La Jornada 21 de marzo de 1996

No habrá borrón y cuenta nueva con la cartera vencida

José Antonio Román, enviado, Ciudad Constitución, BCS, 20 de marzo Ante el grave problema de la cartera vencida el gobierno federal no puede hacer ``borrón y cuenta nueva'', pues ello representaría la aplicación de una ``política confiscatoria, arbitraria y abusiva'' que atentaría contra el estado de derecho y sería rechazada por toda la sociedad, afirmó aquí el presidente Ernesto Zedillo.

Los recursos prestados a los deudores de la banca privada y oficial no son ni pertenecen al gobierno, y por lo mismo no puede disponer arbitrariamente de ellos, puntualizó frente a representantes de campesinos y organizaciones de productores de esta entidad, quienes le pidieron al Ejecutivo intervenir en el problema de las carteras vencidas y en la insuficiencia de crédito.

En este mismo acto, realizado en el campo agrícola experimental del comité estatal de sanidad vegetal, en el Valle de Santo Domingo, Zedillo justificó también las recientes alzas a los productos agropecuarios. ``Luego de la devaluación, teníamos que permitir un ajuste ordenado, pero significativo, en los precios de los productos del campo mexicano, si no queríamos que éste se convirtiera en uno de los cadáveres de la crisis''.

En su discurso improvisado criticó que durante muchos años, bajo el legítimo pero a veces también incompleto argumento de que se debía controlar la inflación a toda costa, hubo una represión, un freno, un control deliberado de los precios de los productores del campo, que como consecuencia provocó que la producción se estancara. ``Al final de cuentas esta decisión del pasado nos enseñó que el producto más caro es el que no existe en la mesa, en la tienda o en el mercado''.

Por ello, agregó, la ``nueva prioridad del gobierno federal será alentar la producción''. Apuntó que el último año ha sido el primero de muchos en que han mejorado los términos de intercambio del campo. Esto quiere decir que los precios de sus productos han crecido más que los precios de la economía.

``Esto, por supuesto, ha tenido consecuencias para los consumidores urbanos en la inflación, en las finanzas públicas, porque hoy estamos canalizando subsidios a la alimentación del pueblo que han alcanzado un monto nunca antes registrado en nuestra historia; pero no podíamos, de ninguna manera, permitir que pasara más tiempo, y pasaran otros años, antes de que se pudiera empezar a dar esta corrección en los precios y, por lo mismo en la rentabilidad del campo'', sostuvo el presidente.

En la reunión a la que asistieron los secretarios de Agricultura, de Desarrollo Social y del Medio Ambiente, y el gobernador de la entidad, el Ejecutivo federal indicó que la el problema de las carteras vencidas ``no es fácil'' de resolver y dijo estar seguro de que la aplicación de una política confiscatoria de ``borrón y cuenta nueva'' sería rechazada por toda la sociedad.

Lo que sí ha hecho el gobierno, añadió, es un enorme esfuerzo fiscal. Mencionó que en 1995, en medio de todas las penurias económicas que vivió el país, el gobierno federal tomó la ``decisión clara'' de generar una bolsa de recursos ahorrando en todas las áreas del gasto público, con los cuales ``se hubieran podido hacer mucha obra pública, canalizada a la alimentación del pueblo, construir miles de escuelas más, entre otras cosas''.

Sin embargo, señaló que ante la gravedad de la situación se decidió tomar esos recursos y aplicarlos a los programas de alivio a los deudores de la banca. ``Yo estoy de acuerdo en que estas soluciones, si bien han aliviado en alguna medida el problema, también es cierto que dado el entorno, dada la persistencia de altas tasas de interés, han resultado insuficientes''.

En este sentido ratificó su compromiso de seguir trabajando y ``hacer todo lo necesario'' para que llegue la ansiada reducción permanente y significativa en las tasas de interés. Pero también ofreció que ``en la medida en que se nos vayan abriendo los márgenes financieros, estaremos dispuestos a continuar aplicando soluciones de alivio a deudores'', pues no se quiere empresas insolventes y más pérdida de empleos.

``Por eso nosotros, sin demagogias, sin engaños, sin populismos, con absoluta responsabilidad, seguiremos atendiendo este importante problema'', apuntó.

Al finalizar el acto, el primer mandatario entregó la primera aportación de Programa Alianza para el Campo, así como la aportación federal y estatal del Programa de Fertirrigación y del Procampo para el ciclo otoño-invierno 95-96.

En su gira de actividades que abarcó tres ciudades de esta entidad, el presidente puso en marcha, en Loreto, el Programa de Medio Ambiente 1995-2000. Posteriormente, en el avión Hércules de la Fuerza Aérea y en compañía de su comitiva y la prensa viajó a Ciudad Constitución, donde además del acto agrario inauguró la planta maquiladora textil Industrial California Connection de México, que se convertirá a mediano plazo en la mayor fuente de empleos en el municipio de Comundu al emplear a 3 mil trabajadores.

A las afueras de la planta maquiladora medio centenar de militantes panistas exigieron, con pancartas en mano, ``Justicia electoral'' para el municipio de Comundu, donde el Tribunal Estatal Electoral les ``arrebató'' el triunfo en las pasadas elecciones locales. El presidente escuchó brevemente, sobre la banqueta, al líder estatal del PAN, quien le urgió a avanzar en la reforma electoral para impedir que situaciones de este tipo de repitan en el país.

Por la tarde, ya en la ciudad de La Paz, el presidente encabezó el acto ``Recuperación económica para el bienestar social de Baja California Sur'', en el cual suscribió con el gobernador Guillermo Mercado el convenio de Desarrollo Social 1996, que compromete recursos federales por más de 100 millones de pesos.

El destino de estos recursos será, principalmente, para atender necesidades urgentes en materia de salud, agua potable, servicios urbanos, caminos e infraestructura agropecuaria, en el que los municipios tendrán especial participación.