La Jornada 20 de marzo de 1996

Propone la Casa Blanca aumentar 16% el gasto del SIN; incorporar 700 agentes más a la Patrulla Fronteriza, su intención

Ap, Afp, Reuter y Dpa, Washington, 19 de marzo El presidente Bill Clinton propuso hoy al Congreso incrementar el presupuesto para el Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN) en 16 por ciento para el año fiscal 1997, a fin de incorporar otros 700 agentes a la Patrulla Fronteriza.

Si el Congreso aprueba la iniciativa --contenida en el proyecto de presupuesto de la Casa Blanca presentado hoy--, llevaría el presupuesto del SIN a más de 3 mil millones de dólares, el doble de lo que tenía en 1993 cuando Clinton asumió la presidencia. No obstante, la bancada republicana en la Cámara de Representantes desea un mayor incremento en los fondos a disposición del SIN, y promueve la contratación de 5 mil agentes durante cinco años.

Esta disposición está contenida en un proyecto legislativo promovido por el representante republicano Lamar Smith, tendiente a reducir la inmigración legal e ilegal, que comenzó a ser discutido este martes en la Cámara de Representantes. "Como país soberano, tenemos todo el derecho de proteger para reducir el crimen, proteger los empleos, unir las familias y asegurarnos de que no le aumentamos la carga a nuestros sufridos contribuyentes", aseguró Smith, republicano por Texas y presidente del Subcomité de Inmigración de la Cámara.

El enorme proyecto, coauspiciado por 128 legisladores, beneficiará "a familias estadunidenses, trabajadores estadunidenses y al contribuyente estadunidense", subrayó Smith. Además de la contratación de 5 mil agentes fronterizos en cinco años, la medida incrementaría la lucha contra los contrabandistas de indocumentados, falsificadores de documentos e indocumentados que permanecen en territorio estadunidense, además de reducir la inmigración legal anual de 800 mil a unas 560 mil personas.

También favorecería a los cónyugues e hijos menores en el orden de preferencia de admisión de parientes, limitaría el acceso de los extranjeros indocumentados a los servicios sociales, vedaría la entrada de miembros de organizaciones terroristas extranjeras --o consideradas como tales por el Departamento de Estado-- y establecería un número telefónico especial para que los patrones llamen gratis para verificar que los solicitantes de empleo tengan derecho a trabajar en Estados Unidos.

Este miércoles, el Senado comenzará a discutir un proyecto de reforma a la inmigración, distinto al de la Cámara. Pero ambos incluyen medidas parecidas, entre ellas la eliminación de preferencias para hermanos e hijos mayores de edad de quienes ya se han hecho ciudadanos y el reforzamiento de la Patrulla Fronteriza para sellar la frontera sur. Aunque la mayoría de los legisladores están por intensificar la lucha contra la inmigración ilegal, muchos difieren en cuanto a las disposiciones contra la legal, contenidas en ambas iniciativas y que ya obligaron al senador Alan Simpson a dividir su iniciativa y analizar de otra manera la inmigración legal.

"Es terrible que por la necesidad de hacer algo sobre la inmigración ilegal se endilguen a esas propuestas medidas que considero bastante draconianas para reducir la inmigración legal", sostuvo el senador demócrata por California, Howard Berman. Pero Smith dijo que no dividirá su propuesta, como lo hizo Simpson en el Senado; al proyecto de la Cámara le fueron añadidas 34 enmiendas, que serán discutidas por ese órgano legislativo en los próximos días.

Otra de las disposiciones más controvertidas para los estadunidenses es la de un proyecto piloto para un sistema de identificación que permita a los empleadores verificar si los solicitantes de empleo son residentes legales o indocumentados. Originalmente, el proyecto de Smith proponía que fuera obligatorio, pero el republicano lo hizo voluntario a raíz de la enconada oposición de los defensores de los derechos civiles, quienes temen que tal sistema conduzca a un documento nacional de identidad mediante el cual el gobierno controlaría la vida de todos los ciudadanos.

Clinton presenta proyecto de presupuesto

Cuando aún el Congreso, dominado por los republicanos, y la Casa Blanca demócrata no se han puesto de acuerdo sobre el ejercicio fiscal 1996 --lo que ya provocó dos cierres parciales de actividades gubernamentales--, el presidente Bill Clinton envió este martes al Capitolio su propuesta de presupuesto para el ejercicio fiscal 1997, que comienza el primero de octubre.

El presupuesto para ese ejercicio es de 1.64 billones de dólares, 4 por ciento superior a los 1.57 billones que el gobierno tiene previstos en el presente ejercicio fiscal. Clinton proyecta que el déficit ascenderá en 1977 a 164 mil 200 millones de dólares, comparativamente con los 158 mil millones este año, para declinar paulatinamente hasta alcanzar un superávit de 7 mil 600 millones en el año 2002. Según las proyecciones presidenciales, el crecimiento alcanzará 2.2 del PIB en 199697, así como una progresión anual del 2.3 por ciento hasta el año 2002. La Casa Blanca indicó que Clinton se reunirá este miércoles con los líderes republicanos y demócratas del Capitolio, entre ellos el jefe de la mayoría senatorial, Bob Dole, para tratar de desbloquear el diferendo presupuestario.