La Jornada 24 de marzo de 1996

En el Consejo Político, gobernadores y líderes priístas aplauden la exigencia de no vender petroquímicas

José Ureña El PRI parecía ayer, al menos en el discurso, un partido en rebelión.

Así se vio cuando su dirigente nacional, Santiago Oñate Laborde, dijo que la ausencia de verdad y la falta de justicia en el asesinato de Luis Donaldo Colosio ``alientan dudas sobre nuestra firmeza institucional y alientan también dudas sobre nuestra propia confianza interna''.

La rebeldía volvió a verse cuando gobernadores y dirigentes aplaudieron largo y de pie la exigencia de no desincorporar la petroquímica secundaria y al censurar el ``criterio de desarrollo que parece haber girado en torno a intereses de grupos financieros internacionales y nacionales''.

Esa imagen siguió cuando en la tribuna partidista la burocracia del país protestó por la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que norma las relaciones laborales de las empresas descentralizadas por el apartado A del artículo 123 y que desapareció decenas y decenas de derechos obreros.

La cúpula priísta aplaudió también la censura de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), porque los fondos del Sistema del Ahorro para el Retiro (SAR) se dedicaron a destinos ajenos y hoy aparecen descapitalizados institutos como el Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Infonavit.

José Bonilla de la Confederación Nacional de Productores Rurales criticó que el gobierno ha hecho ``un esfuerzo desmedido para rescatar de una quiebra a la banca del país'', mientras el abandono de lustros y decenios ha hecho llegar al campo ``a un punto de la insolvencia''.

Pero la mayor rebelión se vio cuando Heladio Ramírez López, director de la Comisión Nacional de Zonas Aridas (Conaza), le demandó asumir posiciones ante un hecho clave: ``¿Qué papel debe jugar nuestro partido ante la severa crisis económica que nos agobia, ante un Estado mexicano debilitado y cuestionado por múltiples sectores...?''.

Y más cuando cuestionó toda la historia y la esencia priístas: ``Nuestro partido no puede tener sólo como función renovar el poder y luego someterse a su propia creación. A esta altura de nuestro siglo, estoy seguro de que el PRI puede aportar algo más que obediencia ciega al gobierno. El PRI no puede ser un partido disminuido para hacer política en medio de una sociedad profundamente politizada''.

En la sesión del Consejo Político Nacional (CPN) pasaron estas escenas en el segundo aniversario del asesinato de Luis Donaldo Colosio, donde casi 250 priístas entre muchas guardias para la foto ante el busto del que fuera candidato a la Presidencia de la República.

En su discurso, Oñate no tuvo la censura que se esperaba por la no aclaración del homicidio en Lomas Taurinas. Pero acotó que desde entonces, hace ya más de 700 días, ``hay en nuestro México una pena que desgarra y que no cesa. Manos asesinas nos privaron de Colosio. Se lo quitaron a México''.

``El pesado transcurrir de los días no aliviana la carga de pesar. No acalla el grito sordo que en todo momento demanda conocer la verdad. La verdad, sólo la verdad podrá hacernos confiar''. ``El lento paso de los días no apaga la llama del reclamo de justicia, de una comunidad irremediablemente herida. Herida y desconfiada. La justicia, sólo la justicia podrá permitirnos recuperar la confianza''.

Hoy más que nunca, pregonó Oñate en la sesión del CPN, ``México debe ser un país de ley. Así lo postula Ernesto Zedillo, así lo exige nuestro partido. Ese y no otro es nuestro reclamo, es el clamor de todos en todas partes''.

La falta de justicia ``lastima hondo a la sociedad, siembra inquietudes y enconos. La ausencia de verdad, la falta de justicia son campo fértil para insidias y rumores. La ausencia de verdad, la falta de justicia alientan dudas sobre nuestra firmeza institucional y alientan también dudas sobre nuestro propia confianza''.

``Por su limpieza, por su lealtad, por su compromiso, Colosio merece la verdad y la justicia. Su partido, el partido que Colosio amó, el partido que ama a Colosio, no podrá descansar hasta que se haga justicia, hasta que se encuentre la verdad''.

Por su parte Juan S. Millán, secretario general del PRI, leyó un documento para anunciar la presencia fraterna de Luis Donaldo y culminó: ``Es nuestra convicción que nada hubiese satisfecho más a Colosio que recibir el homenaje de su partido trabajando por sus ideales, atendiendo los grandes asuntos que interesan a la sociedad''.

En la sesión se proyectó un video de Colosio ante la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas, pero antes muchos tomaron la palabra. Enrique Jackson Ramírez, secretario de Acción Electoral, dijo que el PRI ya demostró su capacidad para ``remontar escenarios adversos y vaticinios pesimistas''.

La líder de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Beatriz Paredes, pidió representación indígena en puestos públicos. Heladio Ramírez, describió la crisis de un país desértico en 52 por ciento de su territorio, con una sequía intensa desde hace cuatro años y pozos agotados, lo que hará emigrar al campesinado.

El dirigente de los trabajadores petroleros, Carlos Romero Deschamps, dijo que la intención de desincorporar las plantas de petroquímica secundaria no tiene fundamento legal. El proceso continúa, dijo, ``pese a las razones de inconstitucionalidad no suficientemente aclaradas y la vigencia de una convocatoria que violenta la Ley General de Bienes Nacionales y la hacen nula de pleno derecho, como el propio Poder Legislativo ha reconocido''.

Lo que no se acepta, criticó, es que ``la causa está en la existencia de una política tributaria que ha colocado no sólo a la petroquímica, sino a Petróleos Mexicanos y organismos subsidiarios, en notables dificultades de capitalización''.

El dirigente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Héctor Valdés, pidió el apoyo priísta para solucionar ``un injusto problema creado al movimiento sindical de los trabajadores al servicio del Estado por la jurisprudencia de la SCJN'', según la cual los trabajadores de empresas descentralizadas se regirán por el apartado A del artículo 123 constitucional y no por el B.

Hay tres alternativas, dijo: que la Corte modifique su decisión, que se hagan las reformas de ley al apartado B o que se elimine para hacer ``un replanteamiento del sindicalismo de los trabajadores'', de manera que la FSTSE se convierta en gran central sindical y con atención a trabajadores públicos y privados.

Uno de los últimos participantes fue el cetemista José Ramírez Gamero. Reclamó apoyo del PRI para que con las Administradoras de fondos para el Retiro (Afores), no suceda lo mismo que con los fondos del SAR. Los informes recibidos indican que la cantidad acumulada ``está registrada como deuda. ¿Cuándo nos pidieron permiso para disponer de ellos? Tampoco nos pidieron permiso para disponer de los fondos del Infonavit y esta institución hoy está sufriendo de descapitalización y nos urge que hagamos algo por esas instituciones''. A continuación se manifestó contra el manejo de financieras extranjeras. Lo que se busca es que se fomente el ahorro interno y no que ``vaya a servir para el desarrollo de otros países y nos vuelvan a dejar a nosotros sólo viendo y con la ilusión de que tuvimos la posibilidad de tener grandes Afores''.