``Resultados menores'' del gobierno contra la pobreza: Concamin

Patricia Muñoz y Roberto Garduño Las medidas económicas del gobierno han dado resultados menores a los que ``la mayoría de los mexicanos necesita, desea y merece'', por lo que el país se encuentra en un círculo vicioso de pobreza que no se ha podido romper, continúa paralizado y sin crecimiento, dijo el dirigente de los industriales del país, Víctor Manuel Díaz Romero.

En la celebración de la 78 asamblea anual de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), el dirigente del organismo pidió al gobierno actuar ``sin titubeos'', pues sólo así se generará confianza, se reducirá el riesgo-país y las inversiones fluirán.

A Ernesto Zedillo le dijo que los industriales están de acuerdo en que se deben controlar los indicadores macroeconómicos, pero difieren en el ``cómo'' se está controlando la inflación. Combatirla mediante una política monetaria restrictiva contribuye al estancamiento de las ventas, del empleo y del crecimiento de las empresas, aseguró el industrial.

Destacó que únicamente el aumento equilibrado de la oferta y demanda permite el crecimiento económico sin inflación ,y esto sólo es posible con políticas y programas coherentes para el agro, la industria y los servicios, que tengan rumbo definido y den certidumbre a la inversión.

Resumió los problemas de los empresarios en la falta de demanda, reducción de ventas, escasez de capitales, endeudamiento y tasas de interés extremadamente altas, problemas que a su vez han generado un ``círculo vicioso de pobreza que no hemos podido romper, pues no tenemos crédito, no podemos pagar intereses, no producimos, reducimos puestos de trabajo, no hay consumo y seguimos en una dinámica de parálisis que nos impide crecer''.

De ahí que sea urgente que el Banco de México encuentre la forma de reducir el costo del dinero, pues no es aceptable restringir el circulante y mantener altas tasas de interés. Agregó que se debe resolver el problema de la apremiante situación financiera de la industria, ya que es imperativo abatir el costo del dinero, ampliar los plazos de amortización y gracia, e incluso recurrir al sacrificio fiscal si es necesario.

Aseguró que ``la mejor arma contra el crecimiento acelerado de los precios surge de una política económica equilibrada, clara, consensada, consistente y decidida''.

En su opinión, hasta ahora el comportamiento de los principales indicadores muestra una mejoría de la economía respecto del año pasado, pero es menor de la que la población requiere.

Desde hace más de 20 años ``hemos vivido bajo crecimiento económico y crisis recurrentes, por lo que es inadmisible que con tanta riqueza material y humana toleremos tanta pobreza'', comentó.

Manifestó que México debe proyectar una imagen de estabilidad económica y política, de continuidad, seguridad jurídica, orden, responsabilidad y rumbo, para garantizar un ambiente favorable a la actividad productiva y atraer inversiones extranjeras directas, al tiempo que recomendó ``cuidar que la inversión extranjera se oriente a la producción y no a la especulación''.

Añadió que debe mantenerse un sistema fiscal basado en bajos impuestos con el objeto de fomentar la inversión, el consumo y el ahorro; continuar la política de adelgazamiento del Estado pero también recortar el gasto en varias dependencias; impulsar la exportación y poner en marcha el programa de industrialización integral.

Expuso que los problemas sociales se han recrudecido con la crisis y algunos han llegado a niveles alarmantes, como la falta de seguridad. En este sentido remarcó: ``No aceptamos ser rehenes de la delincuencia, y demandamos que también se preserven los derechos humanos de las víctimas''.

Reiteró al final el apoyo del sector industrial al actual gobierno, pero advirtió que se seguirá asumiendo una actitud crítica, propositiva y comprometida en la solución de los problemas nacionales.