El PRI debe ser ya autónomo, democrático y transparente: Oñate

José Ureña El PRI comenzó ayer la segunda fase de discusiones para una reforma que concluirá en junio con la aprobación de códigos internos de ética y reglamentos, ``hoy ausentes'', para elegir dirigentes y seleccionar candidatos.

Santiago Oñate, presidente priísta, re-cordó a Luis Donaldo Colosio al frente de la XIV asamblea: "Han pasado más de cinco años, quedando por cumplirse aún más de una de las propuestas entonces formuladas o modificadas por subsecuentes determinaciones partidarias".

Hoy la militancia, continuó reclama transformaciones y propone "mayor eficacia y continuidad en nuestro actuar. Mayor respeto a la carrera del partido, mayor democracia interna, mayor firmeza y rumbo a nuestro ideario", insistió Oñate al proponer que la XVII asamblea sea en la segunda mitad de junio.

El PRI, sintetizó el dirigente ante el Consejo Político Nacional del PRI, "debe ser ya un partido autónomo, representativo de sus militantes y electores, democrático en su vida interna, transparente en sus finanzas. Un partido capaz de competir y triunfar en condiciones de equidad. Su autonomía es garantía, no obstáculo de gobernabilidad democrática".

Sólo Oñate y el secretario general del partido, Juan S. Millán, se refirieron durante la sesión a la próxima asamblea. Millán dio lectura a decenas de comisiones que se crearon con el fin de organizar esta parte de la consulta por temas. Se involucra a contingentes de vieja carrera y la redacción de borradores de documentos se encomendó al propio Oñate.

Se hará un texto, precisó el directivo, para recoger lo aportado hasta ahora. "Será de ahí donde surgirá un proyecto claro de Estatutos, de Declaración de Principios y de Programa de Acción, que sea discutido y aprobado en la próxima asamblea".

Propuso, y el CPN aprobó por unanimidad, que la Comisión General para la Unidad Partidista diseñe y aplique el proceso de selección de delegados. Estatu-tos, principios y programa serán las grandes áreas de discusión, dijo.

Pide "instrumentos tales como las obligaciones que frente a su partido tienen los servidores públicos que militan en el PRI. Documentos también como los reglamentos, hoy ausentes, para llevar a cabo los procesos de selección interna tanto de dirigentes como de candidatos. En fin, un cúmulo de instrumentos en los que el partido confía para dar vida, en la democracia, a una disciplina estatutaria''.

"El tiempo y el momento del diagnóstico han quedado atrás. Cada uno de los temas de la agenda deberá, en adelante, brindar propuestas y responder con eficacia a las jornadas de análisis y debate", exhortó.

En el pasado "se han recogido demandas, críticas, muchas y severas críticas. Propuestas varias y atinadas... Debemos revisar en nuestros orígenes lo alcanzado, lo que debemos hacer y las formas de hacerlo, para poder proyectar nuestro diseño del PRI frente a las realidades del nuevo siglo".