TRABAJADORES A LA ESPECULACION

Ayer fue enviado a la Cámara de Diputados el proyecto legislativo sobre los fondos de pensión, el cual pondrá en práctica la reciente reforma a la ley del Seguro Social. De acuerdo con esta última, todos los fondos para el retiro de los trabajadores serán individualizados y se depositarán en empresas administradoras.

Con el solo hecho de que los fondos de pensión se administren a través de intermediarios financieros en lugar de hacerlo el Instituto Mexicano del Seguro Social, no se incrementará el ahorro interno. Lo único que cambiará es el destino de tales fondos.

Con la creación de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) y de las Sociedades de Inversión Especializadas de Fondos para el Retiro (Siefores), que se crearán dentro de aquéllas, los recursos ahorrados por los trabajadores para garantizar sus pensiones serán lanzados al mercado financiero interno a partir de 1997. El proyecto de ley presentado en la Cámara prevé que los fondos de los trabajadores que no deseen ser trasladados a una administradora privada se mantendrán en aquella que se constituya a nombre del IMSS, pero sobre la que esta institución no tendrá ninguna injerencia, pues será manejada por el Banco de México.

Con estas medidas se busca que un número cada vez mayor de trabajadores se convierta en inversionista indirecto de los mercados financieros especulativos, ya que las sociedades de inversión vinculadas con las Afores podrán adquirir valores de empresas de cualquier género, además de bonos gubernamentales. Cada trabajador podrá trasladar su fondo a cualquier Afore, según las expectativas que se creen para obtener ganancias de la especulación financiera.

El proyecto de ley, sin embargo, limita a una vez por año la capacidad de cada trabajador para cambiar sus cuentas de una administradora a otra, con lo cual los fondos de pensión se convierten en una especie de depósitos de plazo fijo, a diferencia de la libertad que tienen los inversionistas normales que realizan sus operaciones a través de las casas de bolsa.En la nueva ley propuesta al Congreso se permite la participación de filiales de instituciones y grupos financieros del exterior, así como de empresas del ramo de Estados Unidos y Canadá, de conformidad con el Tratado de Libre Comercio. La única limitación a este respecto es que las sociedades de inversión de fondos para el retiro no podrán invertir en valores extranjeros.

Con la nueva concepción sobre las pensiones, llevada al extremo de involucrar a millones de trabajadores mexicanos en la especulación financiera, se aleja más el objetivo de alcanzar una pensión digna para todos los mayores. Con esa nueva ley la seguridad social, en ese aspecto tan importante que es la cobertura del riesgo del retiro por edad avanzada, no habrá dado un paso adelante en la dirección de la justicia social, sino habrá retrocedido: los trabajadores más pobres tendrán pensiones miserables; muchos mexicanos seguirán privados del derecho a un retiro digno.

El IMSS ha sido criticado por haber invertido parte de los fondos de jubilación en instalaciones de salud. Pero es justamente ese tipo de inversiones las que México necesita para ampliar y mejorar la atención médica. Con la nueva ley los mercados financieros se beneficiarán con una parte creciente del ahorro interno, captado para impulsar por igual empresas de cualquier género, independientemente de las prioridades nacionales que, por esta vía, seguirán dejando de existir.