Bertha Luján
Los cinco mitos del TLCAN

Hace unos días se reunieron en Canadá las redes ciudadanas que en los últimos años han venido actuando frente al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) para intercambiar y discutir informes sobre el monitoreo de los efectos del tratado a dos años de su vigencia.

A partir del cuestionamiento de los llamados cinco mitos del TLCAN, los informes desglosan uno a uno los hechos que van haciendo caer los mitos:

Mito uno: ``El TLCAN ayudará a mejorar la situación económica en México''.

El TLCAN, como parte del modelo económico causante de la actual crisis, profundizó y agudizó los problemas existentes. La desregulación y el libre comercio hicieron que miles de micro y pequeñas empresas mexicanas quebraran en la época del TLCAN y que se perdieran, por tanto, varios miles de empleos. El tratado favoreció la llegada de capital especulativo e impidió establecer límites a los movimientos del llamado ``capital caliente''.

Mito dos: ``El incremento de las exportaciones traerá un aumento en los empleos''.

El caso mexicano es claro: se han incrementado las exportaciones y ha caído drásticamente el empleo. No se han creado además los empleos suficientes para los que ingresan cada año a la población económicamente activa (PEA). En Estados Unidos, importantes empresas exportadoras son las que han generado un mayor número de desempleados en los últimos dos años. Estas empresas no invierten sus ganancias en la generación de nuevos empleos; al contrario, han adoptado una nueva estrategia de inversión especulativa y de compra y fusión de empresas.

Mito tres: ``El TLCAN no solamente creará más empleos, sino que traerá empleos de mejor calidad''.

En Canadá, la tasa de desempleo para 1995 se ubicó en 10 por ciento. La proporción de la población adulta con empleo cayó del 62.4 por ciento en 1989, al 58.5 por ciento en 1994, y se mantuvo muy cerca de dicho nivel en 1995. Los trabajos de medio tiempo o temporales se incrementaron un 13.9 por ciento.

Casi todos los empleos que se crearon en 1995 fueron parciales. Estos empleos precarios afectan sobre todo a las mujeres, los jóvenes y los inmigrantes.

En Estados Unidos, el Programa de Asistencia para Ajustes Transitorios del TLCAN registró a 50 mil 697 trabajadores en 360 empresas, afectados de enero de 94 a diciembre de 95. Las pérdidas de empleo se incrementaron después de la devaluación del peso mexicano, lo que afectó sobre todo a los sectores donde se emplea a mujeres e inmigrantes.

En México, dos años del TLCAN aportaron un millón 422 mil 97 desempleados; para 1995 sólo el 25 por ciento de la PEA tenía empleo estable y únicamente el 34 por ciento está protegida por la seguridad social.

Mito cuatro: ``El TLCNA y el Acuerdo Laboral ayudarán a mejorar los salarios de los trabajadores''.

Los bajos salarios en México presionan a la baja a los salarios en Estados Unidos y Canadá. A través de las llamadas ``negociaciones serrucho'' los empresarios estadunidenses y canadienses amenazan con mudarse a menos que los trabajadores y los sindicatos acepten hacer concesiones salariales.

En Estados Unidos han proliferado las legislaciones antisindicales que reducen los beneficios para los trabajadores y llevan a la ilegalidad distintas prácticas sindicales.

En Canadá, los ingresos familiares reales en 1994 fueron 4.6 por ciento más bajos que en 1989. Las familias pobres aumentaron de 89 a 94, de 10.8 por ciento a 13.5 por ciento por ciento. Los salarios reales para trabajadores del sector público disminuyeron en más del 3 por ciento.

En México, un 12 por ciento de los trabajadores en 1995 ganaba menos de un salario mínimo. En este año, este salario alcanzaba sólo para comprar un 35 por ciento de una canasta mínima de alimentos. La caída salarial para todos los trabajadores industriales fue brutal en los últimos dos años.

Mito cinco: ``El TLCNA ayudará a mejorar la situación de los campesinos''.

Varios miles de campesinos mexicanos se han visto obligados a emigrar a Estados Unidos en busca de subsistencia, debido a la grave crisis del campo acelerada por la reforma al 27 constitucional y la apertura comercial. Entre el ciclo otoño 1994 e invierno de 1995, se redujo la producción de 10 granos básicos en un 41 por ciento. México está importando el 30 por ciento de sus existencias de maíz.

En Estados Unidos y Canadá el TLCAN ha ayudado a desajustar la producción agrícola. En Estados Unidos la exportación de alimentos se redujo en 28 por ciento en 1995 con respecto a 1994.

En Canadá se han renovado las amenazas a la administración de suministros de productos lácteos, huevos y aves, a partir de las quejas presentadas por el gobierno estadunidense. La obligada conclusión trinacional después de este análisis: los verdaderos ganadores bajo el TLCAN son las grandes corporaciones trasnacionales que han racionalizado sus operaciones a nivel continental, lo que ha incrementado sus posibilidades de ganancia.

Por tanto, se hace necesario concentrar los esfuerzos de las redes y grupos ciudadanos en torno a tres tareas importantes: impulsar el cambio de política económica en cada país, presentando las alternativas que aseguren un proceso de desarrollo sustentable para los pueblos, oponerse a la expansión del TLCAN para el resto del continente, particularmente en el caso de Chile, y unificar fuerzas para lograr el remplazo o renegociación del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica.