Colosio: a los dos años, nada
Jesús Moreno Durazo, corresponsal, Magdalena de Kino, Son., 22 de marzo En vísperas del segundo aniversario de la muerte de Luis Donaldo Colosio, esta madrugada fueron exhumados, envueltos en una manta con los colores de la bandera, los restos del sonorense junto con los de su esposa Diana Laura, para ser colocados en un mausoleo erigido en su honor en su pueblo natal.
Al filo de las cuatro de la mañana los féretros que contienen los restos del ex candidato presidencial y de su mujer fueron removidos para ser colocados debajo de la estatua de Luis Donaldo abrazado de su esposa, ubicada en las afueras del panteón municipal, a unos cuantos metros de donde se levantó la tumba de la pareja.
Tres horas después, enmedio de un gran hermetismo, don Luis Colosio Fernández, padre del ex candidato priísta, acompañado de sus hijas Martha Ofelia, Laura Elena, Marcela y Claudia, colocó en el mausoleo los restos de Luis Donaldo.
Durante el traslado de los cadáveres cerca de las siete de la mañana estuvieron presentes familiares, amigos y personas que acompañaron al político durante su trayectoria como líder y funcionario público.
Al lugar se dieron cita, además de su padre y sus hermanas, su tío Severino Colosio Fernández, presidente municipal de Magdalena; el que fuera secretario particular del político sonorense, Alfonso Durazo; sus compañeros Guillermo Hopkins, Daniel Trelles, José Luis Soberanes, Samuel Palma, Nikita Kiriakis, Francisco Sánchez, Ernesto Rivera Claisse (médico de la familia), Mariano Acuña y Adalberto Villaescusa, entre otros personajes de la vida política. Tambien acudió el gobernador Manlio Fabio Beltrones.
Sólo 30 minutos bastaron para llevar a Luis Donaldo y Diana Laura al mausoleo que a partir de este día albergará sus restos y los guardará como fiel testigo de su paso por este mundo.
Manifestaciones de protesta para hoy
Como en aquellos días del gran duelo de marzo de 1994, como hace un año, en este segundo aniversario del asesinado de Colosio familias de Magdalena de Kino colocaron sobre las puertas de sus hogares y negocios un moño negro en algunos casos acompañados con frases y oraciones en señal de luto por el hijo que les quitaron con un tiro en la cabeza aquel 23 de marzo.
Desde las primeras horas de este día cientos de personas procedentes de varios municipios de Sonora y de otros puntos del país han acudido a las tumbas en las que descansaban los restos de Luis Donaldo y Diana Laura y, a pesar de que fueron exhumados, colocan ofrendas florales y elevaban plegarias para pedir por el eterno descanso del matrimonio Colosio Riojas.
A un lado de la sepultura se encuentra un libro que contiene mensajes escritos por los visitantes y en el que pueden leerse desde frases tiernas para los esposos hasta consignas de reclamo, justicia y enojo en contra de los que planearon material e intelectualmente el crimen del ex candidato priísta.
La mayoría de las frases que contiene el cuaderno exigen que se enjuicie y se llame a declarar a los dos personajes de la política mexicana de quienes se sospecha fueron los encargados de acabar con la carrera de Luis Donaldo hace dos años en Lomas Taurinas, Tijuana: el ex presidente Carlos Salinas de Gortari y su asesor José Córdoba Montoya.
Por otra parte, para esta mañana se tienen programadas en Sonora varias manifestaciones de protesta para exigir el esclarecimiento del asesinato.
Entre otros actos, el grupo Unidos por la Dignidad y la Justicia, encabezado por la luchadora social y residente de este municipio María de Jesús Trujillo, iniciará una marcha desde el kilómetro 21 hacia la plaza del pueblo.
A su vez, el Foro Nogalense de Abogados realizará, también en Magdalena, la segunda Caravana del Agravio y la Verdad, cuyo fin es rendir homenaje y demandar el esclarecimiento del crimen en un corto plazo.
En Hermosillo dirigentes y simpatizantes de los partidos políticos PRI, PAN y PRD, así como organizaciones sindicales y civiles, también han organizado actos para exigir el esclarecimiento de la muerte del político sonorense en el busto de Colosio colocado sobre la calle que lleva su nombre.