CNA: mientras EU no cumple, México abrió su mercado más de lo previsto
México abrió unilateralmente su mercado agroalimentario ``mucho más allá de lo comprometido'' en el Tratado de Libre Comercio, y en lo que lleva de aplicado, la parte mexicana ``le ha restado eficacia a los mecanismos de protección negociados que le favorecen y a los que tiene derecho'', señala el Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
En un análisis sobre los efectos del TLC en el campo, el CNA detalla que en 21 meses México tuvo graves fallas de implementación y administración interna en los cupos de importación, favoreció las importaciones, incrementó la compra al exterior de bienes de consumo final, disminuyó la agroindustrializacion interna, reafirmó su dependencia a las materias primas provenientes de sus socios comerciales y tuvo un limitado crecimiento de exportaciones.
Para el órganismo el superávit que en 1995 obtuvo México en la balanza comercial agroalimentaria fue coyuntural y estima que para 1996 este indicador volverá a ser deficitario para el país como sucedió en 1994 y sólo será posible equilibrarlo en un largo plazo.
Por las ``fallas'' que ha tenido México para aplicar y administrar los cupos y las cuotas de importaciones, el CNA prevé que las barreras a los productos agropecuarios se eliminarán sin que se cumplan los acuerdos de desgravación que marca el acuerdo comercial.
En contraste con la actitud de México, apunta que Estados Unidos no ha acatado fehacientemente el tratado y está restringiendo el acceso a productos como el cerdo, las aves y el aguacate a su mercado potencial que representa unos 855 millones de dólares anuales.
El documento titulado Evaluación del TLCAN en el sector agroalimentario de México destaca también que no hubo efectos favorables directos del tratado sobre la producción interna; al contrario, en la ramas de ganadería y de carnes disminuyó la actividad productiva por un desplazamiento del mercado doméstico a consecuencia del incremento de las importaciones.
Al considerar que hubo errores en la aplicación del acuerdo, el órganismo propone que se realicen algunos ajustes y controles que implican cumplir rigurosamente los términos negociados en el TLC y dotar de las condiciones propicias a los sectores para aprovechar el tratado y los tiempos que este marca.
En 1994 las importaciones de productos agroalimentarios se incrementaron en mil 159 millones de dólares, 28 por ciento más que en 1993, afectando principalmente los subsectores de granos y cereales, bovinos, oleaginosas, alimentos balanceados, porcinos y frutas de clima templado.
La elevación de importaciones en el primer año del acuerdo comercial, indica el CNA, se facilitó porque México no contaba con las instituciones y mecanismos preparados para la administración de los cupos de importación ni con un sistema sistema jurídico apropiado para la defensa del sector agropecuario ante prácticas desleales.
Este incremento, señala el CNA, también refleja que por tener una planta productiva preparada, los Estados Unidos y Canadá pudieron acceder de inmediato al mercado, mientras que para México sirvió para implementar una nueva política, cuyos efectos se verán en el largo plazo.
Las fallas de México en la implementación y administración interna en los cupo de importación fueron el retraso en las activaciones de las salvaguardas especiales y en el incumplimiento de estas medidas cuando fueron decretadas, así como el exceso de importaciones bajo cupos libres de aranceles en los productos a los que eliminó las barreras no arancelarias.
En vez de que México aprovechara el TLC para proteger la parte primaria de la cadena productiva, reafirmó el modelo implementado desde los años ochenta de importar más bienes de consumo final y en mayor nivel de las ramas agroindustriales, explica el organismo.
Para 1995 México logró disminuir en 25 por ciento (958 millones de dólares) las importaciones provenientes de Estados y Canadá, particularmente en los subsectores de bovinos, bebidas, granos y cereales, oleaginosas, procinos y frutas de climas tropicales,
Según el Consejo Nacional Agropecuario, la caída de las importaciones fue más afectada por la contracción del mercado interno derivado del menor poder de compra de la población que por la menore actividad productiva de las empresas.
En ese año también se observó que las importaciones de bienes intermedios permanecieron estables, lo que refleja que la planta productiva mexicana mostró una alta dependencia de las materias primas importadas y poca disponibilidad interna a causa de la sequía.
Respecto a las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos y Canadá, indica que en estas 1994 tuvieron un leve crecimiento del 6 por ciento, 235 millones de dólares más que en 1993, presentandose en los subsectores de café, hortalizas y legumbres frescas, bebidas, nueces, jugos y cerveza.
El CNA atribuye este lento crecimiento a la aplicación estricta por parte de EU y Canadá de los esquemas de desgravación, retraso en el reconocimiento de zonas libres de plagas y enfermedades y una planta productiva e infraestructura nacionales poco preparadas para aprovechar el tratado.
En cuanto al tipo de importaciones, el informe destaca que siguen siendo productos de escaso valor agregado, con excepción de sectores tradicionalmente de exportació como la cerveza.
Para 1995, las exportaciones de México hacia sus socios comerciales crecieron en 52 por ciento (mil 308 millones de dólares), especialmente en las venta de hortalizas y legumbres frescas, café, bovinos y azúcar.
La elevación de las importaciones, explica el CNA, fue coyuntural, porque en ese año hubo un proceso devaluatorio y contracción del mercado interno, factores que indujeron al país a buscar alternativa en los mercados del exterior para la oferta nacional. (Claudia Herrera Beltrán)