La Jornada 25 de marzo de 1996

Podría sacrificar GB a las vacas de más de 30 meses, ante la locura bovina

Afp, Dpa, Reuter, Efe y Ansa, Londres, lunes 25 de marzo El ministro británico de Agricultura, Douglas Hoog, afirmó este domingo que no está excluida una política de matanza de reses afectadas por la enfermedad conocida como locura bovina pese a que en un principio el gobierno consideró que la prohibición de importaciones y compra de carne de su país eran exageradas y que no estimaba necesario eliminar parte del ganado.

En declaraciones a la BBC, Douglas Hoog aludió a la recomendación de expertos europeos que el viernes se pronunciaron por la eliminación de todos los animales susceptibles de haber sido contaminados, por lo que, dijo sin ofrecer cifras, el gobierno estudia una opción que apunta a la eliminación de todos los bovinos mayores de 30 meses de edad, los que estarían más afectados por la encefalopatía espongiforme bovina o el mal de las ``vacas locas''.

Según el diario local The Sun, en su edición de este lunes, esa operación supondría la eliminación de 4 a 4.5 millones de cabezas de ganado, con un costo cercano a los 10 mil millones de dólares.

La venta de carne vacuna siguió derrumbándose en el Reino Unido ante el temor de la población, y el golpe de gracia lo dio la cadena de comidas McDonals que suspendió su compra de carne británica y la ventas de hamburguesas hasta que pueda importar carne.

Ante esta situación, el gobierno se inclinó por intervenir en el mercado de la carne para intentar salvar a los ganaderos de la crisis económica que se les avecina, y presiona para que el Intervention Board, el organismo que de acuerdo con la política agrícola de la Unión Europa compra carne de vaca cuando los precios bajan de cierto nivel, acreciente la compra de este producto.

El Ejecutivo teme que los precios caigan a su nivel más bajo de la historia luego de que el comité de científicos de la Unión Europea haga público un informe sobre el peligro en el consumo de la carne británica para la población, tras lo cual los 15 países que integran este mecanismo tomarán una decisión conjunta.

La prensa local, por su parte, denunció un complot del gobierno para ocultar la verdad acerca de la ``vaca loca'' y su presunta relación con una patología con similares características en el ser humano, llamada CreutzfeldtJacob.

El agente infeccioso en el mal que afecta a los animales podría ser una proteína llamada partículas proteicas infecciosas (Priones) que causa severos daños en el sistema neurovegetativo cambiando las estructuras de las proteínas normales, según el neurólogo y bioquímico estadunidense Stanley Prusiner, quien precisamente recibió hoy un premio en Jerusalén de la fundación internacional Wolf, por su descubrimiento de la encefalitis bovina.

La encefalopatía esponjosa causa agujeros en el cerebro, hasta que éste toma la apariencia de una esponja, lo que provoca en los animales pérdida de coordinación e irritación aguda. El mal en los animales se encuentra en la médula espinal, vísceras y el cerebro.

El síndrome de CreutzfeldtJacob, por otro lado, es una enfermedad contra la que no existe cura ni forma de detectarla hasta su aparición, y provoca demencia y otras disfunciones en el sistema nervioso, similares a la la encefalopatía animal.