Venezuela: marchas en ocho ciudades para demandar un mayor salario

Josetxo Zaldúa, corresponsal, Caracas, 19 de marzo Unos 200 mil trabajadores se manifestaron en ocho ciudades de Venezuela por aumentos salariales, mientras 180 mil maestros continúan una huelga nacional y unos 700 mil empleados públicos anunciaron un nuevo para nacional para este miércoles, día en que llegará al país una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Las marchas realizadas en San Cristóbal, Mérida, Barinas, San Carlos, Acarigua, Valera, San Fernando y Apure siguen a otras siete similares registradas la semana pasada, también en protesta contra un reciente decreto de aumento salarial que excluyó al sector público.

Además, la poderosa Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), denuncia como contraria a los convenios internacionales de trabajo la sustitución de parte de los salarios por bonos de alimentación y transportes, ya que no tienen incidencia sobre los cálculos de beneficios sociales.

Paralelamente, los maestros iniciaron su segunda semana de una huelga que afecta a seis millones de estudiantes, y los empleados públicos preparan un paro el miércoles y jueves, ambos sectores por aumentos salariales.

Este complicado panorama laboral tiene como telón de fondo la llegada, el día de mañana, de una misión del FMI que analizará con la contraparte local el actual estado de la economía. Ante la gravedad del momento, el nuevo equipo económico gubernamental se reunirá en los próximos días con las cúpulas de la iniciativa privada y de los sindicatos, a fin de exponer los lineamientos generales de la nueva estrategia económica oficial y el estado de las conversaciones con el organismo multilateral.

Mientras, la clase política venezolana fue sacudida este martes por un artículo periodístico del columnista Jorge Olavarría, quien desde las páginas del diario El Nacional pidió a los partidos políticos que declaren al presidente Rafael Caldera ``incapaz'' para continuar en el cargo.

Al afirmar que "su capacidad para gobernar puede estar seriamente afectada``, Olavarría señaló que ''la simple, dramática y humana realidad es que la Presidencia de la República está en manos de un hombre de 80 años que hoy da evidencias clínicas de estar en condición que puede haberlo incapacitado para pensar y decidir con los procesos normales de una mente sana, lúcida y capaz. La terquedad, el fanatismo y todas las manifestaciones irracionales con las cuales la mente humana desafía la lógica no son suficientes para entender lo que ha sucedido... En el terreno político --que es lo que nos interesa-- sólo la admisión de la hipótesis de la incapacidad del Presidente puede explicar lo que ha sucedido en los últimos dos años... Si Caldera sigue gobernando como lo ha hecho hasta hoy, lo que va a suceder nos puede llevar a un retroceso institucional de más de medio siglo".

Para Olavarría, quien con su escrito se sumó a los sectores sociales que comienzan a pedir la renuncia del octogenario gobernante, los partidos políticos con representación parlamentaria "deben recapacitar sobre las consecuencias políticas de las evidencias clínicas del hombre que nos gobierna... Si se admite que Venezuela está metida en el laberinto de la soledad de un presidente incapaz, se puede encontrar una salida. Si no, el país la encontrará".

En tanto, el nuevo ministro de Fomento y de Comercio Exterior, Freddy Rojas, proveniente del sector privado, advirtió al tomar posesión la víspera que las medidas que su gobierno deberá tomar para corregir el actual rumbo económico ``no son fáciles''. Ante un nutrido grupo de empresarios, Rojas pidió ayuda y colaboración, "porque estos tiempos complicados así lo exigen. Este presente me genera angustia, pero confío en ustedes y en el país", agregó el ex presidente de la poderosa Federación de Cámaras, el organismo cúpula de la iniciativa privada venezolana.

Por otra parte, la moción de censura promovida por el socialcristiano partido Copei contra el ministro de Hacienda, Luis Raúl Matos Azócar, fue aplazada en el Congreso hasta el jueves próximo y, de acuerdo con las leyes, se votará dos días después. En caso de que la moción sea aprobada por dos terceras partes de los legisladores, el ministro quedaría automáticamente destituido. Todo dependerá de la actitud que asuman los diputados de Acción Democrática (AD), el principal partido del país. Analistas políticos consideran que los adecos votarán en contra o se abstendrán, por entender que la censura contra Matos Azócar debilitaría la posición del gobierno ante el FMI en las negociaciones destinadas a obtener créditos para las deficitarias arcas.

Y como para completar el delicado panorama económico y social, el ministro de Defensa, Moisés Orozco, salió hoy al paso de versiones sobre una supuesta sublevación militar en Maracay, a 70 kilómetros de esta capital, sede de la base aérea Palo Negro, que fuera bastión de los militares que participaron en la intentona golpista de 1992.

"Algunos tienen en mente el golpe como única salida; es como una virosis o una enfermedad que se les alojó en el cerebro, y dondequiera ven desestabilización", dijo el ministro, al asegurar que los movimientos militares reportados en esa base eran entrenamientos de patrullaje.