La Jornada 20 de marzo de 1996

Dejar atrás la política neoliberal, exigen diputados opositores

Elena Gallegos e Ismael Romero Después de enumerar las ``equívocas'' proyecciones, las ineficiencias y ``los consecutivos fracasos de la administración zedillista en materia económica'', las fracciones parlamentarias de los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT), urgieron al gobierno a cambiar el rumbo y dejar atrás la política neoliberal, o de lo contrario el país caerá en la inestabilidad generalizada y se arruinará a miles de unidades productivas que apenas pueden ``sobrevivir''.

El panista Gabriel Llamas Monjardín fue agrio: ``El fracaso hilvanado no por un error sino por muchos, ha sido acompañado por la soberbia que impide enmendar el camino''. El perredista Saúl Escobar tampoco se quedó atrás: ``¡Basta del ayatolismo! ¡Basta de que un profesor de economía que se siente presidente repruebe a todos los mexicanos y siga insistiendo en que sólo él sabe! ¡Basta!''.

El PRI --en voz de Salvador Nikel Rivera-- no respondió a las alusiones directas al presidente Zedillo. Defendió la política económica y aceptó que en el nuevo contexto, sobre todo en países como México, con mercados de capital insuficientemente desarrollados, ``todas las formas de encarar los problemas están a discusión, a debate''.

Nuevamente, en la tribuna del Congreso de la Unión fue puesta en el banquillo de los acusados la política económica. Escobar insistió: ``¡Basta que el gobierno imponga sus criterios con los amargos resultados que todos padecemos, sin ningún consenso político ni social!'', Llamas Mojardín punzó: ``¿Se equivocaron en todas sus estimaciones por impericia o con dolo?''.

Los opositores consensaron un punto de acuerdo para que fueran citados a comparecer por el pleno los secretarios de Hacienda, Guillermo Ortiz, del Trabajo, Javier Bonilla, y el gobernador del Banco de México, Miguel Mancera. Como el PRI no suscribió dicho punto, éste fue turnado a comisiones donde seguramente dormirá el sueño de los justos.

Por otro lado, los barzonistas efectuaron una manifestación frente al Palacio Legislativo. Una comisión fue recibida por diputados de todas las fracciones. Los deudores, encabezados por el dirigente Alfonso Ramírez Cuéllar, obtuvieron el compromiso de los legisladores de lanzar una nueva ``excitativa'' a las autoridades de Hacienda para que de una vez por todas se sienten a dialogar y obliguen a los banqueros a que discutan el grave problema de la cartera vencida.

El debate económico lo empezó el PAN. Llamas Mojardín enumeró en tribuna las promesas hechas por Zedillo respecto a la situación económica, las cuales no se han cumplido: ``Nos ofrecieron 4 por ciento de crecimiento del PIB y en realidad cayó 6.9; nos auguraron una inflación del 4 por ciento y fue del 51.97; se estimó un incremento de los combustibles también del 4 por ciento y se dispararon al 59; se pronosticó un tipo de cambio estable, y tan sólo en lo que va del sexenio el peso se devaluó 122 por ciento''.

``Ahora --continuó el panista-- los mexicanos somos 50 por ciento más pobres; estamos 50 por ciento más endeudados. El gobierno nos ha hecho abrir los ojos a costa de golpes y de miseria''.

Criticó severamente que se haya ido, una y otra vez, al rescate de la banca a costa del sacrificio de la población. Habló del estrepitoso fracaso de dichos programas de rescate: ``El resultado es una banca descapitalizada, en agonía, sin esperanza, con una cartera vencida superior a los 137 mil millones de pesos''.

Después le tocó el turno al perredista Escobar quien sostuvo que la economía mexicana continúa sumida en la recesión y que no se ve ningún indicio de que vaya a mejorar. Advirtió entonces que ninguna reforma social ni política tendrá sustento si no se resuelve el grave problema del desempleo, y detalló cómo las tres versiones del programa de ajuste han exhibido sólo fracasos.

Insistió en que crecen las voces de los sectores productivos, sociales y políticos que reclaman el cambio de la política neoliberal y propugnan por un acuerdo nacional que lleve realmente a la recuperación económica.

Enfiló sus baterías contra el presidente Zedillo y dijo que no puede empeñarse en emular al Rey Sol (Luis XIV) de Francia y decir, parafraseándolo: ``La economía soy yo''.

Propuso un gran debate nacional y una consulta que lleve a rectificar completamente el rumbo económico y propuso las siguientes prioridades para un nuevo programa: reactivación económica; fortalecimiento de la planta industrial y de la agricultura; regresar la solvencia a empresas y familias; reactivar el crédito y reactivar y fomentar la inversión productiva.

Al igual que el panista, Escobar reparó en las condiciones en que el gobierno se empeña en pagar la deuda externa, y dijo que mientras éstas no se cambien no habrá salida.

Finalmente, se manifestó por el cambio también de la política monetaria que no ``podemos seguir dejando en manos de la ineptitud de Mancera''.

Joaquín Vela, del Partido del Trabajo, calificó la actual situación económica como ``insostenible'', y añadió que los mexicanos han padecido 15 meses de medidas restrictivas y contraccionistas, que los han llevado a sufrir grandes sacrificios.

Enumeró las ocasiones en las que los especuladores han sacado sus ganancias del país, ``volviéndonos a sumir en situaciones de inestabilidad'' y afirmó que era necesaria la comparecencia de Ortiz y de Mancera para debatir abiertamente el modelo económico que ``sólo ha traído empobrecimiento y deterioro de las condiciones sociales''.

A todos ellos respondió Nikel Rivera, quien indicó que las cosas no se pueden resolver con la sola decisión de una o varias personas, y aunque aseguró coincidir con los propósitos expuestos por Escobar, señaló que la diferencia estribaba en el qué, el cómo y el cuándo llevarlos a cabo.

Más adelante habló de los logros que, según él, se han conseguido gracias a las medidas económicas de la actual administración, como que se ``canceló el riesgo de la insolvencia'' y ``se ajustó la cuenta corriente''.

Para terminar, comentó que las buenas intenciones no bastan y que un proyecto económico implica un compromiso social, y una claridad en los instrumentos y en la estrategia, ``porque lo que está en juego es la viabilidad del país y el bienestar colectivo''.

Nuevo llamado a Ortiz

Los diputados Jorge Ocejo Moreno, presidente de la Comisión de Comercio; Ofelia Casillas, presidenta de la Comisión de Gestoría; Víctor Quintana, del PRD, y Luis Manuel Jiménez Lemus, de la Comisión de Hacienda, sostuvieron una charla con los dirigentes de El Barzón, encabezados por Ramírez Cuéllar.

Ahí, los barzonistas les expusieron que las autoridades de Hacienda siguen empeñadas en no escucharlos y no se han presentado en la mesa de negociación que se abrió en Gobernación para estudiar el problema de la cartera vencida y en la que ya participan funcionarios de las secretarías de Agricultura, Comercio, Comunicaciones y de Gobernación.

Lo mismo ha ocurrido con la Asociación Mexicana de Bancos y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, ``han sido cuatro los llamados que les ha hecho esta soberanía --expusieron los deudores--, pero no han respondido a ninguno''.

No sólo eso, Ramírez Cuéllar recordó que el año pasado, durante una gira por Puebla, lograron hablar con el presidente Zedillo en presencia de Ortiz, y que ahí el mandatario instruyó a su secretario para que recibiera a los barzonistas, ``pero por lo visto ni a él le hace caso, porque ni siquiera el teléfono nos contesta''.

Los legisladores se comprometieron a lanzar una nueva excitativa a las autoridades de Hacienda para que dialoguen con los deudores y aborden juntos las maneras de resolver el complejo y grave problema de la cartera vencida.