso. Además, no informó a sus superiores -en este caso, Domiro- de que el sitio del templete había sido cambiado por lo menos a 200 metros de lo que inicialmente se tenía en el programa.
Con este último cambio, Colosio tenía que recorrer a pie esos 200 metros de distancia, entre la camioneta en la que llegó y el lugar donde fue ubicado el templete.
En su más reciente declaración ante el Ministerio Público Federal, el propio García Reyes precisó que Reynaldos del Pozo, ``quien fue el responsable de la seguridad en Lomas Taurinas, tenía la obligación de recordarles a los miembros del grupo de Fernando de la Sota, que no se acercaran al candidato y tenía, incluso, la facultad de retirarlos''.
Cabe señalar que en el momento del atentado, además de Fernando de la Sota estaban próximos a Colosio Murrieta otros tres miembros del grupo Vallas y Orden: Héctor Javier Hernández Thomassiny, Alejandro García Hinojosa -quien presuntamente ayudó a De la Sota a detener a Mario Aburto- y Rafael López Merino, quien recogió el arma usada por el homicida.
Posteriormente, el coronel Reynaldos del Pozo fue asignado inexplicablemente a la seguridad de Raúl Salinas de Gortari.
Según la defensa del hermano del ex presidente de México, todas estas ``ideas'' que conforman la hipótesis del complot que sigue Pablo Chapa Bezanilla, tienen como objetivo ``involucrar a Raúl Salinas en el crimen de Lomas Taurinas''.