Confirmado: pasará Oliver Stone en la Lacandona la noche de los Oscares Los desalojados de El Gran Poder tienen títulos de propiedad de 1734
Jaime Avilés, enviado , San Cristóbal de Las Casas, Chis., 23 de marzo El cineasta Oliver Stone, director de Nixon, película nominada para varios de los Oscares que entregará el lunes la Academia de Hollywood, llegará a Chiapas dentro de unas horas para pasar la noche de la premiación que será difundida a millones de televidentes del planeta en algún lugar de la selva Lacandona.
Stone se reunirá en San Cristóbal de las Casas con los comandantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional que participan en la segunda mesa del diálogo por la paz con una delegación del gobierno y, si la intensa presión militar lo permite, se encontrará con el subcomandante insurgente Marcos, en el curso de los próximos días.
La confirmación oficial de la visita fue anunciada esta noche, aquí, por la diputada Rosario Ibarra de Piedra, en el auditorio del ex Convento del Carmen, donde hoy concluyeron sus actividades cuatro de los siete grupos de trabajo, mientras los restantes proseguirán deliberando mañana.
La legisladora, quien desde hace años encabeza el grupo de familiares de desaparecidos políticos Eureka, agregó que Oliver Stone vendrá acompañado de una amplia comitiva de ciudadanos estadunidenses que han manifestado interés por el Primer Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo, convocado por el EZLN para el mes de julio.
Pero el arribo del cineasta ocurrirá pocos días antes del inicio del Encuentro Continental Americano, previsto para el 3 de abril, y que tendrá un carácter preparatorio del también llamado Primer Encuentro Intergaláctico del verano, al que asistirán delegaciones de Europa, Asia y Oceanía.Un cable de las agencias internacionales de noticias anticipó, el pasado 18 de marzo, que el subcomandante Marcos había invitado a Oliver Stone ``para pedirle que lo ayude a reunir dinero'', cosa que fue desmentida, off the record, por los propios zapatistas, aquí, en San Cristóbal.
En declaraciones a la prensa estadunidense, Stone ha señalado que no planea rodar una película sobre la rebelión indígena del Sureste, y que su visita obedece al único fin de conocer a los zapatistas y tratar de conocer, más de cerca, las causas profundas de su lucha.
Para algunos extranjeros que residen en San Cristóbal, como el historiador Andrés Aubry o la corresponsal de Associated Press, Trina Kleist, la visita de Oliver Stone planteará un reto a los miembros del Instituto Nacional de Migración, destacados en las garitas que vigilan los accesos a la selva.
Desde el pasado diciembre, tales garitas, dependientes de la Secretaría de Gobernación, se encuentran militarizadas y mantienen una actitud sumamente hostil contra los extranjeros. En el caso concreto de Aubry y de Kleist, a principios de esta semana, los soldados del puesto de Gabino Vázquez, sobre el camino a Guadalupe Tepeyac, detuvieron al historiador y a la periodista, y los conminaron a presentarse en las oficinas de Migración en San Cristóbal, donde los interrogaron durante más de 40 minutos, en forma ``humillante y vejatoria'', según las quejas de las propias víctimas.Ocurrirá lo mismo con Oliver Stone y las personas que vienen con él desde Hollywood, en un momento en que el cineasta estará en boca de millones de televidentes del mundo entero? Nadie lo sabe, pero aquí, en San Cristóbal, los más optimistas esperan que la visita contribuya a distender el hostigamiento militar contra las comunidades zapatistas y obligue al gobierno mexicano a adoptar una posición más tolerante respecto del Encuentro Intergaláctico.Títulos de 1734En respuesta al comunicado que el cuentista Eraclio Zepeda, secretario de Gobierno de Chiapas, dirigió hoy a los escritores que lo condenaron ayer en una carta pública por haber ordenado violentos desalojos en diversos municipios, que dejaron un saldo de 5 muertos, decenas de heridos y cientos de indígenas presos, los campesinos de El Gran Poder, municipio de Nicolás Ruiz, afirmaron que las tierras que ocupan les pertenecen desde hace más de dos siglos.
Mientras Zepeda asegura que el operativo del miércoles en El Gran Poder se efectuó de acuerdo con la ley para devolver esas tierras a sus legítimos propietarios, los indígenas afectados por el embate de la fuerza pública replicaron que el desalojo no consiguió expulsarlos del predio y que ellos no han invadido nada sino que, al contrario, el gobierno del estado, que encabeza el salinista Julio César Ruiz Ferro, intenta despojarlos de un predio que no es de nadie sino de la comunidad.
``Nosotros tenemos títulos de propiedad que nos adjudican El Gran Poder desde el año de 1734. Por eso, lo único que queremos es que el gobierno reconozca ese derecho que tenemos. Es falsa la acusación de invasión. Nosotros vivimos ahí desde antes que nuestro Chiapas fuera (parte) de México'', dijeron.
Pero mientras el caso de El Gran Poder sigue clamando por el castigo a los responsables de la matanza, de otras regiones del estado llegaron hoy diversas denuncias de campesinos contra el Ejército mexicano, las guardias blancas y la Dirección de Seguridad Pública, dependencia bajo las órdenes de Zepeda.
En el municipio de Amatenango del Valle, la policía desalojó, el jueves, a los indígenas que ocupaban un predio llamado El Paraíso. En el operativo, afirman los quejosos, desapareció el señor Mariano Ramírez Alvarez, y el temor de sus compañeros es que lo estén torturando o que lo hayan asesinado.
Por otra parte, habitantes del municipio de Tumbalá señalan que el Ejército mexicano ha incrementado sus efectivos en la zona y que dos ex soldados de esa institución se han convertido en instructores de guardias blancas, a los cuales abastecen de armas los ganaderos de los alrededores.Desde el municipio de Palenque, los habitantes del ejido Roberto Barrios consignan que, en los últimos días, se han intensificado los vuelos de los aviones militares, y que los soldados practican continuos hostigamientos contra la población civil, mientras en el ejido Chuchiltán, del municipio de San Andrés Sacamch'en, reportan que temen una nueva incursión militar, como la del pasado 13 de marzo.
Ante este cuadro, el EZLN entregó esta noche un comunicado de prensa, en el que advierte que, mientras ``el gobierno sigue negándose a discutir los temas que le molestan, como se comprobó durante esta nueva etapa del diálogo, su silencio es un lenguaje de soledad y de guerra'', que está ``anunciando, tal vez, una nueva traición''.