El video original de Aguas Blancas muestra cómo se sembraron armas
Jesús Aranda El video original de la matanza de Aguas Blancas tiene una duración de 45 minutos y no de 16, como el transmitido por la televisión privada. Dicha grabación incluye la siembra de armas a los campesinos muertos para aparentar que habían disparado contra los policías guerrerenses.
Testimonios recabados por la comisión de ministros de la Suprema Corte para el caso Aguas Blancas señalan lo anterior y agregan que fueron dos las personas que grabaron con una cámara de formato ocho milímetros las escenas el 28 de junio en el vado de Aguas Blancas. El primero fue Gustavo Martínez Galeana, actualmente preso en el penal de Acapulco, y quien terminó de tomar las escenas fue Armando Nieto Azpitia, quien está prófugo.
Según información obtenida por La Jornada fue un empleado de Radio y Televisión de Guerrero (RTG) quien le habría entregado una copia del video --ya editada y con duración de 16 minutos-- al periodista Ricardo Rocha, ya que éste lo había recomendado para obtener empleo en la dependencia gubernamental.
La copia de la cinta original al sistema VHS y su posterior edición se habrían llevado a cabo en Radio y Televisión de Guerrero, bajo la supervisión directa del ex secretario general de Gobierno, Rubén Robles Catalán.
Martínez Galeana fue consignado ante el juez tercero penal con sede en Acapulco, acusado de haber participado en los acontecimientos del 28 de junio de 1995 y como presunto responsable del delito de homicidio.
Asimismo, por lo menos dos testigos aseguran que los agentes de la Policía Motorizada que participaron en la matanza habían ingerido no menos de diez cartones de cerveza horas antes de los hechos, en los alrededores del lugar. Hasta la fecha son 18 los policías presos y sujetos a proceso.
Casualmente, el agente del Ministerio Público que tomó conocimiento de los hechos no pidió que se practicara el examen de toxicidad a los agentes involucrados en los hechos.
Por lo que respecta a la edición del video, testigos presenciales afirman que Robles Catalán se presentó en el lugar de la matanza junto con Rosendo Armijo de los Santos, ex subsecretario de Gobierno, y con Esteban Mendoza Ramos, ex director general de Gobierno, y decidieron ir a las instalaciones de Radio y Televisión de Guerrero en Acapulco, en donde se transfirió el video original a formato VHS.
Incluso hay quienes aseguran que el general Manuel Acosta Chaparro llegó a Aguas Blancas luego de la matanza y se trasladó también a RTG.
Una vez que vieron la versión completa del video, dice la información recabada, se efectuaron los ``cortes necesarios'' y al final quedaron dos versiones diferentes: la ``oficial'' y la que se transmitiría por televisión casi ocho meses después.
Al frente de toda esta operación, indican las versiones, estaba Robles Catalán.
La vendedora de una tienda de Coyuca de Benítez, población situada a unos cuantos kilómetros del vado de Aguas Blancas, afirma que los policías de la Motorizada le compraron la noche anterior a los hechos más de diez cartones de cerveza. Uno de los testigos que viajaban en la camioneta azul relató: ``Me llegó un olor a cerveza cuando uno de los policías me golpeó y me ordenó tirarme al suelo''.
Sin embargo, diferentes funcionarios han declarado que la operación empezó a las ocho de la mañana del 28 de junio de 1995, con lo que perdería fuerza la versión de que los policías ingirieron cerveza.
Ex funcionarios con experiencia en ese tipo de acciones afirman que esa versión es poco probable, debido a que, en primer lugar, no se conocía la hora a la que pasarían por ahí los integrantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), a quienes tenían ordenado revisar para ver si iban armados. En segundo lugar, ese tipo de operaciones se prepara por lo menos desde una noche antes.
Por otro lado, entre las conclusiones que arrojó la ``inspección ocular con carácter de reconstrucción de hechos'', que encabezaron los ministros Juventino Castro y Castro y Humberto Román Palacios el miércoles 20 de marzo en el lugar de los hechos, destaca que los campesinos de la OCSS no iban armados, por lo que el primer disparo --con el que empezó el asesinato de 17 personas-- lo hizo un policía de la Motorizada.
Los peritos que efectuaron la diligencia analizan la versión de que al ordenarse el alto a la camioneta azul en la que viajaban los integrantes de la OCSS, un campesino salió de vehículo y, machete en mano, atacó al comandante que dirigía la operación, por lo que algún policía le disparó al agresor y que, debido a la falta de capacidad o de control, los policías abrieron fuego indiscriminadamente contra los campesinos indefensos.
Según los peritajes realizados, la lona de la camioneta atacada tiene más de 200 perforaciones causadas por impactos de bala, además de los disparos en el resto del vehículo.