La Jornada 22 de marzo de 1996

No permitiremos a encapuchados imponer su ley: Eraclio Zepeda

Juan Balboa, corresponsal, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 21 de marzo El secretario general de Gobierno, Eraclio Zepeda Ramos, aseguró que continuarán los desalojos de los predios invadidos en Chiapas para entregarlos a sus verdaderos propietarios; advirtió que el gobierno no permitirá que encapuchado se traten de instaurar su propia ley y señaló que el Estado no puede ser rehén de las pláticas en San Andrés Larráinzar.

Eraclio Zepeda, escritor chiapaneco que militó por varios años en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), se mostró optimista por ``las concertaciones'' con las organizaciones campesinas y calificó de ``ejemplar'' la actuación de la Policía de Seguridad Pública del estado en los cien predios que han sido desalojados: ``ésta no es una policía de la represión ni está contra el pueblo'', dijo.

En conferencia de prensa a la que se citó esta noche para informar sobre los sucesos en el municipio zapatista de Nicolás Ruiz y los desajos en otros, el funcionario aprovechó para recordar que esta semana los gobiernos federal y estatal lograron ``la firma histórica'' de un finiquito con todas las organizaciones campesinas de Chiapas para la adquisición de terrenos en el rezago social del estado.

``La absoluta mayoría, la casi totalidad de las organizaciones sociales, han firmado este documento, en el cual se comprometen a desocupar los predios que no han sido objeto de negociación. En los contratos que se han firmado queda absolutamente claro, predio por predio, cada uno de esos casos; qué predio se va a comprar, qué predio no se va a comprar'', explicó Zepeda Ramos, y reiteró que cuando el verdadero dueño de los predios no quiera vender o el número de familias campesinas sea insuficiente para comprarlos, ``en ambos casos habrá que desalojar los predios y habrá que desalojarlos de manera voluntaria, y si voluntariamente no se desajolan, entonces la fuerza pública tendrá que ejercer la autoridad, amparada por la ley, para cumplir la orden de un juez para devolver a su verdadero propietario el tereno''.

El funcionario también afirmó que la sociedad chiapaneca ha exigido terminar ``con el periodo caótico de nuestra história reciente'', el cual ha sido mucho más grave que los doce cortos días de la guerra. Indicó que los once meses de 1994 fueron los meses del caos, el desorden y la anarquía.

Manifestó que el gobierno chiapaneco ``no permitirá ninguna acción de grupos armados, de ningún grupo que se encuentre fuera de la ley, de ningún grupo que trate de instaurar su propia ley en ninguna zona del estado''. Reiteró la disposición del gobernador Julio César Ruiz Ferro de no permitir que un pequeño grupo se erija en un pequeño estado dentro del estado, y que trate de poner sus propias leyes. ``El gobierno del estado impondrá el Estado de derecho, apoyado en la fuerza que le da la Constitución y la fuerza que le da la mayoría de los ciudadanos'', puntualizó.

Por la mañana, en un encuentro con periodistas, Ruiz Ferro había dicho que su gobierno privilegia la vía del diálogo y el desalojo pacífico de los predios. También advirtió que, cuando se infringe el orden legal, ``mi gobierno tiene el compromiso de aplicar la ley'', y agregó que no se puede permitir que haya grupos armados en Chiapas.

Reiteró que, de continuar las tomas de tierra al margen de los acuerdos agrarios, los desalojos seguirán. Insistió en que nadie debe actuar al margen de la ley y exhortó a los campesinos que mantienen predios tomados a que los desocupen.