Sustituir importaciones, nuevo eje industrial
Patricia Muñoz Ríos La nueva política de apoyo al desarrollo industrial de México, que se aplicará en breve, tendrá dos ejes: la sustitución selectiva de importaciones y la promoción efectiva de inversiones. Además, promoverá nuevos esquemas de gestión y el diseño de instrumentos que contribuyan a mejorar la competitividad de las empresas, de las ramas expuestas por la apertura comercial y de sectores que son estratégicos por su impacto en la creación de empleos.
Un documento dado a conocer por la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin) señala que los diez puntos básicos de la nueva política industrial son:
1. Promover un esquema de política industrial para el cambio estructural a nivel productivo, que tenga como eje el impulso a la competitividad de las empresas y a la infraestructura económica, así como a los apoyos y servicios del gobierno.
2. Eficientar el desempeño de la banca de desarrollo a través de su operación en el primer piso, para proyectos empresariales competitivos y para sectores afectados por la apertura, mediante nuevos esquemas e instrumentos de crédito.
3. Diseñar un conjunto de instrumentos de apoyo a la competitividad de la micro, pequeña y mediana industrias, similares a los que utilizan los socios comerciales de México.
4. Perfeccionar la apertura comercial para evitar incongruencias arancelarias, prácticas desleales y falta de reciprocidad.
5. Diseñar un sistema para la reconversión tecnológica y ambiental de la industria nacional, a través de la vinculación activa entre las universidades y el sector productivo, y mediante la reorganización total de la administración pública en materia de industria, comercio, ciencia y tecnología.
6. Promover la evaluación global de la competitividad industrial a nivel internacional, y diseñar programas específicos por rama de actividad y zonas de rápida industrialización, mediante políticas verticales de apoyo industrial.
7. Promover el fortalecimiento de los organismos de representación industrial, con el fin de integrar una red nacional de información estratégica para el sector.
8. Consolidar la estrategia de ampliación de mercados internacionales con una política radical de promoción de exportaciones que incluya la reorganización, especialización y profundización de los servicios al comercio exterior, la promoción de negocios y la vinculación con la política exterior del país.
9. Vincular la política industrial del país con el perfeccionamiento, especialización y ampliación de la infraestructura para la competencia, los instrumentos de operación de un mercado globalizado y la congruencia presupuestal para impulsar la vocación productiva de las regiones, así como una estrecha vinculación de los instrumentos de promoción industrial a nivel federal, estatal y municipal.
10. Integrar las políticas industriales horizontales, especialmente aquellas orientadas al desarrollo de sistemas de educación, fiscales, financieros, energéticos, de gestión ambiental, comunicaciones, tecnológicos y científicos, con el fin de elaborar una estrategia coherente de crecimiento económico y desarrollo competitivo.
A la par de estas directrices, la Concamin presentó al mandatario una serie de propuestas para la reactivación económica y la reconversión competitiva, tecnológica y ambiental de la industria. ``Frente a los estragos que han generado las continuas crisis económicas'', argumenta, se reclama la formulación de estrategias orientadas más a la creación de los factores que garanticen el desarrollo que a una visión mecánica de crecimiento y estabilidad económica.
El organismo empresarial propuso al Ejecutivo que, ante la competencia económica de las naciones por atraer capitales e inversión, se aplique en el corto plazo una reforma fiscal a fin de facilitar las operaciones de la iniciativa privada, alentar la inversión y premiar el desarrollo social.
También le demandó que se evite condicionar la alianza económica a objetivos antiinflacionarios, a fin de recuperar la confianza en los mercados y en las inversiones, a través de una estrategia de crecimiento económico ``moderado'' con un adecuado manejo de las finanzas públicas, el crédito, tasas de interés, etcétera.
La Concamin considera que en la concertación para reactivar la economía se deberá reconocer el rezago de los salarios reales y la ``regresión en la distribución del ingreso'' para elaborar estrategias realistas que permitan revertir el deterioro que mina el potencial del mercado interno de México.
Señala que incluso se deberán utilizar los precios y tarifas de los bienes y servicios del sector público como el principal instrumento de ``solidaridad económica'' de tal forma que su ajuste sea programado y siempre menor a la inflación.
Del mismo modo, pidió la aplicación de un programa emergente de financiamiento al desarrollo, sin intermediarios bancarios y orientado a proyectos específicos de inversión, alianzas estratégicas y sustitución de importaciones.
También considera que se deben fijar metas de apoyo financiero y fiscal para los dos ejes de la reactivación: la sustitución de importaciones y la promoción efectiva de inversiones; reorientar el gasto social del Estado hacia la educación como prioridad estratégica, y elaborar un programa emergente de promoción de exportaciones y asistencia técnica empresarial.
Además, propone reforzar los programas de empleo con recursos presupuestales, concertar programas emergentes de desregulación y simplificación administrativa y fijar compromisos específicos de las empresas paraestatales y dependencias públicas para mantener las reservas estipuladas en el Tratado de Libre Comercio, a fin de utilizar su poder de compra para reactivar la economía.
La Concamin considera que estas propuestas tendrán que incorporarse al programa de desarrollo industrial nacional, que esperan se dé a conocer hoy en su asamblea anual.